¿Qué busca la derecha fascista en Venezuela?, es inadmisible que pretenda frenar los programas sociales que está ejecutando el Gobierno en materia de educación, vivienda, salud, deportes, cultura, ciencias, etcétera, políticas que no emanan, justamente, del cinismo fascista apátrida con un historial parasitario y saqueador. Que actúa siempre acompañada de sutiles y no sutiles dardos de quienes posee los medios para divulgarlos y los transforman en componentes del terror mediático que imponen a nuestro pueblo para sostener lo insostenible.
Es la propia historia la que los ha golpeado por el descrédito al que los condujo su actuación como gobernantes en el siglo XX. Son los responsables principales de la herencia dejada tras la tragedia de sus gobiernos que sufrió el pueblo en general. Y no conformes buscan desdibujar la historia para ocultar la devastadora crisis que sembraron, por lo que insisten en decir que es mejor mirar hacia delante que hacia atrás para engatusar al pueblo. Obstaculizan nuestro desarrollo. Son aliados del capitalismo salvaje promotor de la explotación colonial y capitalista que durante siglos han dado lugar a un mundo donde un puñado de países superdesarrollados y ricos coexisten con otros inmensamente pobres que suministran materia prima y fuerza de trabajo.
Por cierto, el pastor de estos lobos con piel de ovejas, Obama lanzó esta máxima: "ninguna nación puede ni debe imponer un sistema de gobierno a una nación", principio establecido en la Carta de Naciones Unidas, para luego contradecirse al afirmar que EEUU "es un juez supremo de los valores y los derechos humanos". Lo cierto es que este imperio posee cientos de bases militares instaladas en decenas de países de todos los continentes, sus portaaviones y sus flotas navales, su miles de armas nucleares, sus guerras de conquistas, su complejo militar industrial y su comercio de armas, son incompatibles con la supervivencia de nuestra especie. Las sociedades de consumo y el despilfarro de los recursos materiales son igualmente incompatibles con la idea de crecimiento económico y un planeta limpio.
El derroche ilimitado de recursos naturales no renovables, especialmente el petróleo y el gas, acumulado durante 400 millones de años y que en apenas 2 siglos se agotarán al ritmo actual de consumo, han sido las causas fundamentales del cambio climático. No sería justo decirle a la derecha fascista que deponga su actitud criminal y deseche toda postura de alianzas imperiales y nos deje vivir en paz. El capitalismo no tiene respuesta al sufrimiento que padecen las tres cuartas partes de la población mundial, sus políticas enmarcadas en el afán de lucro y ansias de poder son incompatibles con el objetivo de salvar toda forma de vida en nuestra hermosa Tierra.
Con el capitalismo arriesgamos nuestra subsistencia y la devastación de la diversidad de la vida. El 20% más rico consume el 82,49% de todas las riquezas de la Tierra, y el más pobre está sujeto a porcentajes irrisibles. En esa variedad de alertas de autodestrucción, vale subrayar que la humanidad está hoy consumiendo un 30% más de la capacidad de reposición.
El foro ecológico Fondo Mundial para la Naturaleza alertó que el cambio climático quedaría fuera de control en las próximas décadas, si no se recortan las emisiones. Todo lo afirmado en este artículo es lo que niega la derecha fascista.