El gran objetivo del imperio es dividir y fraccionar los intereses comunes de Latino América y el Caribe. Crear las condiciones para detener el proceso revolucionario en Venezuela, punto de partida y palanca de los cambios latinoamericanos que son irreversibles y no tienen vuelta atrás. Aunque el monstruo de mil cabezas estadounidense continué sacudiendo Nuestro Hemisferio.
EEUU no va a cesar con sus agresiones militarista e injerencista y en ello utiliza todo su ingenio para accionar sus maquinarias de destrucción y mostrarse ante el mundo como el país inmaculado ungido por Dios capaz de salvar al planeta Tierra. Esta sombra maligna en su arsenal posee agencias con formas de corporaciones para intervenir en los asuntos internos de los Estados. Con una hipocresía que raya en lo vulgar manejan sus agencias para financiar muerte y destrucción. Por ejemplo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) responsable de planificar y administrar la asistencia económica y humanitaria en todo el mundo, pinta que "se caracterizan por tender una mano amiga a todos aquellos que, encontrándose más allá de sus fronteras, se esfuerzan por lograr un mejor nivel de vida, recuperarse de un desastre o procuran vivir en un país libre y democrático. Es esta asistencia la que convierte a los Estados Unidos en un faro de esperanza para el mundo, mostrando nuestra verdadera personalidad como nación".
Son dependencias dirigidas por la CIA que fungen como organizaciones humanitarias para fomentar "la democracia, el desarrollo y el respeto a los derechos humanos". La historia fiel testigo de la crueldad estadounidense devela cómo se cuentan por decenas las intervenciones militares en Latinoamérica y el Caribe dejando a su paso una huella de sangre y fuego. Al mismo tiempo, la historia de la resistencia de los pueblos del Hemisferio para contener a los invasores gringos se remonta al mismo origen de esta criminalidad.
Su talante por los gastos militares tiene como telón de fondo una de las crisis económicas más severas de la historia del capitalismo. Y aunque su plan de expansión no cuadra con la lógica de la región latinoamericana, persisten en golpes de Estados e intervenciones militares. En Nuestraamérica se ha ido construyendo espacios para la integración y encuentros de pueblos y Estados, con pasos firmes y seguros, allí están la Alba, Mercosur, la Unasur, entre otros, proyectos de concreción de autonomía regionales y de independencia política.
Luego, el Socialismo con su viabilidad y su necesidad ante la opción depredadora y devastadora del capitalismo salvaje y su variante imperial, constituye un aporte de significación invalorable en la salvación de la humanidad y de nuestra hermosa Tierra. El capitalismo tiene su antagonismo: Socialismo.
