La diversidad de líderes son notables, hay múltiples tipos de liderazgos, también estos deben estar sujetos a perfiles, cónsonos con las exigencias del poder, el líder nace, lo es nato, aunque hay quienes afirman que el líder no nace sino se hace, según las oportunidades, motivaciones y hasta las vocaciones especiales en cada individuo, y el medio ambiente físico y social incide en los tipos de liderazgos, el político, al que haremos referencia, este se condiciona de acuerdo a la dinámica social, económica, política, religiosa, militar y otros elementos de influencia para ir adquiriendo el aprendizaje y las prácticas en el desenvolvimiento de captación de seguidores, muchos nacen con cualidades como la intuición, la iniciativa, la voluntad, la integridad, la honestidad, la humildad, la sinceridad y ponen sus capacidades de trabajo y lucha al servicio de la justicia social de los más vulnerables o excluidos, estos serían los líderes políticos positivos, pues se dedican a trabajar en favor de los pueblos y progreso de su Estado.
Aquellos liderazgos que se hacen, incluso que nazcan con actitudes naturales de líderes, pueden ser objeto de distorsiones en sus actividades, por lo que son proclives a fallar en su consistencia humana, y llegan a caer en las bajas pasiones, convirtiéndose en líderes negativos, porque sus responsabilidades adquiridas y las que le asignan las masas a la hora de elegirles para asumir cargos de representación popular, sometiéndose bajo juramento ante las leyes sociales que rigen al Estado para servir con vocación de servicio al pueblo que le dio su confianza, estos suelen defraudar a sus electores, cuando se olvidan de las acciones sociales y de justicia, para en su lugar beneficiarse del poder usufructuando intereses económicos, personales y de grupos, estos son los líderes negativos porque dan las espalda a sus seguidores.
Como necesario es, siempre remontarnos al origen de las cosas, nos encontramos con que etimológicamente hablando, la Política se deriva del griego ‘’Polis’’, que significa ‘’Ciudad Estado’’, lo que nos indica que es la organización y subsistencia del Estado y la actividad del ser humano en relación con la vida pública de una ciudad, un país, en ese sentido trajinamos por los caminos de la real ‘’Ciencia Política’’, que es el ejercicio de la gobernabilidad, por parte de los gobiernos de los estados, y el gobierno se ejerce a través de los liderazgos, y estos están sujetos a la voluntad popular, que en Democracia son aquellos líderes que se ganan la confianza de las masas y se postulan por agrupaciones políticas o por su propia iniciativa para ocupar cargos en los distintos poderes según se encuentre estructurado el Estado, caso de Venezuela, lo que contempla la Ley Suprema y las cinco ramas del poder público que rigen la gobernabilidad de la República, en tal sentido todas las personas y los órganos que ejercen el poder público están sujetos a la Carta Magna, por lo tanto ninguna de las ramas del poder público podrá arrogarse poderes especiales, salvo lo que se establezca en las leyes que se deriven de esta.
LA TOLERANCIA EL ENTENDIMIENTO POR MEDIO DEL DIÁLOGO POLÍTICO
Haciendo algunas indagaciones sobre la ‘’Carta sobre la Tolerancia y otros Escritos’’ de John Locke, famoso filósofo y político Inglés del siglo XVII, este aborda el tema religioso, político y la intolerancia de la época por parte de quienes desviaban la doctrina cristiana para ponerla al servicio de sus propios intereses personales y económicos, hace críticas a aquellos religiosos; acotamos nosotros, líderes religiosos, que se preocupaban más por el poder político, que por pertenecer a la Iglesia de Cristo, refería que desprovistos de caridad, humildad, benevolencia hacia toda la humanidad del mundo, incluso sin excluir a los pecadores o paganos, no es cristiano; quienes militan en la causa cristiana, deben estar investidos de rectitud y caridad, deben luchar contra sus propios vicios, contra su orgullo, contra su concupiscencia, pues de otro modo en vano se llamaría cristiano al faltarle santidad de vida, pureza de costumbres, bondad y mansedumbre, es decir no accionan sus prédicas a la real esencia de los postulados de Cristo.
Y en cuanto al Estado, a pesar de los sistemas de gobiernos monárquicos de esos siglos, Locke, consideraba el Estado como una sociedad constituida para preservar y organizar a la sociedad e intereses civiles, como la vida, la libertad, la salud, la protección personal, así como la posesión de cosas, como tierra, enseres y otros elementos indispensables en la vida, decimos indispensables, no los que toca la avaricia desmedida; hoy los sistemas de gobiernos estructurados con preeminencia democrática derivación de las actividades que realizan los liderazgos políticos, que como producto de procesos electorales estos alcanzan la gobernabilidad de los Estados, que debieran ser guiados bajo la doctrina de la ciencia política, cuyos objetivos son el gobernar el Estado para el pueblo y por el pueblo, basados en doctrinas sociales y de justicia y el derecho político, para estructurar las leyes sociales, que permitan normar la convivencia en sociedad, en la búsqueda del bienestar de las mayorías.
‘’Dadnos un gobierno en que la ley sea obedecida, el magistrado respetado, y el pueblo libre: un gobierno que impida la transgresión de la voluntad general y los mandamientos del pueblo’’. Simón Bolívar 29-02-1828.
En ese sentido, pensamos que, la Constitución de la república Bolivariana de Venezuela, inspirada en la doctrina social, autóctona que a partir de 1811, nuestro Libertador enarboló como un modelo de República democrática, libre, soberana e independiente y así fue plasmada por éste en el Congreso de Angostura en febrero de 1819, en ese sentido el pensamiento de Simón Bolívar, desde el punto de vista de estadista, político, guerrero, pensador, visionario y ejecutor de la gesta emancipadora de cinco repúblicas.
Y, 179 años después, se logró plasmar en la CRBV, bajo los auspicios de liderazgos positivos en conjunción con la voluntad soberana de la mayoría del pueblo, esta debe ser el estandarte de modelos de Estados democráticos, y todos los liderazgos que se sujeten a esta, deben de tener los perfiles políticos acordes a las exigencias para administrar la hacienda pública con probidad, conscientes de lo que en la realidad significa la ciencia política para la efectiva gobernabilidad de un Estado independiente y soberano, al margen de influencias foráneas en materia ideológica, política y religiosa como ha sido la costumbre durante muchas décadas, que, gobernados por la imposición de ideologías políticas importadas precisamente de las latitudes contra las que el Libertador alzó su voz y espada para liberar y desatar las cadenas de las repúblicas conquistadas bajo el yugo colonial europeo, y luego bajo la mano del que Bolívar presagiara como el posible dominador de nuestra América, el ‘’Coloso del Norte’’, que aún no ha querido del todo soltar las amarras a pesar de las exigencias de los pueblos.
De manera que en aras de la paz, la justicia, la igualdad, el progreso material y espiritual, humano, y en resguardo del cabal ordenamiento jurídico como condición sin ecu anón para garantizar la plenitud de las garantías del estado social de derecho, democrático, de justicia, no cabe duda que los protagonistas de la gobernabilidad, que los son todo el conglomerado de hombres y mujeres que hacen vida política activa, hasta el punto de llegar por la voluntad soberana y juramento a ejercer los cargos que las leyes permiten a fin de garantizar la administración de la hacienda y finanzas públicas con eficiencia y honestidad, es un objetivo altruista de la ciencia política y la democracia.
No es posible, que la República siga siendo gobernada al margen de la Suprema Ley y las derivadas de esta, porque entonces cunde la anarquía o el caos, es como país sin ley, y cuando la ley no se cumple en una democracia, pasa a reinar el libertinaje, la desobediencia, la pugnacidad y graves controversias que perturban las garantías para que la República salga de las rémoras culturales que siguen representando el atraso político, económico, social y cultural de la estructura organizacional del país, redundando en perjuicio y atraso de la sociedad, estas rémoras nefastas es necesario superarlas, y ello implica liderazgos ganados para la honestidad, la eficiencia y la vocación de servicio a favor del pueblo, sin miramientos ni discriminaciones muchas veces soberbias y prejuiciadas por el exceso del protagonismo y complejos del Súper Yo y politiqueo, que parecieran impuestos por la ley de la costumbre.
VENEZUELA EN LA ERA DEMOCRÁTICA 1958 HASTA NUESTROS DÍAS
‘’Se gobierna a los hombres por la opinión reinante y la opinión cambia cuando la cultura se extiende. A mayor ilustración, menos cantidad de prácticas supersticiosas. A medida que se desprecian los dogmas inventados por los hombres, se ennoblece y se dignifica el modo de adorar a Dios’’. Voltaire.
(1) ‘’Los mediocres son huestes mercenarias que con su amorfa estructura les lleva a hundirse en el barro de las sombras, nadan en favor de toda corriente pero se van aguas abajo, sin moral y ética, se elevan en la sombra de la noche con sus fantasmagóricas actuaciones y bailando a todo son’’.
(2) ‘’La Rutina es un esqueleto fósil, cuyas piezas resisten la carcoma de los siglos. Los rutinarios repiten los prejuicios y son absorbidos por el medio físico y social del medio ambiente donde moran, pues ahí existe el laboratorio social donde cunde la maledicencia, repitiendo hasta la saciedad, que más vale viejo por conocido que nuevo por conocer’’.
(3) ‘’Lanzan sus vociferaciones cargadas de pesimismo y críticas destructivas, para estos rutinarios no hay nada positivo, corroen todo los que les rodea, y, logran salpicar a aquellos que les oyen sin la malicia de los virus que lanzan para contaminar todo lo sano. Estas mentes mediocres y rutinarias infestan el ambiente social y enferman la mente de todo lo sano’’.
(4) ‘’Ante semejantes circunstancias lo mejor es huir de toda maledicencia que perturbe la sensibilidad y sentimientos de quienes puedan caer en estados depresivos por la incidencia de quienes está sumidos en este mundo social’’. 4 premisas o máximas extraídas, de la obra de José Ingenieros ‘’El hombre Mediocre’’.
Como he vivido a consciencia los casi 58 años de la era democrática venezolana, referencia por la continuidad de procesos electorales bajo el auspicio de la dirigencia política, que en 1958 arrancó con los luchadores políticos devenidos de la llamada generación del 28, influenciados por doctrinas políticas foráneas, de derecha e izquierda, las que fueron acoplando a la Venezuela post dictaduras militares y transiciones políticas efímeras como la de Medina Angarita y Don Rómulo Gallegos, así fueron gobierno tras gobierno por 40 años, alternaban dos partidos, cuya hegemonía estaba dada por los militantes ADECOS y COPEYANOS, los primeros aplicaban su aplanadora por ser mayoría.
Ascendían al poder los seleccionados por el caudillismo político, que del todo no eran líderes democráticos, pues en sus acciones demostraron que llevaban dentro visos de autocracia herencia de la Europa Invasora, así lograron imponer sus decisiones utilizando la fuerza de su poderío ‘’democrático’’, otorgado por el pueblo en elecciones, pero utilizando la mano de hierro para gobernar bajo la suspensión de garantías constitucionales para mantener el poder, ni un día más ni un día menos anunció el caudillo Don Rómulo Betancourt, que en 1960 inició el gobierno, cuando al poco tiempo comenzaron las conspiraciones contra su mandato, le exigían la renuncia, ‘’ni renuncio ni me renuncian’’, respondió a los sectores de izquierda, que en respuesta a sus decisiones de sacarlos del juego democrático y la alianza democrática, al despojarlos de sus curules o cargos ganados por votación popular y granjeados en ese espíritu de lucha que en conjunto acordaron para luchar contra Pérez Jiménez.
Después de 40 años de bipartidismo, el pueblo cansado de tantas promesas y fracasos de programas como la Reforma Agraria, la salud, la educación y el no haberse logrado combatir la corrupción, el despilfarro, la burocracia, no haberse sembrado el petróleo, ni logrado la distribución equilibrada de la riqueza, porque el despilfarro trajo consigo el desequilibrio económico y político, que el país debió endeudarse ante el FMI-BID, y para después quedar hipotecado y tener que privatizar las empresas del Estado, un evidente fracaso de la administración de los recursos ingresados por las riquezas petroleras y mineras, tanto se cansó el pueblo que ya no quiso más a los dos partidos, un viejo y ejemplar luchador que acompañó como ministro al gobierno dejó su testamento crítico en la obra Hundiéndonos en el Excremento del Diablo, lo hemos mencionado en artículos anteriores de Aporrea.
Surgieron fuerzas alternas con el liderazgo de Chávez, que logró atraer la atención del pueblo cansado del politiqueo, la demagogia, el fracaso de la dirigencia política, entonces ese mismo pueblo: adecos, copeyanos, izquierdistas, independientes y otras pequeñas organizaciones que en su mayoría apoyó por cuarenta años a los dos partidos y sus líderes, decidieron acompañar al líder carismático que fue Chávez, así prosigue la democracia, las perspectivas y promesas al pueblo en sus comienzos se cumplieron, como fue la de la Constituyente para la refundación de la República, el pueblo entusiasmado apoyó la constituyente y los resultados de esta que fueron el proyecto de la nueva Constitución, que sometida a la decisión del pueblo fue aprobada la vigente,
‘’CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA’’, esta cumplirá el próximo 15 de diciembre 17 años de vigencia, novedosa por estar dentro de la doctrina republicana y democrática de Simón Bolívar, el padre de la patria.
Lamentablemente, los esfuerzos hechos por el pueblo acompañando al líder Hugo Chávez, en lo que se bautizó como ‘’Revolución Bolivariana’’, que en sus primeros años, es innegable iba por caminos expeditos, la economía sólida, la inflación menos de dos dígitos, había entusiasmo con la nueva CRBV y esta sigue siendo del pueblo así no se cumpla al pie de la letra, y la refundación de la República, de la noche a la mañana, surgieron las variables incontrolables de la política, el acecho, la negación radical al nuevo sistema de gobierno, insurgieron liderazgos de distintas corrientes, que junto a las tradicionales se constituyeron como enemigos del nuevo régimen, al que catalogaron de comunista-castrista, desobedecida la CRBV, comenzando la anarquía o el caos, opositores y gobierno comenzaron agrias luchas, los de oposición por salir del régimen y el gobierno en la defensa de la democracia y la legitimidad que el pueblo le dio en libres comicios, al final el pueblo pagó los platos rotos de las inconsecuencias de los líderes.
De esto bastante se ha hablado y hemos escrito, ya somos reiterativos en los graves problemas políticos, económicos y sociales, que en los últimos cuatro años han arreciado ante las peleas intestinas entre dos ideologías diametralmente opuestas, pero que no justifican las perturbaciones para la ingobernabilidad en paz y atendiendo los mandatos y pedidos del pueblo como es la solución de sus problemas económicos, perturbados por la negatividad de los liderazgos políticos, que en 58 años de democracia no han dado ejemplo de ser alumnos y graduados en ciencia política, porque en la praxis han venido encallejonando al pueblo y actuando al margen de la filosofía política, la moral y la ética, sus liderazgos son considerados como negativos, porque sus acciones de gobierno y oposición, aunque oposición relativa, porque también tienen altos cargos políticos por decisión popular y son partícipes de la gobernabilidad así lo nieguen, todos en conjunto son responsables de la mala praxis política, que se manifiesta en contra del pueblo.
¿Qué han propiciado estos liderazgos políticos de los últimos 58 años? A nuestro juicio han venido sembrando el desconsuelo, la incredulidad en la ciencia política y la democracia como sistema de gobierno del pueblo y para el pueblo, ha habido predominio de liderazgos con conductas negativas, anarquistas, autoritarios, prepotentes o soberbios, demagogos, falsos, mercaderes de la política, prestos a las corruptelas y la burocracia, las excepciones son contadas, pero el predominio en las altas decisiones administrativas, políticas, económicas ha estado en manos del desorden en la ejecución de proyectos y planes que garanticen la rectitud en la moral y la ética, evitándose los actos negativos que han sumido al país en la eterna dependencia.