Buenos días, tardes o noche compatriota Tibisay Lucena. Ignoro si me recuerdas pero nos conocimos cuando ambos trabajamos en el IESA hace unos cuantos años y desde entonces te he considerado una venezolana integra y sobre todo muy profesional. Tal apreciación me permitió el pasado mes de junio escribir en costadelsolfm.net y aporrea un artículo titulado "Gracias Tibisay". El referido artículo lo inicié con las siguientes ideas: "Honor a quien honor merece. A pesar del histerismo histriónico y las pataletas que pseudo líderes de ambos polos han venido protagonizando en su afán de agravar más la crisis del país, las "comadres" del CNE, junto con el joven Rondón, acaban de contribuir con una dosis de venezolanidad para llevar sindéresis al país, que tanto lo necesita. Este gesto ocurre apenas a menos de veinticuatro horas después que la "Vino Tinto" nos regalase otra dosis de Patria con el triunfo ante Uruguay. Revisadas las firmas consignadas se dio autorización para validarlas y así continuar con el pedido de activar el Referendo Revocatorio....".
Como estoy seguro de que debes estar pasando ahora momentos dificilísimos ante la suspensión del referendo revocatorio (un derecho constitucional para aquellos compatriotas que estimen conveniente ejercerlo), me atrevo a escribirte estas líneas con el ánimo de darte todo el apoyo moral que pueda darte en el caso de que escojas la opción de decisión que muy probablemente has considerado para salir de este laberinto, cual es el de presentar tu renuncia al cargo de Presidenta del Consejo Nacional Electoral. Debes saber Tibisay que tú eres un talento humano de importancia vital en esta Venezuela que arrastrada por diversas causas y por diferentes responsables está sumida en una crisis estructural denominada acertadamente por algunos estudiosos como el colapso del rentismo petrolero. Tienes en tu mente y corazón la posibilidad de por lo menos darle un sacudón moral al liderazgo para que se abra un proceso de reflexión y el vacío que dejaría tu renuncia sería la excelente oportunidad para obligar a la búsqueda del consenso alrededor de un nuevo árbitro electoral. Saldrías por la puerta honrosa del desprendimiento por la Patria. Los venezolanos no anotados en ninguna legión de odio, sino amantes de la convivencia pacífica en medio de la diversidad de pareceres te lo agradeceremos.
