Es demasiado importante que sea el propio camarada Vicepresidente, Tareck El Aissami, quien le informe el país, con lujo de detalles, dada la altísima responsabilidad que tiene sobre sus hombros, qué significan las medidas sancionatorias a su persona por parte del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, que le han sido aplicadas a través del Departamento del Tesoro, porque tenemos entendido por varias declaraciones que hemos escuchado y leído de voceros importantes del Gobierno Nacional y de dirigentes del chavismo, que dichas sanciones son una pura farsa, pues él no tiene visa para entrar a los predios del imperio, no posee cuentas bancarias allí, no tiene propiedades inmobiliarias en su territorio y tampoco ha mantenido ni ahora ni en el pasado vínculos comerciales ni financieros de ningún tipo con factores de poder económico de ese país del norte, por lo que dichas sanciones nada significan, es decir, que las mismas no son otra cosa que una bufonada para sorprender y engañar a la comunidad internacional.
Estamos muy claros en que este tipo de sanciones las han utilizado y mucho los gobiernos de Washington como antesala para una injerencia en los asuntos internos de los países a los cuales se les hace imposible torcerles el brazo y ya sabemos que los ejemplos abundan en nuestra tierras latinoamericanas y caribeñas en más de 150 años de su historia, para no irnos a otras latitudes y para el caso específico de nuestro país y en estos momentos, pues encontrar, sin más demoras, desestabilizar sus instituciones y provocar el derrocamiento del Presidente Maduro y, más aún, el exterminio de todo lo que huela a chavismo.
Hasta la fecha han sido inútiles los esfuerzos de todo tipo y calibre que han venido haciendo los gobiernos estadounidenses desde Clinton hasta Obama para destruir la Revolución Bolivariana desde que Hugo Chávez llegó a la presidencia en 1999 con el voto mayoritario de su pueblo, con el activo apoyo de los cipayos criollos, incluidos, como bien se sabe: golpes de Estado, paros terroristas atroces, guarimbas criminales y persistentes, intromisiones armadas externas (caso de los paracos de la finca Daktari), asesinatos de dirigentes revolucionarios, campañas internacionales como nunca antes las había tenido que padecer gobierno alguno del país en sus casi doscientos años de historia Republicana, por lo que ante ese rotundo fracaso y viendo que jamás será posible lograrlo con estrategias que acaten y respeten las reglas de la democracia contempladas en nuestra Constitución Bolivariana, cree el imperialismo yanqui que por la vía de imponerle al mundo la matriz de que Venezuela es un narcoestado, así podrá propinarle el golpe definitivo a la Revolución Bolivariana.
Una vez más se impone asestarle a la contra revolución otra derrota y ésta deberá ser definitiva e implacable...!!! Hay que llevarle al mundo la verdad de la Venezuela Bolivariana en sus avances en el campo social, como pocos países del orbe lo han hecho, al menos en estos últimos 20, pero más aún sus grandes éxitos en la lucha frontal contra los carteles de la droga (*) que tiene sus verdaderos cómplices no sólo en los propios estamentos de poder de los países que más la producen (Colombia), sino en los que más la consumen (Estados Unidos)...!!!
Nota:
(*) 110 narcotraficantes o "capos" han sido capturados en Venezuela ...