Como ya en dicho en otras oportunidades, formo parte de un grupo que se propone trabajar temas –investigar- y luego el grupo debate esos temas que miembros del grupo trabajan.
En esta ocasión y sabiendo que hubo una propuesta de Anzoátegui potencia, el grupo se metió a conocer, cómo estaba ese estado potencia y que organismo de la gobernación tenía la batuta en hacer viable esa propuesta. En el desarrollo del trabajo, no hubo una precisión para determinar sobre cuales hombros institucionales, se descargaba esta responsabilidad. No hubo precisión, pero el equipo responsable concluyó, que tal propósito podía ser conducido por una cosa que tiene por nombre Cordagro. Digo una "cosa", porque aunque hay un potencial humano ahí, según lo que investigamos; Cordagro es una "cosa". No es lo que dice ser y su nombre completo es una poesía.
No voy a mostrar mucho lo que no es Cordagro. No lo hago, porque es una responsabilidad que debe asumirla la contraloría del estado, que definitivamente, no sabemos si existe, aunque tiene unos recursos para funcionar que pueden verse en la Ley de presupuesto del estado y que anualmente se gastan, pero que no cuida ni controla nada.
Cordagro se conoce con ese nombre, pero tiene una linda y hermosa descripción. Su nombre con apellido y todo, es una poesía que se escribe así: "Corporación para el Desarrollo Rural Integral Sustentable del Estado Anzoátegui". ¡Pura poesía!
Tómese un municipio del estado Anzoátegui, cuyo territorio y población sea casi totalmente rural y precisemos, si existe algo en Cordagro y en ese municipio, que recoja y exprese concretamente, que esta institución tiene ahí un mínimo plan que pueda mostrarse como un caso o ejemplo de lo que debe hacer. Digo plan y no estoy hablando de unas páginas escritas. Digo plan y me refiero a un paquete de acciones y proyectos, que muy concretamente se vea que en ese municipio rural, se está dándole sentido a un desarrollo integral y sustentable.
Si a esto a la contraloría del estado le es muy complicado trabajar, la invito entonces a que se precise cómo ha hecho y hace Cordagro para distribuir sus créditos. ¿Cuántos de los recursos que ofrece va efectiva y realmente a darle sentido a eso que se llama desarrollo rural integral y sustentable?
El equipo de trabajo del grupo lo investigó, pero tómese de Cordagro dos situaciones para ver si la tostada tiene queso. Tómese el llamado –o mal llamado- centro de Acopio que está en Tronconal y que tiene por nombre Hugo Chávez Frías. Veamos cuánto nos ha costado ese centro de acopio, qué acopia, de dónde viene lo que acopia –si es que acopia- y quiénes han pasado por ahí, qué hicieron y por qué se fueron. Ese centro de acopio huele a estafa o luce como un gasto innecesario o inútil.
Si el Centro de Acopio le resulta muy complicado investigar y conocer, tómese contralora o gobernador, el caso de la Torrefactora. Precise: ¿Cuántos NOS ha costado eso? ¿Cuánto nos seguirá costando? y sobre todo, precise: ¿Cuántas toneladas o kilitos de café, coloca a la disposición de los consumidores del estado Anzoátegui? ¿Esa torrefactora es un modelo para empujar el desarrollo integral y sustentable de Naricual? No nos fue fácil tener los números, pero a ustedes le será más fácil tenerlos y ver lo que ha pasado ahí, que si investigan, en nada se parece a lo que dice ser Cordagro.
Dígame contralora, cómo, con qué y para qué, Cordagro compró dos barcos y cuántos kilitos de pescados ha sacado con esos dos barcos. Son nuestros reales contralora. Usted, está obligada a cuidarlo o darnos la seguridad, que la tostada tendrá queso por dentro.
