El padrino mágico, nace, de la idea de algún alguien, que pone en la política a otro alguien con sólo estirar su dedo; bajo el supuesto de ayudar al pueblo en sus falencias políticas y organizativas; lo terrible del asunto es, que ese plantado, al ser dotado de poder se cree más inteligente que el promedio de nosotros, ello es dedocracia.

La dedocracia se pasa al poder popular, por el cierre del pantalón y, por ende la Constitución Bolivariana.

Ello es una herencia colonial, al cual nuestros libertadores provenientes de una clase mantuana terrateniente, no pudieron deslastrarse y se lo heredaron a una la clase capitalista pudiente, que asumía el poder en nombre del pueblo.

Como los chavistas somos herederos de esa condición libertadora, nos copiamos.

Por ejemplo, Ronald blanco la Cruz, ex gobernador de esta región, nos llenó de padrinos: padrino del municipio, padrino de la parroquia, padrino político; eso si, al igual que en la colonia, a ninguno se nos preguntó si lo queríamos, ello es igualito a los actuales vicepresidentes, o responsables del partido, Maduro no nos pregunta si queremos esa gente o, por lo menos, si queremos uno de los que viven por aquí.

Pero como la naturaleza, lleva las cosas al llegadero, estos padrinos de Ronald, terminaban al final en árbitros de la cachonería política, para que las ambiciones de uno y otro enchufado, no llegaran a nivel de coñazos. El poder popular a esos padrinos ni les paraba bolas, aunque siempre les ha afectado y roto sueños, ya que hasta los ayudantes de estos se creen inteligentes.

Y lo que arrecha de ello, no es que se crean inteligentes, sino lo crean a uno, un guevón.

A los de la cuarta los derrotó la dedocracia, la quinta llevamos los mismos pasos.

Pero ello, lo que era un juego entre las el élites, todos ellos nacidos de la dedocracia y de amorfa formación política, es característica hoy, de opositores y chavistas.

En estos días de guerra, está dedocracia llegó al pueblo en forma peligrosa "Los padrinos mágicos", gotas de la política que matan y destruyen sueños, ya que parecen invencibles y a veces sobrenaturales. Digo, parecen, porque es que todos sabemos quienes son, menos el Presidente Maduro y Diosdado.

Los padrinos mágicos, son sub frutices en época de paz, existen, pero en condiciones de paz no se les ve; por contradicción, las cosas buenas les ocultan; pero en la guerra, son factor primordial del enemigo.

Ellos lo conforman: Gente del gobierno de turno, empresarios. Narcos, mafias, militares corruptos, agentes de los partidos, justicia ciega y otras plagas, tipologías de la diversidad misma, con una característica, es la única maleza social que es protegida; ya que parece, que todos rogamos que algún dedo índice nos señale.

En este mundo en donde se conjuga la miseria humana, hay civiles y militares y. lo peor, algunos que esperamos ser escogidos.

En la cuarta republica, sobresalían los padrinos civiles sobre los militares, ello lo cambió Rómulo Ernesto Betancourt Bello, en 1946, dándole un duro coñazo a los militares gomecistas. Desde entonces, la gente señalaba al Guardia Nacional como el ladrón de baja monta, pero los padrinos dominantes era la rama civil, el mismo guardia era mandado por un civil enchufado. Ahora en a quinta, desde 1999, los militares dominan la escena y si bien en época de paz, en el mandato del Comandante, ello se sobrellevó a regañadientes, en época de guerra, un padrino mágico militar toma tonos peligrosos para la revolución.

Lo peligroso de los padrinos mágicos, civiles o militares, es que estos son dominados de una gran amorfía política. Su crecimiento se observa en momentos difíciles, ya que son parásitos de las dificultades.

En esta guerra planteada contra el pueblo, estos sub fructices, crecen, se multiplican y a pesar que intentan no mostrar su mascara, las dificultades descubren su mostro y su rostro, llegando hoy a dominar el panorama, con un solo resultado, un pueblo con hambre.

Luego de esta perorata didáctica, les voy a contar, en que forma, alguien, de esos enchufados, que también la diversidad oculta, señaló como descubrirlos. El hombre se apellida Chávez, dice ser de Barrio Sucre, hasta se parece al comandante en su perorata, ímpetu, pero carente de algunas visiones políticas, pero si lleno de poder gubernamental, que asume por la dirección política que ejerce, lo que lo convierte en padrino mágico de otro talante y de mayor peligros para el poder popular.

En este desespero del pueblo, de apoderarse del poder, poder que hasta ahora ha sido mero discurso; organizando la territorialidad a través de los CLAP, éste Chávez, dice y descubre lo que el gobierno sabe y la calle repite, el habla de los padrinos mágicos.

En este protocolo de guerra, que no lleva derrota tras derrota, hay algo que queremos ocultar, la forma de comportarnos, la dedocracia. Lo grandiosos de este Chávez, es que señala "los padrinos mágicos". Lo que este se equivoca, ya que su condición de "padrino" le impide esta visión, es que en cada gran abasto o supermercado, que en cada contrabando de extracción, existe toda una estrategia, una táctica, un protocolo de guerra, que no se muta, ya que es un algo pensado por los estrategas de la guerra; en donde la ambición del dinero fácil, conforma una premisa sicológica.

Los que estamos combatiendo en la calle, hemos detectado que cualquier intento popular, para ganar esta lucha, es derrotada, ya que aparecen los padrinos mágicos como este Chávez, enchufados de la gobernabilidad que si se mutan.

Pero hay un Padrino que aparece en escena, no es mágico y no se muta, lleva de verdad el apellido de padrino, se llama Vladimir Padrino López; con tendencia a ser mágico, sino se pone las bolas en el puesto y sindéresis a la vida.

Vladimir, se haría mágico, sino no se da cuenta que el poder popular, es el único ejército que puede darle victorias.

Como General en jefe, debe apuntar a: 1. Que el pueblo se de cuenta, que es poder y 2, apuntar y, acabar con los padrinos mágicos, que ahora mismo son parte de su milicia y de la gobernabilidad; los cuales llevan al chavismos en franca derrota ante un enemigo claro que no se muta, sino que va de frente y da la cara; solo y solamente porque no practican la democracia popular.

Cosas a saber por Padrino López, de lo que pasa en la calle, para qué no se convierta en mágico o en un peligroso padrino político o padrino gubernamenta; es reconocer con claridad sus flancos de guerra.

Primer flanco de guerra. "El bachaquero de a´pata".

En las empresas dispensadoras de alimentos, sean privadas o del estado, la cola son dominadas por los bachaqueros, en algunas, con revolver y todo. Ahí, se centra la atención de los pendejos, ahí llega el CICPC, la policía, los periodistas y lo que es lo peor, en ellos se concentra el mirar del pueblo. Así, los verdaderos asesinos del pueblo, los bachaqueros de camión, escoltados por los padrinos mágicos, se camuflan como el camaleón y sacan el lomito de alimentos, por detrás y, lo más importante, desestabilizan al gobierno a través del hambre del pueblo. Mientras miramos al bachaquero de a pie, la oposición y sus empresarios lacayos, nos ganan todos los días, la batalla.

Como elemento disuasivo, los bachaqueros de cola, juegan, sin saberlo, el papel de peones de la guerra, haciéndole un juego a los empresarios desestabilizadores, los cuales cada uno de ellos posee sus padrinos mágicos. Estos se llevan lo cuantioso del tesoro, el lomito, mientras el bachaquero de calle, se lleva los huesos y los coñazos de esta guerra miserable.

El bachaquero, por lo general es un hambreado del pueblo, es el peón, el que produce los muertos y distrae de la guerra sustantiva. Por su parte, Chávez como el de Barrio sucre, distraen la mirada de los luchadores sociales.

Segundo flanco, "Vanguardia del enemigo".

En orden mayor u orden ascendente de ataque¸ está la vanguardia del enemigo; conformados por: el vigilante del supermercado, dos o tres empleados de confianza, el gerente del abasto y el distribuidor de la empresa alimentaria; ya sea esta polar, pdval, gas comunal, mercal u otra cualquiera, cual sea el ramo. Estos se autofinancian, con los botines de la guerra y son los que brindan las migajas del botín a los bachaqueros de a´pata. Este ejercito de hombres y mujeres, ejército del enemigos, son reclutados por la ambición, la riqueza fácil y, nuestra dedocracia.

El tercer flanco, "Caballería".

Allí, están los que comprometidos u por omisión, los que abren el camino para el gran bachaqueo, allí aparecen: Sunagro, control de precios justos, pequeños empresarios, policía nacional, estadal y municipal y gerentes de supermercados. Estos hacen el papel de judas, joden al peón y protegen a los de camión, los que pasan el contrabando para Colombia. Estos hijos de la dedocracia, son padrinos de baja monta del pequeño empresario, del gerente o hasta del bachaquero.

Como ven allí no aparecen en escena los padrinos mágicos de alta monta, ya que están tras los vestidores. No aparecen porque su acción se produce en forma solapada, ellos están en la colina junto con los grandes empresarios u alfiles de la oposición, y más allá de la colina, ya que son ellos los que ponen los nombres, de prefectos, directores de organismos u todos aquellos puestos por un dedo. En caso de perentoria necesidad, de ver perdiendo la batalla, se quitan las mascaras y dejan sin efecto las intentonas populares: caso Bicentenario, en donde el Chávez de Barrio Sucre, actúa, para que la acción de su gobernador se concrete y este abasto no sea tomado por el pueblo.

Cosas que Vladimir Padrino López de tomar en cuenta, para no seguir siendo derrotados, tal como se ve en cada batalla que todos los días frecuentamos y sentimos.

1. Que el pueblo se de cuenta que es poder.

2. Que ese pueblo es el único que puede desenmascarar la verdadera oposición y abrirle los ojos al presidente Maduro.

3. Obligar a las casas comerciales a que negocien con el pueblo.

4. Obliga al poder político a que sirva de mediador; para así forzar a que los empresarios y gerentes públicos, manden sus padrinos mágicos, para derrotarles y mostrar así a los empresarios, que sus perros guardianes y caballería, tras de ser cobardes no son invulnerables.

Ello se hace, para que empiecen a mostrarse o sacar de su cueva cobarde los rostros de los padrinos mágicos, que protegen estas mafias. Los mercaderes juegan un juego mas allá de la venta de productos y no cumplirán lo convenido con el pueblo ya que confían en sus padrinos mágicos.

Pero Padrino López no puede flaquear, como en el caso de Abastos Bicentenario San Cristóbal, donde el Chávez de Barrio Sucre, empezó a aflojar y mostró su rostro gubernamental; cara de los nuevos padrinos mágicos.

Mostrada diferentes caras del flagelo de la especulación y el contrabando; ¿Quien cree usted, amigo Vladimir Padrino López, que sean los grandes "padrinos mágicos"?.

Es público y notorio. Son estos y aquellos. Directores de la gobernabilidad, cada uno de ellos enchufados con los políticos de turno, alcaldía, gobernaciones, red alimentaria, jefes del cuido y protección del pueblo; todos, puestos por un dedo desde Caracas y de hecho ahora dominado por militares. Ellos encubren el acaparamiento y el contrabando, allí no aparecen los pequeños bachaqueros, ya que estas sazones superiores de desestabilización y hambre, sólo pueden hacerse bajo una gran complicidad, sólo se logra colocando toda la capacidad del estado a favor del enemigo y si no, cómo se explica el diario contrabando y derrota tras derrota infligida por las grandes colas y, por el hambre de un pueblo chavista y opositor, que está detrás de ellas.

Duro hueso de roer le pusieron a usted General Vladimir Padrino López, orden tendrá que poner en casa, sino su apellido Padrino, se unirá a la de "padrinos mágicos".

Nuestra ceguera política hace que asta guerra, este siendo ganada por los padrinos mágicos, padrinos que están en el gobierno, puestos por un dedo mágico y que sirven como lacayos a empresarios y a una dirigencia opositora, dirigencia que es sólo la voz mediática de los poderosos.

Si el general Vladimir no se da cuenta, que son los suyos, que miembros militares y de la gobernabilidad, son los cómplices de los grandes empresarios y, que, solo y solamente cambiando la pirámide política, en donde las bases populares sean las reguladoras de la gobernabilidad, le permitirán revertir la derrota a que estamos siendo sometidos. De lo contrario, dígale a los suyos, a los grandes Generales y a los Guardia de a pie, aunque en estos días es difícil que un guardia Nacional ande a´pata, que están creando un crack político de la unión cívico-militar, ya que, no mas la oposición esté en el poder, serán los empresarios, civiles enchufados, los únicos padrinos mágicos de este país, como en los viejos tiempos de la cuarta republica.

La estructura popular está consolidada a través de los Círculos de Lucha Popular (CLP), invisibilizada por la gobernabilidad. Si Padrino López, no les da poder, aparecerán uno y otro Chávez mágico y, usted será derrotado estruendosamente por sus tocayos y dará bases suficientes a la hipótesis, que dice "lo militares, muestran una incompetencia realmente increíble en todas las tareas asignadas, ordinarias y especiales". El pueblo ruega encarecidamente que este no sea su caso.

Esto no es guerra de cuarta generación, esto es una guerra de quinta generación, en donde el que creemos nuestro amigo es quien no mata, ya que cubre nuestra espalda o, como mínimo, nos mandan a callar la jeta.

Esperamos, que en esta nueva intentona del pueblo, no le disparen a Vladimir por la espalda, ya que se está poniendo en medio de dos flancos; chavecistas y opositores.

Así que: oligarcas, opositores apátridas, gringos, padrinos mágicos, chavecistas, milicos, tranquilos, que el pueblo está arrecho, pero no sabe que manda.

Vladimir esperamos que lo entienda, sino los sueños del comandante, despertaran de nuevo dentro de cien años y para entonces su derrota, será un mal recuerdo e irá a formar parte de la historia de los padrinos mágicos y bocones como el Chávez de Barrio Sucre.

Como fervientes creedores y creadores, de mesías y santerías, de arlequines y querubines; como creedores de la participación y protagonismo del poder popular, esperamos, que este Padrino de verdad, no sea mágico y establezca un buen contraataque.

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