Acabamos de conmemorar por todo lo alto en Monagas el X Aniversario de la siembra del amigo, hermano y camarada: JOSE ABRAHAM FAYAD CONSTANTIN, hombre bueno y bondadoso que nos dejó en momentos de "intensa y fogosa lucha por la conquista de un mundo mejor". Se nos fue José Abraham un 10 de julio de 2006 dejando un hondo vacío, no solo a nivel de su noble familia, sino en miles de personas que tuvimos la suerte y gratitud de conocer y compartir con este Caballero de la Esperanza. En este Julio de Patria. Julio de Miranda. Julio de Bolívar. Julio de Sandino y Julio de Chávez. Podríamos decir además que es Julio de JOSE ABRAHAM, porque nació en el Mes de Julio, y se nos fue también en este Mes pletórico de emociones y acontecimientos. Nació un 21 de julio de 1947 en Rahbe, tierra de antiguos volcanes y manantiales, al norte de Líbano. A propósito de este aniversario, nuestro recordado compatriota ha logrado unir a todos los sectores y personalidades de esta tierra de gracia, en un reconocimiento a su inmensa obra por la vida y para la vida. Sobre la vida de José Abraham pudiéramos llenar miles de cuartillas, aunque los valores de la amistad y la solidaridad ocupan un peldaño de honor en su apasionado transitar por esta vida. Conocimos a José Fayad en el fragor de la lucha diaria, sobre todo en las actividades en solidaridad con la causa de los pueblos árabes, sobre todo al inmolado pueblo Palestino. Su oficina cerca del "banqueado" de Maturín, se convirtió en un reducto para conversar sobre lo humano y lo divino y para planificar actividades de resistencia y solidaridad. La lectura del semanario "Tribuna Popular" y otras publicaciones revolucionarias nos daban aliento y fuerza para empujar las tareas antiimperialistas del momento. La solidaridad era labor del día a día. Como decía el CHE Guevara: "había que temblar de indignación cada vez que se cometa una injusticia en el mundo". Tenía muy claro el inmenso concepto de la Solidaria humana. Parafraseando al escritor José Pérez en su "vivir contra morir" diremos que en la vida de José Abrahan se conjugan "los sentimientos de patriotismo, de resistencia de humildad, de discreción, de honestidad y probidad. Nunca se doblegó ante la adversidad". Me consta la gran admiración que le tributó a nuestro comandante supremo Hugo Chávez. Admiraba con orgullo y júbilo el coraje y la valentía del comandante Chávez para enfrentar los desmanes y arbitrariedades del Sionismo a nivel internacional. En este nuevo aniversario de su partida, este compatriota árabe-venezolano ha logrado reunir en una conjunción de voluntades a todos los sectores de la sociedad monaguense. Lo mismo que hizo ayer, cuando logró unificar a todo el mundo en su querido Club Social Árabe, "la casa grande" como él denominó este espacio de reencuentro. Se le rindieron honores eclesiásticos, donde niños y adultos hicieron la necesaria plegaria por la Paz del mundo. Vibrantes y sinceras intervenciones escuchamos en las instalaciones del Club Árabe de Maturín. Digna de resaltar la exposición de nuestra Gobernadora Yelitze Santaella, quien nos habló de los valores y principios que debe abrazar el ser humano, "y que cultivó con gallardía este amigo y camarada que hoy recordamos con emoción y solemnidad. Así como me identifico con Hugo Chávez me identifico con José Abraham". Felicitaciones a todos los que hicieron posible esta gran celebración. A los ex presidentes del Club Social Árabe y muy especialmente a José Abraham (hijo), quien haciendo honor a su padre, persevera y resiste siempre hasta alcanzar la colina. Estos días han sido de evocación a la "Marcha Triunfal" de José Abraham Fayad, digno hijo de Doña Fadwa Khanazir de Fayad. Se ha rendido homenaje a las excepcionales cualidades humanas de este compatriota. Como decía el escritor Miguel Otero Silva: "Homenaje justiciero a un árbol, con estatura y reciedumbre de Samán." Quizás José Abraham nunca pensó que lo recordaríamos de manera tan brillante y gratificante, en tanto como decía Don Francisco de Quevedo y Villegas: "el honor que mayor alegría causa a un hombre es aquel que se obtiene sin haberlo buscado". Estamos convencidos que la huella de este ilustre camarada seguirá erguida como una luz primaveral para alumbrar nuestros pasos. ¡Hasta siempre camarada José Abraham Fayad Constantín¡