Nuestro Libertador, como bien lo resaltó Chávez, es su discurso sobre el 227 aniversario, hace seis años, vivió envuelto en un HURACÁN, habitó en su CIRCUNSTANCIA y dentro de ella, interpretó los acontecimientos en su momento. De allí su triunfo y la Patria que nos legó, con Independencia política, pero trastocada la económica, por las traiciones y el servilismo, desde bien temprano, al Imperialismo Norteamericano.
Hasta que vino Chávez, con la carga bolivariana a cuesta, con su HURACÁN (¿ Quién no lo palpó?) y envuelto en su circunstancia, también, interpretó los acontecimientos del momento y consolidó nuestra Patria, dejando en nuestras manos su Independencia Política y, también, la económica. Por supuesto, en el marco de un sistema capitalista que es mundial, pero, nos dejó además un soberano Plan de la Patria cuya virtud comporta, con su lectura franca, la vía hacia la consolidación de nuestra Independencia para tener Patria Libre, Soberana y Socialista.
Nos dejó Chávez, un líder, Nicolás Maduro inserto en su HURACÁN, consagrado en cumplir su misión y nos pidió a nosotros, visionario como era, que todos con Maduro fuéramos Chávez para interpretar los acontecimientos de este momento que dicen de nuestra CIRCUNSTANCIA.
Cosas no resueltas cuando Chávez, llegaron a Nicolás Maduro y hasta implosionaron (Entre otras, una carga burocrática con la que hubo que cubrir la millonada de cargos institucionales del Poder Constituido, la débil formación a ellos y a los cuadros de un Partido que empezó siendo electoral y no está muy lejos de allí, la falta de cultura de la Planificación, la prevalencia de valores burgueses asendrados por años en todos, el clientelismo exacerbado que rodeó a nuestros tempranos líderes que se asumieron imprescindibles,...). Cosas en fin, que hay que RECTIFICAR, interpretando los acontecimientos cabalmente. Como debemos interpretar también, las iniciativas del Imperio Norteamericano que está dispuesto, aún en su decadencia a apropiarse del mundo, de sus recursos y a matar el espíritu Patrio; para ello ha dispuesto seis Comandos en el Globo Terráqueo, destinándonos a nosotros el llamado COMANDO SUR, con su guerra de IV Generación. Hoy, en lo inmediato concreto, nos ataca con las llamadas 12 RECOMENDACIONES; nuestros discursos, nuestros desvelos tienen que centrarse en interpretarlas cabalmente para derrotarlas en la conciencia de nuestra gente. Obviarlas, es perdernos, dejarlas para no se cuando, no ayuda en nada. La REBELIÓN a que nos convida Nicolás Maduro, en el marco del Congreso de la Patria, tiene allí su "lomito".
Nada de: Compartir o anotarse en manifestaciones violentas, saludar o aupar la "iniciativas" de la Asamblea adeco- burguesa(verbigracia, el fulano "derecho" al referendo), nada de echarle sombras a nuestra recuperación y recomposición (cada día nuestras movilizaciones son más grandes y entusiastas), nada de invocar gobiernos de transición, nada de descontextualizar los problemas de los medicamentos,alimentos y la energía, nada de crisis humanitaria en un País con un Proyecto de Patria que ha marcado pautas con logros mundiales, nada de exacerbar la corrupción que nos toca (la reconocemos y la castigamos, y la combatimos en su nicho natural que es el capitalismo), nada de Carta Democrática para el País más demócrata en los últimos 17 años, nada de descalificar a nuestras milicias y a nuestras fuerzas armadas bolivarianas, pues cada una de ellas cumplen un digno rol estratégico en la defensa de nuestra Patria, nada de ignorar las bases militares que nos rodean, pues, no tienen una mayor razón de ser para su existencia que el ataque a Venezuela y, finalmente, nada de reproducir, propagandísticamente, oraciones y frases que refuercen los objetivos de las DOCE RECOMENDACIONES, contenidas en el alerta que encierra este párrafo.
Esas son la esencia de las 12 RECOMENDACIONES del Comando Sur, para agotar nuestras resistencias morales y espíritu de combate.
Hagámonos de una voluntad titánica como la de nuestros gigantes y envolvámonos en nuestro Huracán, que la pelea es peleando, como nos lo han demostrado históricamente nuestros líderes.
