Mucha gente que conozco de ambos bandos, me hablan de la calamidad que todos vivimos como consecuencia de las hostilidades para derrocar la revolución bolivariana, nada es casual y tampoco se puede comparar, por eso escribo estas líneas para dejar constancia de mi respaldo irrestricto y contundente al compañero Presidente Maduro y la Revolución Bolivariana, aun cuando he tenido que asumir posiciones críticas hacia personas y conducta de funcionarios que no se corresponden con el ejemplo heroico que nos dejo el Comandante Hugo Chávez.

Escuchar a un opositor decir que "con Chávez se vivía mejor" es equivalente al discurso de aquellos que dicen que "yo estaba con Chávez pero no estoy con Maduro", aunque pretendan decir cosas distintas en su retorica, es inmoral y hace visible la naturaleza oportunista de quien escupe ese tipo de mentiras.

La situación del abastecimiento esta peor que en 1989, agravada por las operaciones del sistema financiero mundial, gobiernos y mafias que estimulan la más atroz ofensiva contra la salud, el estomago, bolsillo, paz y seguridad de nuestro pueblo.

La profunda gran diferencia que no dicen los medios y que no han calculado los operadores de la guerra no convencional contra la Patria de Bolívar y Chávez es que en aquella época, las medidas adoptadas por el gobierno eran impuestas por el FMI, BM y demás corporaciones dueñas del sistema financiero internacional que tenían "la propiedad" de nuestros recursos naturales, energéticos y materia prima, mediante la "desnacionalización que trajo como resultado la privatización de bienes y servicios.

Somos un país que se acostumbro a vivir de la renta petrolera y los gobiernos irresponsables del pasado no hicieron nada para lograr nuestra independencia agroalimentaria, por el contrario, se instauro un grupo de megabuoneros que comenzaron a través de la intermediación en las importaciones a amasar fortunas que nunca en su vida hubiesen logrado trabajando dignamente.

Así que las causas que provocaron el caracazo no son las mismas, en aquella época fue un grito de rebeldía popular contra la dictadura del sistema financiero internacional y la irracionalidad de la corriente golpista dentro de la oposición los llevo por el camino de tratar de matar la revolución con un evento semejante.

El cálculo matemático nunca se puede hacer en términos políticos, la mayoría del pueblo es consciente que desde la desaparición física de nuestro líder histórico, Hugo Chávez, los dueños del poder económico mundial desataron toda su artillería contra nuestra economía y la guerra psicológica, bacteriológica, incluso, con la activación de la caravana de la muerte.

La ultraderecha apátrida apoyada por los gobiernos norteamericano, mexicano, argentino, español, personajes siniestros como Álvaro Uribe y Luis Almagro, así como el apoyo de la gran prensa mercenaria, conspiran unidos en el desconocimiento de los Poderes Públicos, violentando nuestra Constitución Bolivariana.

Por esta razón, aquí no hay términos medio; una cosa es que dentro de la revolución hay operadores de la derecha jugando a "la transición" y otra muy distinta es que nosotros tenemos que enfrentar al enemigo dentro y fuera del campo revolucionario.

Los que dicen que "eran Chavistas pero no están con Maduro" nunca lo fueron, solo fueron motivados por las bondades que nos dio la renta petrolera durante los años de bonanza, los periodos de crisis son oportunidades y políticamente muy buenos porque nos permite visualizar quien es quien.

Leí una nota que en línea general decía que "si Chávez estuviera vivo estaría muy orgulloso de Maduro", así lo creo, estoy seguro y lo discuto sin temor a equivocarme en el terreno que sea.

Chávez llego al gobierno con la fuerza de la unidad en la diversidad representada por el Polo Patriótico, bajo el régimen de la Constitución de 1961, sus extintas leyes y el antiguo Consejo Supremo Electoral, todo en manos de la ultraderecha. Recibió un país endeudado, desnacionalizado, con un 80% de pobreza y un barril de petróleo por debajo de los 7 dólares el barril.

Durante los primeros días de su gobierno cumplió la única promesa electoral, la Constituyente y con esta se inicio el proceso de transición para la Refundación de la Patria.

Las políticas acertadas de recuperación de la industria petrolera, comunicaciones, CVG y otras permitieron la REDISTRIBUCION del ingreso, lógicamente con un precio del barril del petróleo recuperado por encima de los 100 dólares por barril contribuyendo al lanzamiento de misiones y grandes misiones con el fin de satisfacer los derechos históricamente postergados de nuestro pueblo.

Simultáneamente, los en otrora "dueños de la renta petrolera, no han cesado en sus planes conspirativos que ya están reseñados en la historia reciente; golpe de estado, paro petrolero, guarimbas, sicariato, bachaqueo y sabotaje desde adentro de las instituciones del Estado.

Al Presidente Maduro no le ha tocado fácil, primero porque es una gran verdad; Maduro no es Chávez y segundo, porque la conspiración contra la revolución, la Constitución y el Presidente Maduro se radicalizo en un contexto muy complejo y dinámico para la geopolítica del planeta; el auge del estado islámico en el medio oriente, la caída de los precios del petróleo, las consecuencias del cambio climático y el movimiento conspirativo unitario de la derecha internacional contra la revolución bolivariana para evitar que nuestra experiencia sea asumida por los pueblos de los países poderosos, por eso dicen que somos una amenaza.

Son múltiples las razones por las que estamos resteados y apoyamos al primer Presidente Chavista y obrero que ha tenido nuestro país porque volver al pasado se traduce a más de 200000 muertos de acuerdo a la agenda del imperio, volver al pasado se traduce en la eliminación de las pensiones porque para el FMI los viejitos son un estorbo, volver al pasado se traduce en que serian privatizadas nuestras industrias básicas, volver al pasado acabaría con la gratuidad de la educación, salud y vivienda como Derechos Humanos y ya lo vimos el pasado 6 de diciembre; volver al pasado seria la resurrección de los cadáveres insepultos de la cuarta republica que ni ponen, ni dejan la culequera.

Chávez fue un visionario, su pensamiento, palabra y obra tienen hoy mas vigencia que nunca, durante su última cadena, entre otras cosas nos dijo que no sería fácil y que ante cualquier arremetida del enemigo, deberíamos asumir con valentía y gallardía la Unidad, Lucha Batalla y Victoria.

¡Hasta la victoria siempre!

Miembro Secretariado Regional PPT Zulia.
@juanparao