En el marco de la conmemoración del segundo aniversario de los asesinatos de Robert Serra y María Herrera, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros expresó que este mes de octubre será el mes del "Golpe de Timón".

Esto es así, porque no olvidemos que el próximo 20 de octubre se conmemorarán cuatro (4) años de que el Comandante Eterno y Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías, en el marco de su primer gabinete luego de su último triunfo electoral en vida aquel inolvidable 7 de octubre de 2012, pronunció su memorable discurso, que muchos conocemos como "El Golpe de Timón".

Y se recuerda de manera muy especial y particular, puesto que el entonces Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, le fue encomendado el tema de las Comunas, "como te encomendaría mi vida Nicolás", señaló el Comandante Chávez en aquella oportunidad.

Pues bien, como un justo homenaje al líder histórico de nuestro proceso revolucionario, es que nos queremos permitir a través de estas líneas, y por las mismas instrucciones giradas por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, realizar algunas consideraciones al respecto.

Uno de los primeros lineamientos que pensamos deberían de asumirse tiene que ver con la autocrítica sobre lo no hecho y sus causas o motivaciones. Esto debería ser parte de toda una política comunicacional a este respecto.

Por ejemplo, se ha creado Radio Miraflores, un medio multimedio importantísimo para la Revolución Bolivariana que aplaudimos y saludamos, con alcance nacional a través de las comunitarias. Todos los ministros y ministras tendrán programas allí, pero esto de alguna manera, desde nuestra visión, representará un entubamiento de las informaciones, y por tanto, toda una olla de presión.

También cabría la pregunta: ¿Como se canalizarán las denuncias y quejas? Pero sobre todo: ¿Se podrán hacer denuncias y quejas? Esto nos parece medular y fundamental.

Pensamos que uno de los errores fundamentales de nuestra política comunicacional tiene que ver con no canalizar la denuncia y los reclamos, en la mayoría de los casos válidos que nos hace nuestro pueblo. Y sería muy interesante conocer la respuesta de los camaradas de base sobre este tópico.

Por otro lado, de acuerdo a un cruce de informaciones bien interesante que hemos realizado, hemos podido constatar que empleados del Banco de Venezuela reciben hasta 3 bolsas al mes de los CLAP, los del Hospital Militar un mercado completo. Invitamos al camarada Freddy Bernal a hacer seguimiento a esta situación.

Pensamos que las personas que reciben múltiples CLAP por sus comunidades, en sus trabajos, incluso estudiantes de la UNEFA han recibido bolsas de CLAP, constiuyen un estímulo indirecto al bachaqueo. Ojo pelao con esto camaradas.

Pensamos que la situación anímica del ciudadano y ciudadana es una variable importante en este momento, ya que lo que pueda ocurrir o no en nuestro país depende de este elemento, para algunos de nosotros fundamental.

En la actualidad, el comportamiento que observamos obedece a que la gente no percibe a un gobierno débil o amenazado. Igual, pese a esto, debemos estar alertas.

Para algunos de nosotros, es mejor la bullaranga a esta especie de bajones depresivos del fascismo criollo, a estos bajones depresivos que en muchas ocasiones hace que nos confiemos.

Por ejemplo, el programa "En Contacto con Maduro" 69 quedará registrado en la historia como el intento de avance del Estado Comunal, el Poder Popular y el sistema de Inteligencia Social organizado territorialmente. Esto último es una tarea pendiente de nuestra Revolución, incluso desde el punto de vista académico.

La sugerencia en este caso, es prepararse para lo que viene, que es precisamente evitar tal consolidación. Lo demás será historia patria. La derecha dirá que eso es "castrocomunismo". Esto será una jugada suma/cero de todo o nada. Esto es un punto de inflexión de ellos o nosotros. Por ello debemos declararnos en alerta máxima, sobre todo de como se moverán las fichas internacionales del fascismo. Esto debemos asumirlo como una declaración de guerra.

Pero volviendo al tema con el que iniciamos este artículo, observamos con cierta preocupación en el marco de este contexto, que el comportamiento de la gente se distancia de lo político, incluso de lo económico. En estos momentos, cada quién está encerrado en sus asuntos, los niveles de tolerancia están muy bajos, hay poca disposición para hablar y conversar. Esto constituye toda una sorpresa de esas actividades dada la naturaleza del venezolano. Hay toda una pérdida de la capacidad de asombro y hasta de resignación. Algo parecido se observó antes del 4 de febrero de 1992. todos estaban conscientes de la crisis, pero se resignaban porque no creían que alguien hiciera algo. Tic, tac, tic, tac. La calle habla y advierte.

Por eso, hay que convencer a nuestra gente con argumentos bien fundamentados, sólidos, pero sobre todo creíbles. Hay que hablar con verdades, por más duras que estas sean, y haciendo las observaciones y críticas, así no gusten a algunos, pero tampoco sin llegar a auto flagelarnos e ignorando algunos contextos. Pero sobre todo, muchas de nuestras instancias deben tener una verdadera gestión pública, que de respuestas a las urgentes necesidades de nuestro pueblo, con sus correspondientes controles. Creemos que estas son algunas consideraciones necesarias que debemos hacer en estos momentos complejos.

Vienen momentos difíciles, pero debemos prepararnos, pero será por corto tiempo. Y luego vendrá el despegue de Venezuela.

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!