¡Cuando se convencerá Don Fermín!, amigo Alepo, que la paz es imposible de lograr sin ganar antes las batallas una por una y al final la guerra. Es entonces cuando podemos sentar al enemigo que no quiere la paz, ni desea el bendito diálogo, a firmar la rendición aceptando tácitamente nuestras condiciones. Es igualito Don Flavio, a como sucedió en la segunda guerra mundial. Para hablar de paz y diálogo tenemos la obligación de ganar primero los combates y al final la guerra...... de lo contrario ni la Virgen del Valle ni Margarita con toda su belleza podrá lograrlo. Mucho menos el presidente Maduro. Al que la derecha quiere hoy derrocar como ya trató de hacer con Chávez, un 11 de abril.
Debemos recordar que los principios no se negocian, mucho menos los de Bolívar y Chávez.
El problema Don Caralampio, ha sido y es que a este gobierno le da miedo profundizar la revolución, a tratado de pactar con la oligarquía a espaldas del pueblo, y esta lo traicionó. Hacer cambios verdaderamente revolucionarios es lo que toca, declarar este gobierno socialista y bolivariano de verdad con hechos y acciones. Como dice Ñor Melchor "matamos el tigre y le tememos al cuero", que le pasa presidente Maduro, no, no, como dialogar con el que no quiere, con el mercenario que ha recibido la orden de derrocarte y arráncate la cabeza a ti y a todos los chavista, eso es imposible, ni con el Cristo del buen pastor lo lograras.
Fíjate lo que hizo la cruz azul verdosa con Hugo Chávez… Si la que le dio Baltazar Porras.
Desde que la política la mangonea el maligno, Dios ni Cristo se meten en esto, no seamos como niños ingenuos. Mano dura hay que tener para ganar esta guerra, menos babosadas de hablar de paz, paz que no la acepta el enemigo político de la derecha, menos cuando considera que ha ganado importantes batallas como la del 6 de diciembre, y cree tenerte arrodillado y junto al pueblo arrinconado.
La hipocresía y la mentira se apoderan hoy de la palabra diálogo.
El dialogo es un punto de inflexión para unos y otros, o uno de los dos cede, y en este punto se traicionan ideales, principios y pueblo en este caso chavista, o la batalla continúa y ahora peor que antes. Pues ya no hay más que hablar hasta ganar o perder esta guerra. No podemos junto a la MUD regresar al capitalismo salvaje, de la mano del fascista Leopoldo de Capriles, Corina o del Cejas. Se olvida usted presidente del por qué llegó Chávez al poder. Chávez fue la respuesta a las injusticias asociales que estos "hijos del pasado" quieren recrear de nuevo. Para aplastarlo. ¡No existe diálogo con ellos! Sí un dilema para el pueblo elegir entre socialismo o fascismo.
En dos platos amigo Andelfo, o un Chávez o un Pinochet eso es lo que nos espera al doblar la esquina. No sabemos quien ganará esta guerra todavía, cual será el que elija hoy el pueblo. Pues la guerra no ha terminado hoy aún, no hay vencidos ni vencedores. Todo indica que habrá un desenlace violento, si no se traicionan los principios chavista.
En lo inmediato debemos pensar muy bien en donde ponemos el pié, para no fracasar en el intento de ganar esta guerra. Teoría, táctica y estrategia, son las claves de esta victoria, armas que Hugo Chávez manejaba de maravilla. Chávez al partir, nos dejó abonado el terreno.
Plan de la Patria y Golpe de Timón es por ahora la salvación del pueblo chavista.