Seguimos enfrentando grandes desafíos en nuestro accionar como pueblo, como militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela y del Gran Polo Patriótico. Somos testigos de los intentos de manipulación y los chantajes por parte de la derecha nacional e internacional, que continúa condicionando el diálogo propuesto por el presidente Nicolás Maduro y colocando tiempos irrisorios a un proceso que debe llevarse a cabo con paciencia y conciencia.
Una patada a la mesa de diálogo por parte de la oposición, no nos sorprendería en lo más mínimo, porque estamos acostumbrados a presenciar estas actitudes duales, es decir, su doble discurso, sus puñaladas traperas, incongruencias y atrocidades. La oposición se ha sentido obligada a permanecer sentada en la mesa de diálogo por la insistencia de los acompañantes internacionales, fundamentalmente del Vaticano. Están en la búsqueda de la más mínima excusa para poder levantarse.
El condicionamiento de concretar supuestas soluciones antes del venidero 11 de noviembre es una gran desfachatez. Quien tiene plena conciencia de lo que significa una mesa de diálogo, no puede pretender que dos fuerzas políticas contrapuestas logren acuerdos factibles y duraderos en 10 o quince días.
Lo cierto de todo esto es que la oposición no ha querido diálogo desde que se inició la Revolución Bolivariana, y no creo que lo quieran en este momento de manera honesta y responsable, solo quieren mantener su guión violento y atender a las órdenes provenientes del imperio norteamericano. La realidad es que no han renunciado verdaderamente a sus planes golpistas y anti inconstitucionales.
La "cuenta regresiva" que se autoimpone el fascismo exige una alerta general a los patriotas. El llamado al diálogo que hacemos sin amenazas, sin cortapisas, ni condicionamientos, que se base en el reconocimiento de ambos sectores, se opone al plan antipatria que abiertamente adelantan los enemigos de la paz.
Ante ello, convocamos a todos los militantes del PSUV y a los miembros del Gran Polo Patriótico, a todos los que asumimos las banderas de nuestro Socialismo Bolivariano, a seguir muy alertas, con mucha organización y con mucha conciencia revolucionaria. Debemos fortalecer nuestra capacidad de movilización, que sea una movilización permanente, lo que significa que nuestros equipos de trabajo deben estar todos los días en las comunidades, no solo los fines de semana, no solo en los actos políticos y de gestión de gobierno, es todos los días, eso es un deber que debe cumplir el verdadero militante socialista para lograr mayor conciencia en el pueblo en general, y para que este a su vez, logre alcanzar una mejor organización y por tanto, estemos preparados como una gran fuerza bolivariana y chavista, para defender la revolución en el terreno que sea necesario. Es nuestro deber camaradas, logrando un auténtico diálogo social, cara a cara con nuestro pueblo, continuar sembrando el espíritu chavista en nuestros compatriotas.
Tomé una cita que escribió uno de revolucionarios más grandes del mundo, Vladímir Ilich Uliánov (Lenin), en marzo de 1923 preparando unos documentos para lo que sería en pocas semanas el congreso nacional de su partido en esos años, a seis años de haberse iniciado la Revolución Rusa. Dice el escrito original así: "Es preciso que nos propongamos a toda costa, por encima de lo que sea, primero estudiar, segundo estudiar, tercero estudiar, y después, comprobar que este conocimiento no quede reducido a letra muerta o a una frase de moda (y esto no hay que ocultarlo, nos ocurre con demasiada frecuencia), sino que ese conocimiento se convierta realmente en parte de nuestro propio ser, que llegue a ser plena y verdaderamente un elemento integrante de la vida diaria". Pareciera que Lenin lo estuviese diciendo para nosotros en estos momentos.
Esta cita se adapta completamente a esta coyuntura que estamos viviendo y al trabajo que tenemos por delante, a nuestros deberes como militantes socialistas, como revolucionarios. Si pensamos y queremos actuar como Chávez, estoy seguro que él nos sigue llamando a seguir consolidándonos como verdaderos militantes socialistas, porque solo convirtiéndonos en esos verdaderos militantes, es que podremos seguir avanzando para derrotar de manera definitiva, las fuerzas que nos adversan en nuestros objetivos de paz, soberanía e independencia.
Esta es la reflexión que quiero traer para ustedes en este espacio. Pareciera que nosotros a veces nos quedamos en solo lanzar consignas, es a lo que se refiere Lenin cuando habla de frases de moda.Podemos citar algunas de nuestro tiempo, con un gran contenido para nosotros los chavistas, pero si alguien se descuida y no asume lo que verdaderamente tiene que asumir, quedaría como una frase de moda, como una letra muerta. Por ejemplo, es muy fácil decir: ¡Chávez vive…La Patria sigue!, pero yo me cuestiono a mí mismo y cuestiono a mis camaradas. ¿Estamos trabajando para que esta no sea solo una frase de moda?,¿lo estamos asumiendo todos y todas, verdaderamente desde la mente y el corazón, como verdaderos militantes socialistas, como verdaderos revolucionarios? Es una importante reflexión que hago. Así como esas frases, tantas otras que pudiéramos mencionar. He allí entonces la importancia de estudiar, y comprobar que ese conocimiento pueda ser llevado con conciencia del deber social, a la práctica revolucionaria.
Ese es un gran reto camaradas, teoría y práctica revolucionaria, estudio y acción, todo para seguir construyendo con basamentos firmes el Socialismo Bolivariano que emprendió Hugo Chávez y por el que hoy lucha Nicolás Maduro, junto a la mayoría del pueblo venezolano. No perdamos de vista nuestros deberes como militantes de esta Revolución Bolivariana, Chavista y Antiimperialista.
No nos quedemos solo en consignas, con nuestro accionar diario podemos demostrar que ¡Chávez vive y vive…la Patria sigue y seguirá!!!
Viviremos y Venceremos!!!
Barinas, 6 de noviembre de 2016.