Es con los Consejos Comunales

Que no suceda lo que ocurrió con las Unidades de Batalla Electoral (UBE).
Como es de dominio público, las UBE serían las estructuras de base para el
desarrollo de la estrategia de acción durante el Referendo Ratificatorio del
Presidente Chávez. Esa meta implicaba la confluencia de todos las
organizaciones políticas, sociales y comunitarias en el mismo seno de las
UBE y, de manera autónoma, la misma UBE decidiría sus asuntos internos sin
la intermediación de ningún ente. El propio Presidente así las definió.
Incluso llegó a calificarlas como la esencia del poder popular. No obstante,
tanto la mayoría de los partidos como casi todos los gobiernos regionales o
locales, interpretando las instrucciones a su manera, intervinieron las UBE.
Impidieron que se diera la metódica desde abajo. Negaron la factibilidad de
la autodeterminación de las organizaciones de base. Crearon sus propias UBE
sobre las cuales ejercieron control absoluto. Y así se esfumó la esencia de
poder popular que en un principio se creyó podría funcionar.

Ahora, ante la aparición de los Consejos Comunales y su ley, más la voluntad
presidencial de empujar nuevamente la organización popular con poder, cuando
sabemos que estamos en la antesala de la transferencia de la toma de
decisiones a las comunidades organizadas, aparece de nuevo la mano
manipuladora de querer castrar a los Consejos Comunales. Múltiples denuncias
recibimos, por parte de quienes constituyen los voceros electos por la
Asamblea de Ciudadanos, de la firme intención interventora de los mismos
entes que ayer actuaron ante las UBE.

Esta nueva gestión de quienes creen que la revolución es reforma y usufructo
de poder, sin entender el significado de lo que es cambio de estructura, hay
que pararlo. Y hay que hacerlo de frente. Asumiendo para ello la lucha
ideológica. La batalla por la defensa del poder popular se libra con base en
la conciencia revolucionaria. Es decir, alcanzar el conocimiento integral de
nuestro ser para generar la energía espiritual que nos mueva a actuar,
comparar y diferenciar lo que es reforma de revolución; y así, transformar
la estructura de la sociedad. Los Consejos Comunales están fundamentados en
la primera ley del proceso que le da viabilidad al cambio de estructura. Son
el medio que permite al pueblo organizado asumir directamente el ejercicio
de las políticas públicas y sus proyectos de desarrollo comunitario.

Directamente significa decisiones autónomas sin la intervención de sectores
extraños a su seno. No obstante, alcanzando los niveles de desarrollo de la
conciencia revolucionaria, la que estimula la unidad colectiva y el espíritu
de cuerpo de las organizaciones comunitarias, es como se obtiene la
reciedumbre grupal para lidiar contra los reformistas, contrarrevolucionarios y manipuladores de la buena voluntad, ingenuidad y menesterosidad de amplios sectores del colectivo nacional.

Éstos usurpadores, actuando en nombre de supuestas instancias superiores (por encima del Consejo Comunal está solamente la Asamblea de Ciudadanos), buscan ponerle la mano a las genuinas organizaciones populares para alterarlas y asumir ellos el poder que le corresponde al pueblo.

Para acabar con la manipulación, desenmascarar a los falsos revolucionarios
y defender la esencia de los Consejos Comunales, se requiere que todos los
miembros de las comunidades y los voceros de los Consejos Comunales
estudien la ley, intercambien opiniones acerca de su alcance, conozcan
íntegramente su articulado, se la sepan de memoria. Primer paso para armarse
con los conocimientos que le darán el aliento y la vitalidad necesarios para
confrontar a los contrarios y rechazar la coacción contrarrevolucionaria.

En este sentido, atendiendo el artículo 21 de la ley, proponemos establecer
en cada Consejo Comunal un Centro de Formación Ideológica (CFI), a fin de
crear la conciencia revolucionaria enfocada hacia la defensa del interés
colectivo y el desarrollo integral, sostenible y sustentable de la
comunidades. Ponemos a la disposición de las Asambleas de Ciudadanos, a los
Voceros y a los Consejos Comunales de la República toda nuestra experiencia,
conocimientos, voluntad y estructura existente para consolidar la propuesta.

En esta nueva fase del proceso, por la necesidad coyuntural de crear los 10
millones de conciencia, la ideología es el camino racional y la herramienta
que debe añadirse en el combate cotidiano contra los oponentes internos y
enemigos externos. La ideología es hoy, más que nunca, la prótesis orgánica
indispensable para el triunfo de los Consejos Comunales.

izarraw@cantv.net


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William E. Izarra

Oficial de las FANB, retirado como Comandante (Teniente Coronel) de la Aviación Militar. Siendo oficial activo logró realizar estudios en todos los niveles académicos del saber universitario obteniendo su título como Licenciado en Educación (UCV); Maestría en Planificación (Harvard University) y Doctorado en Ciencias del Desarrollo (Cendes, UCV). Ha sido miembro del MBR-200, MVR, PSUV, Director Nacional de Ideología del Comando Maisanta, Colectivo Democracia Directa y creador del Centro de Formación Ideológica (CFI). Ha ocupado algunos cargos dentro del Gobierno Bolivariano Revolucionario bajo el mandato de Hugo Chávez Frías, siendo unos de los más relevantes el de Vice-Ministro de Relaciones Exteriores para Asia, Oceanía y Medio Oriente. Ha escrito una serie de folletos y libros para la compresión de los valores y principios socialistas.

 izarra1947@gmail.com      @williameizarra

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