El presidente de la República del Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), fue condecorado por la Universidad de Princeton con la medalla Madison, el máximo honor que dedica la casa de estudios a sus ex alumnos.
Y al referirse en su presentación a la relación de EEUU con Latinoamérica dijo con un servilismo tan original, con tanta propiedad que pareciera un nostálgico empeñado en restaurar el Virreinato del Perú, pero ahora dependiente de Estados Unidos.
Dijo el flamante Presidente
"Estados Unidos se enfoca en aquellas áreas donde hay problemas. Como el Medio Oriente. No invierte mucho tiempo en América Latina pues es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema".
Disculpen no es flamante presidente, es el fiel cancerbero
Sin embargo, como venezolano, debo de agradecer la deferencia que hace de nuestra patria al señalar que Venezuela es la excepción, y estimó que su situación es "insostenible". Claro que esto no lo dice con aprecio, es simplemente el odio visceral casi bicentenario que la oligarquía peruana siente contra un pueblo de mestizos, hecho ejército y que orientado por un gigante de apenas 1,63 de estatura, hizo trizas las fuerzas imperiales más poderosas para ese entonces. Oligarquía que le canto loas, lo definía como "Padre y Salvador de la Patria" lo adulo hasta el límite, hasta lo inaceptable para un hombre que ya tenía un título, que ningún personaje de la historia hasta entonces lo había tenido; EL LERTADOR. Esa misma oligarquía respondiendo a su ruin naturaleza, muerto el Libertador se encargó de falsear la historia e invisibilizar su obra.
Reflexionando un poco digo; hoy cuando en espacios como las Naciones Unidas y países como Rusia, China, Irán están hablando de multipolaridad, cuando en los propios EEUU y en escenarios tan históricamente asediado como Hollywood, vemos actores y cineastas pronunciarse abiertamente contra un presidente de los Estados Unidos y en defensa de los emigrantes, de los derecho del ser humano; independientemente su origen de país, su religión, su género, su condición física, su orientación sexual entre otras. Hoy cuando están pasando todas estas cosas maravillosas y revolucionarias; el presidente de un país que tiene con qué mostrarse soberano porque el Perú fue centro de una de las civilizaciones originarias de mayor avance cultural en nuestro continente, hoy ese mandatario se comporta y nos pide que nos comportemos como unos perros falderos. Hasta donde llega la miseria, hasta donde se es tan arrastrado para aparecer en un selfitis con el mandatario estadounidense, o que esté lo cite en un tuit.
Parafraseando al cantor del pueblo diría; Pedro Pablo Kuczynski brindara con Trump, pero el pueblo peruano brindar con Trump; esa verga sí que no.
Abrebrecha y después hablamos