Desde los sangre azul del tristemente célebre imperio español, encabezado por los nada católicos reyes de España a partir de 1492 año en que se consuma el descubrimiento e inicio del saqueo y genocidio en nuestro continente, pasando luego a 1584 año en que comienza la dinastía de los zares rusos, con el arribo al trono de Iván El Terrible, conocido con la elitesca connotación de Iván IV hasta llegar a nuestros días, con el más opresor e indignante de los imperios sobre la faz de la tierra, no hay ninguna diferencia.

Estos seres despreciables sin humanidad de ningún tipo continúan aferrados a su obcecada insistencia por el poder sobre el hombre, sobre la raza humana a como dé lugar, ellos insisten en su antigua y humillante práctica de considerar que nacieron para ser amos y los demás para ser sus esclavos, sus servidores, sus aduladores, sus defensores y adoradores de verdugos.

Si lo vemos en el contexto mundial nos encontramos diseminada por todas partes esta terrible verdad, verdugos viles y miserables, que se mimetizan de cualquier forma para que mediante el engaño, miles y miles de engañados escojan su propio suplicio, para ejemplo bastan algunos casos en nuestro continente suramericano, entre ellos los más recientes y emblemáticos son: Mauricio Macri en Argentina a punta de engaños se posesionó apoderó de la presidencia y ahora saca a relucir sus garras de lobo despiadado, acabando con el empleo, los programas sociales y entregando a los gringos la nación gaucha.

Si nos acercamos un poco más a nuestras fronteras entonces podemos ver y casi palpar como un sátrapa como Michel Temer asesta un Golpe de Estado Parlamentario a la Presidenta legítimamente Dilma Rousseff legítimamente escogida por el pueblo brasileño y es tan descarado este engendro que pretende dictarnos clases de moral formando parte de la Triple Alianza, contra Venezuela a fin de expulsarnos del Mercosur, como si eso fuera tan fácil.

Llegando a Venezuela entonces nos encontramos con seres tan enlodados en sus más mezquinos intereses, que no conformes con la muerte física del Comandante Chávez, muerte que aún queda por conocer sus verdaderas causas, siguen arremetiendo contra todo lo que les huele a justicia, a equidad, a libertad, a humanidad, a revolución por transformar al ser, desde lo más profundo su conciencia, sus valores morales y humanos.

No cejan en su maldad extrema desde el mismo momento en el que arriba a la presidencia el Comandante Chávez y todo por el concepto de humanidad que manejó nuestro Comandante, desde el mismo comienzo cuando juró sobre la moribunda constitución de Rómulo Betancourt y el Pacto de Punto Fijo, cambiar para siempre la historia de este país, víctima del Capitalismo Salvaje, como el mismo dijera en aquel momento.

Han transcurrido desde aquel momento 17 años y aún estos seres sin alma, que sólo aman al dios dinero, dios que les otorga poder y gloria, insisten tenazmente en someternos bajo cualquier circunstancia, a su antiguo régimen de oscuridad y terror y el cual se perpetuó durante cuarenta años, nada que ver con el cuento infantil de Alibaba y los cuarenta ladrones o mejor aún, las tentaciones sufridas por Jesucristo a manos de la inmundicia, a fin de convertir las piedras en en pan o peor aún, arrodillarse a sus pies para concederle todas las riquezas del mundo.

Similitud más parecida imposible, ellos a través de las más crudas y refinadas tácticas como iniciar un bloqueo económico y de hambre o un bloqueo mediático y sicológico, pretenden arrodillarnos a los pies de ellos, a los pies del nefasto y asesino imperio norteamericano.

Se han valido de todo su arsenal de artimañas, para lograr sus más viles propósitos y aún no lo han logrado ni lo lograrán y ello por una causa fundamental, ellos comulgan con el bicho de de las tinieblas y se disfrazan de angelitos blancos, de caperucita roja, pero dentro de ´sí esconden lo único que bulle en sus almas: veneno de las más pura calidad, un veneno tan activo que las cobras africanas se quedan pendejas.

El asedio permanente de estos sectores ULTROSOS contra la revolución venezolana es público y notorio, ellos temen a la Revolución del Conocimiento por parte del pueblo, y eso en verdad eso los está matando, ellos temen a la Revolución Social que puede amenazar sus más hediondos manejos de intereses personales y en medio de sus engaños dicen amar al pueblo, cuando en realidad lo desprecian, en lo más profundo de sus tuétanos.

Ellos como se dijo al comienzo, pretenden ser los amos mientras los demás debemos ser sus esclavos, para adorarles como a todo dios divino, el único problema estriba en una sola cosa: "Como Dios ninguno y ninguno como Dios".