Como lo expresa Romain Migus en su obra "El Imperio contraataca", en estos momentos la estrategia de conquista emocional es el único recurso que tiene la oposición venezolana para que los ciudadanos y ciudadanas elijan un programa contrario a sus intereses personales. Como complemento a esa gran mentira, la derecha desde el año 2012 y hasta el presente desarrolla toda una campaña cínica para hacer creer que la política económica del Gobierno Bolivariano se parece a un "paquetazo" neoliberal.
Nos recuerda Migus, y les recuerda a estos "magos teóricos" que los denominados "paquetazos" están basados en planes de ajustes estructurales. Estos, enmarcados en el Consenso de Washington, estos planes son un conjunto de medidas que incluye, o no, una devaluación monetaria. Por ejemplo, en los países de Europa estos planes no han contemplado una devaluación del euro. Sin embargo, contienen muchas otras medidas que están contempladas en el programa de la MUD, y que Capriles o cualquier otro representante de esta burguesía aplicaría en el supuesto negado de llegar nuevamente a la Presidencia de la República.
Los paquetazos económicos suelen contener una reducción del gasto público, un plan de despidos masivos en la función pública, la privatización de los servicios y empresas públicas; acabar con las subvenciones al consumo – alimentación, transporte- , con el control de cambio y con la regulación de precios; flexibilizar el marco jurídico y la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y Trabajadoras para poder echar a la calle a cientos y cientos de trabajadores y trabajadoras, y atomizar el Estado, particularmente en su rol protagónico en la economía.
Nuestro Gobierno Bolivariano en estos últimos 17 años ha hecho todo lo contrario. Ningún Gobierno que promueva estas políticas neoliberales dedicaría, por ejemplo, 37,3% de su presupuesto a la inversión social, como lo previó el Gobierno Nacional para el año 2013. Ningún gobierno de signo neoliberal basa el crecimiento económico de la Nación sobre el desarrollo social.
Esta derecha es cínica, porque no termina de asumir públicamente su compromiso real, y como lo señala Migus, de asumir la única misión que verdaderamente la obsesiona: la Misión Imperio.
También es muy importante, con las líneas que quiero transmitir a continuación, tomar elementos que me parecen muy importantes por parte del semiólogo y analista Arlenin Aguillón, respecto al rumor.
Expresa Aguillón que hay varias características puntuales del rumor: Una de ellas, que es de poca duración, pero de gran impacto. El rumor eleva sentimientos de ira, rabia, miedo. Causa reacciones que dependerán, en todo momento, de la experiencia del receptor. Sin embargo, es de corta duración.
A medida que transcurren las horas, el rumor va "desapareciendo", no obstante, y aunque desaparezca, seguirá generando reacciones. Existe una tendencia a legitimar datos sin conocer al emisor. El rumor, como nos lo señala Aguillón, genera una incógnita que acelera su propagación. Al intentar despejar esa incógnita, el receptor se transforma en emisor y se reinicia el ciclo.
Aguillón nos aporta una estadística que a mí me parece extremadamente importante: En Venezuela, un país con 30 millones de habitantes, existen más de 30 millones de líneas telefónicas activas y 40% son teléfonos inteligentes. Los laboratorios con este tipo de mensajes, trabajan con códigos comunicacionales y simbólicos, para maximizar su alcance.
Algunos incluso utilizan un lenguaje "revolucionario" para ese segmento de nuestra población, y para que éste mismo se convierta en su canal legitimador y propagador. Simultáneamente, cambia los códigos y escribe para que el segmento de la oposición cumpla con el mismo rol. El objetivo real es no difundir un hecho, porque los operadores políticos saben muy bien que será desmentido.
Todo esto se hace para causar miedo, rabia, discursivamente trabajan la táctica de "la parte por el todo", es decir, toman un hecho de violencia puntual (la parte), y logran plasmar esa situación en el resto de la ciudad, la región o el país (el todo).
Existe toda una alianza entre los canales convencionales y las rutas no convencionales de comunicación, para legitimar el rumor. Es decir, la estrategia que nos aplican es de la realidad de la 2.0 que han venido aplicando en la América Latinocaribeña, y que es más bestial en Venezuela, puesto que es el país con mayor penetración de estas plataformas comunicacionales con las que eventualmente se pueden formar redes sociales.
De lo que se trata en estos momentos es de crear una "crispación social", o una "histeria colectiva", que permita concretar un escenario de enfrentamiento. Ya tengo varios artículos señalando esto.
Para estos operadores psicológicos, no importa que el rumor sea falso, puesto que se escudan citando "usuarios en tuiter". La derecha; nacional e internacional, necesita un choque pueblo-pueblo en Venezuela para poder lograr su criminal plan, y es por ello que requieren elevar la histeria colectiva. Justamente ahí, entra el uso del rumor como herramienta clave, para lograr ese enfrentamiento.
Por ello señale que estamos en el momento más peligroso de esta coyuntura en mi artículo anterior. Además de ello, la ausencia física de Hugo Chávez nos dejo un boquete comunicacional que hoy nos hace muchísima falta para neutralizar las operaciones psicológicas y rumores que se han activado en nuestra contra.
Una de las fallas que autocríticamente debemos reconocer, es que la falta de información oficial sobre ciertos y determinados eventos que no son informados de manera veraz por nuestro Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI), le abren la puerta a que la gente le abra las puertas a los "chismes" y rumores, y esto es extremadamente peligroso.
En las últimas conversaciones que he podido sostener con la colega abogada, y una de las mejores comunicadoras de este país, no tengo ningún complejo en señalarlo, María Alejandra Díaz, hace algunas propuestas e ideas, que las tomo como propias: Reconozcamos que hemos perdido la conexión entre nuestro gobierno y el pueblo, y esto hay que recuperarlo. En estos momentos es urgente resignificar nuestro discurso, debemos reconectarnos con la gente, hacer comunicación persuasiva, inteligente, que emocione, como que estuviésemos contando una historia.
Debemos de manera perentoria y urgente volver al discurso de Chávez, estudiarlo, tomar elementos centrales de ello. Es vital para la sobrevivencia de nuestra Revolución Bolivariana.
Es fundamental en estos momentos tocar a la gente. Ponernos a llorar con ellos, y si es necesario, consolarlos, sentarte con ellos, hacerles preguntas, bromear con ellos, apoyarlos. Establecer un verdadero dialogo con nuestro pueblo, basándonos en la verdad, reconociendo errores, fallas, omisiones que sin duda hemos cometido, pero sin llegar a la autoflagelación.
Ojalá que María Alejandra se anime para nuevamente escribir un artículo a dos manos, y que algunas ideas que ella tiene, y que este humilde servidor también tiene para atender el tema comunicacional, podamos expresarla en un nuevo artículo a dos manos. Entendiendo y dando por descontado que portales alternativos como aporrea.org, colarebo, ensartaos y otros nos apoyarán con su publicación
Como lo señala María, la batalla es simbólica, y reconozcamos que la estamos perdiendo.
Sin embargo, y en base a estas primeras ideas que he esbozado, con las citas a Migus, Aguillón y María Alejandra, ya algunos estamos montados en esa tarea nada fácil de la remoralización del chavismo.
Los que se quieran anotar, pues sepan de antemano que cuentan conmigo. Afortunadamente, en este camino, uno encuentra rápidamente aliados y aliadas que detractores y detractoras.
P.D.: Para el momento en que envió este artículo, me topo con que nuestro portal aporrea.org esta "caído". Presumo que fue víctima de un nuevo intento de hackeo, por lo que reitero mi solidaridad con dicha web, que es una cartelera del movimiento popular y revolucionario en general. Sin duda a aporrea se le tienen muchas observaciones y críticas, seguramente habrá que llamar a capítulo a algunos de sus publicadores, articulistas, foristas y demás responsables. A aporrea habrá que revisarla y mejorarla. Pero no es buscando sacarla del internet como se corregirán estos entuertos. Me parece que en estos momentos peligrosos, minimizar nuestro poder de fuego comunicacional sería mortal para nuestra Revolución Bolivariana. Así que: ¡Ojo Pelao! ¡A comer avispas porque cigarrón atora!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!