No creemos que haya comerciante alguno que permita que esto suceda en sus empresas a cambio de nada, pues las pérdidas serían demasiado enormes, pues se trata de unos alimentos que si los colocamos en el mercado minorista de hoy se venden a precios escandalosamente altos y que por esa razón resultan impagables para la inmensa mayoría de los venezolanos, es decir, no hay explicación alguna que tenga un mínimo de lógica para entender qué pudo haber sucedido allí y menos aún habiendo recibido la información de que esos alimentos estaban almacenados desde hace más de ocho meses en galpones muy bien refrigerados ubicados en la zona industrial el "El Tambor", en Los Teques, Estado Miranda, por parte de sus legítimos propietarios los que, de paso, es bien importante destacarlo, se trata de dos empresas privadas de larga tradición y competencia en el ramo, como lo son: Biangimar, C.A. y Avicomar C.A. Este hecho ocurrió hace muy pocos días, en este mismo mes de agosto.
Igual sucedió en fecha reciente, en junio último, con tres millones de huevos que la empresa "Distribuidora y Procesadora de Huevos Ovomar, C.A.", también de larga tradición en ese negocio, decidió tirarlos al basurero en la población de Santa Cruz en el Estado Aragua, los cuales estuvieron almacenados desde octubre de 2015, según lo informó la propia Sundee, quien tuvo a su cargo el operativo de esa inspección.
¿Cómo podemos calificar estos hechos? Resultan cuesta arriba entenderlos y menos en tratándose de que su control y manejo, como ya lo hemos indicado, estuvo en manos expertas y, por otra lado, que quienes manipularon esos alimentos son empresas privadas que nacen para producir ganancias, pero jamás pérdidas. Este tipo de hechos se han venido repitiendo infinidad de veces a lo largo y ancho de toda la geografía nacional, en estos últimos tiempos y no sólo con alimentos, sino -también- con medicamentos y otros bienes de mucho interés público, como, por ejemplo, equipos médicos (Aragua: Allanados por la GNB dos galpones repletos de equipos ...), por lo que nos preguntamos ¿Estas infames acciones no son acaso pruebas demasiado evidentes de que nuestro país está sometido a una bárbara y atroz guerra?
Los dos casos que hemos tomado como ejemplos puntuales -lo reiteramos- involucran a empresas especializadas de tradición en sus respectivas áreas y que, por ello, para nada es descabellado que lleguemos a la conclusión de que fueron inducidas para que dejaran que esos alimentos de pudrieran a cambio de una buena paga en dólares, como parte del plan de hacer cada vez más aguda la crisis del desabastecimiento.
Al margen de que pudiéramos estar especulando con esa hipótesis, le corresponde a las autoridades competentes iniciar una investigación considerando esa eventualidad, pues en absoluto deberíamos sorprendernos que ello fuese cierto y menos aún si recordamos que durante el paro terrorista del finales del 2002 y comienzos del 2003, vimos por la redes y si mal no recordamos, también por el canal VTV, cómo algunos productores de leche en el Zulia, botaban a los ríos millones de litros del producto para generar su escases y así apuntalar aún más la escalada de violencia para sacar rápido del poder al Comandante Hugo Chávez. Vale recordar, a propósito, que durante la ejecución del plan desestabilizador en Chile contra el Presidente Allende, en 1972, la CIA le pagó a la Asociación de Transportistas de Chile cerca de dos millones dólares para que inmovilizaran su flota de camiones y así impedir que el gobierno le hiciera llegar los alimentos al pueblo (La historia de cómo los camioneros vendieron a Chile pagados por la CIA).
La oposición venezolana lleva más de 16 años intentando derrocar el gobierno de la Revolución Bolivariana y para ello ha contado sin descanso y sin medida alguna, con decenas de Ongs criollas (*) que reciben de organizaciones internacionales como, la Agencia del Desarrollo Internacional (USAID), la Endowment for Democracy (NED) y, entre muchas más, la Freedom House, que no son otra cosa que fachadas de la CIA, ingentes cantidades de dólares para financiar sus planes y estrategias en la búsqueda de ese objetivo, de manera que es perfectamente posible que tenga mucho de verdad nuestra sospecha (**)
Cerramos esta nota trayendo a colación la observación a la que se refirió en su nota dominical en el diario Últimas Noticias el periodista Eleazar Díaz Rangel del pasado domingo 14 de agosto en curso, sobre lo que nosotros nos atrevemos calificar como evidente inacción y debilidad manifiesta que ha habido de parte de los organismos competentes del gobierno frente a la lucha contra el bachaqurismo, por cuanto lo que él allí escribe, es totalmente cierto. El deja muy en claro que se ha sido muy indiferente frente a tan maléfico comercio, lo cual coincide con la percepción generalizada que logramos captar en la calle o donde quiera que vayamos y se hable del tema, que es como decir en cada rincón del país…!!
Esto escribió sobre el tema el prestigioso periodista que dirige el tabloide Últimas Noticias:
"Me ha extrañado que los constituyentistas de 1999, que han emprendido jornadas para vitalizar la Constitución Nacional, no han reparado en una de sus disposiciones hoy de más actualidad y vigencia que nunca y que, sin embargo, no sabemos que esté siendo aplicada. Se trata del artículo 114 de la Carta Magna, del capítulo sobre los derechos económicos, y que les transcribo textualmente:
"El ilícito económico, la especulación, el acaparamiento, la usura, la cartelización y otros delitos conexos, serán penados severamente de acuerdo con la ley". Los constituyentistas de entonces como que se las sabían todas, y apenas les faltó prever que en algún momento aparecería la figura del bachaqueo para haberla incluido.
Muchos de ustedes, como yo, se preguntarán si ese artículo está siendo aplicado con la severidad que pensaron necesaria los constituyentistas, porque la gente dice, con demasiada frecuencia, que apenas los detienen, en otra instancia los sueltan, y para ofrecer un solo ejemplo, como el de Petare, todo ese sector, a pesar de la presencia de la GNB y de las policías, está lleno de bachaqueros, que van y vienen, y si no vienen, hay otros que los reemplazan.
Hace dos semanas anunciaron, en un balance de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, que habían sido detenidos 70 bachaqueros en esa zona, y no ofrecían ninguna otra cifra reveladora de más aprehensiones, en Caracas o en el interior y, que se sepa, ninguno fue enjuiciado pese a que cometían delitos contemplados en la Constitución, y seguramente en la Ley de Precios Justos. Tampoco se sabe de alguno sentenciado.
Uno no entiende esa contradicción. Los dos hombres con mayor control o influencia, como lo son en el área civil el Presidente de la República, y en el área militar el ministro de la Defensa, están al frente de esa Gran Misión, y no terminan de verse los resultados de su acción, pues siendo decenas de miles los involucrados en el bachaqueo, y centenares los productores responsables de acaparamiento y especulación, son apenas insignificantes las cifras correspondientes a los detenidos, e ignoradas las de posibles enjuiciados y sentenciados.
Uno no entiende. Si no se puede exigir que los anaqueles estén llenos y que sea posible conseguir de todo, mientras la producción no aumente, creo que sí pueden mostrar resultados de las sanciones a los culpables de esos delitos previstos en nuestra Constitución."
Díaz Rangel es un experimentado periodista al que el país todo le guarda el mayor de los respetos y es por ello que abrigamos la esperanza de que sus palabras han sido leídas con mucha atención y sobre la base de ellas ya se esté estudiando la necesidad de darle un vuelco de 180° a esa política bobalicona contra el bachaquerismo que no ha dado ningún resultado, por una que sea drástica como lo ordena la propia Constitución.
Es inaplazable para golpear sin contemplación alguna el bachaqueo, que se recurra a los métodos sancionatorios y represivos más severos previstos en las leyes que desarrollan ese mandato constitucional, como lo sería las multas en sus más elevadas cantidades, el cierre temporal o definitivo de los fondos de comercio en cuanto procedan y, sobre todo, la cárcel a sus dueños y gerentes, aplicados -eso sí- con todo el rigor que la misma normativa legal lo permita.
En tanto continúe la lenidad y persistan los llamados operativos espasmódicos para atacar ese ilícito negocio, no creemos que haya la posibilidad alguna de exterminarlo, pues el mismo se alimenta del desabastecimiento, el cual le permite a las bandas que lo practican, obtener ganancias en niveles que no creemos que haya algún negocio lícito en este mundo del gran capital que las superen: pasan de dos mil y hasta más del tres mil por ciento…!!!
(*) Estas son algunas de esas organizaciones no gubernamentales creadas para conspirar en nuestro país en favor de los peores intereses del imperio y estadounidense y sus socios internacionales: Sinergia, Provea, Cesap, Acción Solidaria, Liderazgo y Visión, Venezuela sin Límites, Observatorio Venezolano de Prisiones, Asociación Civil Queremos Elegir, Cedice, Comando Nacional para la Resistencia, Súmate y Futuro Presente.
