Es increíble el nivel de deterioro de estas dos empresas emblemáticas de las comunicaciones. El proceso de nacionalización debió traer consigó una mejoría, tanto a nivel de costos, como de infraestructura y tecnología. Varios años después notamos que esto no ha ocurrido y, por el contario, ha decaído de manera alarmante. En CANTV las líneas funcionan muy mal, el ABA (Internet) casi nunca tiene señal. Cuando una línea telefónica doméstica tiene una avería, su reparación tarda meses y hay casos en que nunca las reparan y al usuario se les sigue cobrando el servicio. Obtener una línea telefónica es tarea titánica, pues la respuesta es “en estos momento no hay disponibilidad de líneas nuevas”. Pero si tienes dinero inmediatamente salen a ofrecerte una línea por cierta cantidad. El ABA (Internet) funciona lento y a cada rato queda fuera de servicio. Yo particularmente estuve 3 meses sin Internet pues nunca resolvían la falla. Pregunto ¿cuál es el beneficio para las comunicaciones de administrar dos Satélites en el país? Otro aderezo es el maltrato que reciben los usuarios en las oficinas de CANTV, el nombre de servidores públicos les queda grande, no hay mística de trabajo, ni identidad con la empresa. Son trabajadores de quince y último.
Bueno, el caso de MOVILNET es verdaderamente serio, nunca hay teléfonos en las concesionarias y cuando llegan a precios justos hay mafias internas que se encargan de su distribución manipulada y los usuarios no pueden acceder a su compra. Las tarjetas SIM CARD hay que perseguirlas pues son escasas en el mercado. La plataforma y los puntos de venta siempre tienen problemas, por tanto, las colas en las sedes principales de MOVILNET son bestiales. Vayamos al funcionamiento de la red comunicacional. Es una calamidad, se deben realizar varios intentos de llamada para lograr comunicarse, los mensajes tardan en llegar, el internet es lentísimo o no logras conectarte.
Estas dificultades que enfrenta CANTV y MOVILNET, al parecer, es debido a la baja inversión que no permite adecuar la infraestructura, mejorar tecnológicamente y ampliar el mercado. Cómo podemos pensar en una REVOLUCIÓN tecnológica y comunicacional sino se resuelven temas tan elementales como estos.
Johnny Alarcón Puentes.
Docente/investigador. Universidad del Zulia. Licenciatura en Antropología
