“Los hombres tienen, por lo común, tanta
religión para aborrecerse y muy raras veces
la necesaria para amarse los unos a los otros”

Swift

Los que mienten a propósito desvirtuando la verdadera política, i los que tienen demasiada religión o humorísticamente, “dogmatismo i fanatismo ilustrado” son los seres más falsos i peligrosos. Es incierto que buscan o utilizan sus esfuerzos intelectuales en búsqueda de la verdad i la justicia. La verdad i la mentira son dos cartas o naipes, o dos instrumentos a utilizar según las circunstancias i según los intereses materiales, nunca espirituales. Por ello, barajando verdad i mentira, las religiones se burlan de los hombres sencillos, probos, honestos i hasta me atrevería a decir, inocentes. Como la verdadera ilustración i el alcance de conocimientos científicos i filosóficos no es para muchos (incluidos los sacerdotes de todas las religiones), la gran mayoría que no tiene a la mano ni teologías ni “libros sagrados” que interpretar debidamente; en consecuencia es campo propicio para aceptar mentiras i disparates a costa de eso indefinible, osbcuro e irreconocible que es la fe. Pedirle a cualquiera que lea un libro como LA RAZÓN Y LA FE, de Kart Jasper, es como darle un purgante de aceite de ricino a un burro. Jamás el hombre de fe, se pondrá a meditar cual es el engaño que lleva por dentro. Lo que es absolutamente inexplicable por la razón, por la ciencia, por la experimentación o el pensamiento lógico, se conforman con nombrarlo o admitirlo por la fe; el adagio popular dice que no hai peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver. De esta manera, sería absurdo ponerse a escribir al respecto, pero si podría discutir con cualquiera de esos Obispos i Arzobispos para que tuvieran que admitir que no manejan verdades ni tienen ninguna evidencia de Dios, sin negar que pueda existir. Muchas personas deberían leer el Diálogo que mantuvieron por la BBC de Londres en el año 1945, el jesuita más instruido que ha existido, Frederich Copleston i el filósofo Bertrand Russell, sobre las Pruebas de la existencia de Dios que en algún artículo especial podría exponer, para no alargar más el presente.

La doble intención de este documento que debe haber sido aprobado por la CIA i quizá ese embajador norteamericano con cara de lagarto o de ofidio (hai que fijarse si tiene la pupila vertical), se descubre en el mismo título: “PENSAMIENTOS DE PAZ Y DE NO DE AFLICCIÓN”, puesto que ya presupone que el país está afligido, cuando nuestro pueblo está más que satisfecho con los múltiples i serios esfuerzos que se hacen por sacarlos de la pobreza i darles poder, así no se pueda lograr todo de la noche a la mañana. Los afligidos son lo de esa oposición saco de gatos, no el pueblo que defiende con alegría su revolución. Si desde la IV República, por ejemplo, se viene arrastrando un déficit habitacional de más de un millón doscientas mil vivienda (¿O es que creen que eso empezó al inicio del gobierno de Chávez?) es imposible que construyendo lo que nunca se había visto de 150.000 o más casas al año, es lógico que si los lacayos periodistas de las televisoras de la oposición, encuentran miles de sin techo o de las casas de cartón que bastante se los cantó Alí Primera i jamás le pusieron atención, no competitivo frente al ídolo anormal de Michel Jackson impuesto por la transculturación imperial (recuerdo los programas de Simón Díaz haciendo con los niños, imitaciones del fenómeno perverso que abjuró hasta de su color) o miles de otros problemas económico sociales. Sin embargo, para destacarlo más. ¿Qué dicen los cultores de la vida –entre las miles de barbaridades o atrocidades que comete el orate de Bush- de lo que está sucediendo actualmente en la mal llamada TIERRA SANTA? ¿Qué dicen los Obispos i Arzobispos de las masacres que perpetra a cada rato Israel, Capital Jerusalén, contra los primitivos pobladores de Palestina, predios por los cuales caminó i predicó Jesús, el de Nazaret, el de Belén, el del Establo Feliz, el del Portal con la Mula i el Buey, tomados de los Evangelios Apócrifos, el del Mercado que corrió a los estafadores o el del río sagrado Jordán donde lo bautizaron? ¿Por qué Israel puede patearlos, aplastarlos, bombardearlos, ametrallarlos i no teme nada porque tiene ARMAS ATÓMICAS, ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA, con el respaldo de los Estados Unidos i proporcionadas por ellos? ¿No van los obispos i arzobispos a hacer un Documento de Exhortación para solicitar que no se masacre a un pueblo genuino de la Tierra Santa? ¿Si no les interesan ni los “panas” de Jesús cómo les van a interesar los cubanos i sus compatriotas los venezolanos? ¿Dónde está la moral cristiana i el amaos los unos a los otros? ¿Dónde?

Eso señores, proviene de la incultura social, de la psicología materialista i nada espiritual. Los que los tiene arrechos son la disminución de privilegios i de que nadie los quiere o respeta, aunque no lo manifiesten libremente como yo lo hago. Eso viene incluso desde Bolívar, a quien algunos escritores quieren presentar como creyente i realmente no lo fue, ni se confesó ni comulgó ni recibió sacramentos antes de morir. Bolívar conocía tan bien a la Iglesia como a los Estados Unidos. Veamos porque la incultura o la distorsión de la cultura. ¿Por qué tierra santa, más que santa es infernar? Por el dogma de las religiones. El Medio Oriente, los espacios de la antigua Persia i los vestigios del Imperio Sumerio, fueron contaminados como una viruela (hoy diríamos, un SIDA SOCIAL) por el llamado “mal inglés”. La Pérfida Albión, la Reina de los Mares, fue la Madre patria del Imperio Actual i la que más se aproxima en extensión al pérfido Bushión. Por el petróleo i otras riquezas Inglaterra, imperó, aplastó, asesinó pueblos, colonizó, arruinó, hambreó i estableció fronteras con mezclas desiguales de fanáticos religiosos, que como dice Swift, “tienen suficiente religión para aborrecerse” i mui poca para amarse los unos a los otros. Allí jamás habrá paz, porque para colmo, el hijo malvado, supera a la madre pérfida i como invadió a Irak para robar, i persigue ahora a sus hijos adoptivos Hussein i Bin Laden, ya está penando hacer lo mismo con Irán i cuando salgan definitivamente a patadas de esos pueblos, sus próximas apetencias son Cuba por venganza (Fidel i la Revolución Cubana es una humillación de medio siglo) i Venezuela, porque con la doctrina Bolivariana, el Primer Ciudadano del Mundo i un nuevo socialismo científico i racional, ha despertado su líder Hugo Chávez Frías, no solamente a los pueblos de América humillados cientos de veces, sino a todos los pueblos marginados del mundo. ¿Por qué la iglesia esta de parte de los poderosos i genocidas? Veamos.

Dice Atienza en la obra antes citada, LOS PECADOS DE LA IGLESIA, que “LOS CONFLICTOS DE LA IGLESIA CON EL MUNDO DEL PEN SAMIENTO, Y AUN CON EL DE LA MÁS PURA ESPIRITUALIDAD, CONSTITUYEN UNA CONSTANTE HISTÓRICA QUE SE VIENE PROLONGANDO DESDE LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL CRISTIANISMO HASTA NUESTROS DÍAS Y QUE SE HA MANIFESTADO EN TODOS LOS CAMPOS DEL QUEHACER ECLESIAL Y EN TODOS LOS RINCONES DEL MUNDO CRISTIANO. Es imposible situarse en un instante cualquiera de estos dos mil años de presencia cristiana en el mundo sin que nos encontremos, en uno u otro punto de la geografía católica, con un infringimiento del dogma, con un movimiento herético, con un espiritualista perseguido, con un anatema lanzado a los cuatro vientos por los más diversos motivos. Pero, si prescindimos de la sexofobia tradicional de la Iglesia, ningún acoso clerical ha sido tan feroz e implacable como el ejercido contra el pecado de pensamiento. No ha habido probablemente un solo pensador consciente, un solo buscador de las verdades de la Naturaleza o del Cosmos, que se haya librado cuando menos de la vigilancia de una Iglesia a la caza constante del error doctrinario y de lo dogmáticamente prohibido. Nombres como Giordano Bruno, Charles Darwin, Miguel Server, Teilhard de Chardin (S.J), Ramón Llull (terciario franciscano), Miguel de Molinos, Julian Huxley, el maestro Eckhard, Savonarola, Teresa de Jesús o Arnau de Vilanova, figuran entre los que el Vaticano condenó, o al menos, entre los que indagó en busca de posibles desviaciones capaces de perjudicar EL TRADICIONAL INMOVILISMO DE LAS VERDADES PROCLAMADAS POR LAS SAGRADAS ESCRITURAS O POR LOS PADRES DE LA IGLESIA”. Como vemos en esta larga cita, ellos se arrogan ser dueños o monopolizadores de la Verdad. Las únicas verdades son los disparates bíblicos i nada científico. Para esto basta con citar o recordar a Galileo, a quien se le hizo humillar, repudiar i abjurar sus propias ideas verdaderas, por un disparate espectacular que vino a corregirse mui a tiempo, admitiendo la Iglesia sus burradas, nada menos que 350 años después; apenas ¡Tres siglos i medio, cuando la ciencia i la razón, le manoteó la cara! ¡La Iglesia no cambiará jamás, si renuncia a su dogma fundamental, desaparece!



(Continuará)