No creemos exagerar cuando afirmamos que los bachaqueros y revendedores son bandas bien organizadas que tienen en jaque al gobierno nacional y padeciendo hambre, enfermedades y necesidades al pueblo venezolano.
Tampoco exageramos, si afirmamos que cualquier gobierno del planeta los habría declarado enemigos públicos y habría desatado sobre ellos una persecución sin cuartel, dado el terrible daño que le hacen a niños, ancianos y enfermos; sobre todo a los más humildes.
De ninguna manera es exageración afirmar que con los organismos de inteligencia y la organización popular que existen en Venezuela cualquier gobierno del sistema solar tendría desde hace rato no sólo el nombre, la cédula y la dirección de los bachaqueros y revendedores sino su color de piel, preferencias sexuales y hasta marca y modelo de sus vehículos.
Y por último, sobre este tema, no creemos que puedan tildarnos de exagerados si afirmamos que la inacción del gobierno contra bachaqueros y revendedores tiene que tener una explicación más allá de la incompetencia y la desidia. En esto tiene que haber intereses ocultos e inconfesables.
Esto no es una exageración. "Ramos Allup y su banda acaban de establecer un récord Guines (sólo falta certificarlo)".
No existe un parlamento en la historia de la humanidad al que le hayan calificado, en tan poco tiempo, tantas leyes y decisiones de inconstitucionales.
Si la eficiencia del presidente de un parlamento se mide por el número de leyes que impulsa, crea y pone en vigencia, hay que concluir que Allup es un soberano pendejo.
En otro orden de ideas: La inseguridad, la violencia y la muerte forman parte de la manera como la derecha ha hecho política en Venezuela desde siempre.
Cuando fueron gobierno, usaron la represión, la tortura, el asesinato y la desaparición para generar terror entre sus adversarios, desestimular la disidencia y deshacerse de aquellos que tenían bolas y conciencia para continuar la lucha.
No exageramos ni tantito así, cuando decimos que en oposición son peores, pues ahora no atacan sólo a sus adversarios políticos sino al pueblo mismo.
Hay demasiadas evidencias que obligan a asegurar que a derecha se ha aliado con paracos, delincuentes de altísima peligrosidad y pranes para generar terror en la población.
Cuando asesinan un funcionario o su escolta lo hacen para que el ciudadano piense que si no pueden protegerse ellos mismos, menos van a poder hacerlo con el ciudadano de a pie.
A esto se le suma el trabajo que hacen por las redes sociales. Han enfermado tanto a la población que no es exageración decir que Venezuela es el único país del mundo en el que se acude primero a las redes sociales que a las autoridades a denunciar un crimen o delito.