GRECIA Y ORIGEN DE LA POLÍTICA
Fácil no resulta, abordar una temática que tiene sus raíces, o se remonta a la antigua Grecia, nos encontramos que la ética aristotélica está estrechamente ligada a la metafísica y la POLÍTICA. Así la ética conduce necesariamente a la política, según extraemos conceptos de evidente claridad interpretativa. La ética nos enseña la forma y el estilo de vida necesario para lograr la felicidad; la política, por su parte nos guía e instruye en forma particular la constitución y el conjunto de instituciones necesarias para hacer posible y salvaguardar esta forma de vida para todos los ciudadanos.
En tal sentido pensamos en la constitución de un Estado o una República, como una unidad de la sociedad capaz de fomentar los valores, las virtudes, y estos deben fundamentarse en la propensión del Estado en la Educación para formar ciudadanos virtuosos, cuyas virtudes son formadoras de obrar y crear hábitos para la obtención del comportamiento social, nos enseña a que los seres humanos actúen o sean justos, que comprendan la importancia de las leyes como vías expeditas para la solidaridad, la cooperación, el respeto, que proyecte la plena convivencia social y humana.
Considera la doctrina política de Aristóteles, que la sociedad está primero que los individuos, así como el todo es anterior a la parte; por tanto, el fin social priva sobre los intereses individuales. Aristóteles distingue tres formas de gobierno: la monarquía, que por ausencia o menosprecio de las LEYES, se transforma en tiranía; la aristocracia, que por ambición de unos pocos, especialmente de los ricos, degenera en oligarquía o plutocracia, y la DEMOCRACIA, que mal manejada se transforma en demagogia. Aunque cada pueblo, -agregamos dentro de un Estado, República, Nación,- exige o se da los tipos de gobierno, según sus costumbres, cultura. Dice; Sin embargo Aristóteles, -la sociedad ideal es la aristocracia de clase media, donde los ricos no exploten a los pobres ni estos envidien a los ricos. Para lograrlo, piensa que aquellos que se enriquecen demasiado, deben confiscárseles los bienes y enviarlos al ostracismo, al olvido, al exilio.
Platón y Aristóteles, un binomio de la política, exaltando virtudes y las bondades de esta, claro nos remontamos a unos 400 años antes de la era cristiana, desde entonces, por cuantas etapas políticas, sociales, culturales, históricas y económicas han envuelto al mundo en más de dos milenios, no obstante en esencia y a pesar de la vertiginosa evolución humana, los notables cambios y ajustes habidos por la industrialización, los sistemas de gobiernos, las guerras, los inventos, la tecnología, las sociedad contemporánea aún se sustenta en la herencia de estos siglos transcurridos. La política sigue viva, sigue latente, si Aristóteles clasificó tres sistemas de gobierno, esto en el tiempo ha seguido, similares formas de gobernar, Monarquías, quedan restos, Aristocracia, es lo que en el andar del tiempo ha ido tomando diversas características, fue el colonialismo, absolutismo, es hoy día el Capitalismo, el neoliberalismo, es fascismo y la Democracia aún con la concepción originaria de gobiernos del pueblo y para el pueblo, también necesario es agregar otras doctrinas surgidas en ese mundo de las variables del poder, como el conservadurismo, el liberalismo, estas, raíces tal vez de la Socialdemocracia, del Socialcristianismo, por otra parte el Comunismo, el Socialismo. Las luchas más resaltantes, de serias confrontaciones, se perciben en fuertes pugnas y hasta guerras por el poder, lo protagonizan el Capitalismo, cuya hegemonía mantiene al mundo en constantes conflictos, que se extienden para evitar que el comunismo, socialismo alcancen liderazgos que puedan reducirlos y colocarlos en desventaja, son luchas que a diario se libran, y en las que no escapan las ideologías religiosas en extremos apasionadas que causan serios conflictos, que logran entremezclarse con la ideología de tipo político.
Platón fue un apasionado de la política, hizo sus grandes aportes al desarrollo de esta y su papel en la República, pero desde muy joven hubo de decepcionarse de esta, ante la forma del extremo fanatismo y saña contra Sócrates a quien admiraba, era un sabio. ‘’Porque solo sé que nada sé’’, este no utilizaba el método de la persuasión, sino el diálogo, nunca pretendió enseñar sino invitaba a la reflexión y a la crítica, práctica de la virtud, partía del principio y ética de cómo debía ser el hombre, y su política cómo debía ser la sociedad, los intrigantes le condenaron a muerte, al obligarlo a beber la cicuta, ante estos hechos Platón optó por seguir el pensamiento socrático, sintió indignación y asco por la política, se dedicó a la filosofía y la búsqueda de la verdad y la justicia, fundó su Academia para guiar, iluminar la vida con las enseñanzas del Maestro, se dedicó a enseñar educación filosófica a los nuevos gobernantes.
Con mucha vocación de servicio a la política Aristóteles, su lógica naturista, como historiador, este como discípulo de Platón logró crear su plataforma para concatenar los procesos vitales, la política entre ellas, la ambición del hombre político por la gobernabilidad, así dejó plasmadas estructuras sobre documentación de constituciones del pasado, y del presente. Existe la referencia histórica que en 1890 se descubrió la Constitución de Atenas, como testimonio a disposición de los historiadores e investigadores de la actualidad. Aristóteles, se paseó por hechos históricos habiendo escrito sobre los marcos de la conciencia política, de los problemas humanos, de las normas, de la actividad política legislando sobre esta materia, son estas algunas de las razones por las que la política del Estagirita ha pasado las pruebas durante siglos, sin duda un intento sistemático de considerar la existencia política como un todo, así se concibió la ciencia política como una disciplina autónoma con sus normativas y limitaciones, así quedó todo plasmado, para que en el transcurrir de muchos años los teóricos medievales, se preocuparan en especial por la autonomía del poder temporal, en el curso de los siglos, con Maquiavelo, Montesquieu y Augusto Comte, y más adelante en el siglo XX, ya en una definida separación de la ciencia como tal y la política como tal, en Max Weber y las escuelas modernas que apelan a los métodos de la comprensión.
CIENCIA POLÍTICA, LA GOBERNABILIDAD O INGOBERNABILIDAD, PARTIDOS POLÍTICOS SUS LIDERAZGOS Y LA DEMOCRACIA.
Pensé, esta vez, que menester era refrescar el conocimiento, releyendo algo de Filosofía griega, pues según la Historia Universal, es en esta latitud del planeta donde se origina con pasión la ciencia política, porque como sabemos, mucho antes de estos pensadores y filósofos griegos, estaban los pensadores orientales, quienes también se habían preguntado e indagaban sobre la naturaleza del mundo y del hombre; sin embargo no estaban orientados al camino y búsqueda de la razón, sino que su balanza se inclinó hacia lo religioso, lo místico, las experiencias y lo mítico. Suficiente esto, para cuando hablemos o escribamos sobre ‘’POLÍTICA’’, hagamos el preámbulo y a la vez el epílogo, sobre todo el transcurrir en los siglos de la gobernabilidad, del poder, de los sistemas de gobierno, de la ‘’DEMOCRACIA’’, y las ideologías surgidas en el pensamiento político, vertida por pensadores y líderes democráticos, pero también autocráticos, de todo se ha conocido en el correr de la historia política de nuestro universo.
Ahora trataremos de ubicarnos en nuestro acontecer contemporáneo, de actualidad a fin de poder pasar por diagnósticos más centrados en lo resaltado en palabras mayúscula antes del párrafo, anterior, en ese sentido pensamos que, se hace un imperativo darle un vuelco de por lo menos 180 grados a la manera de hacer ciencia política, esto no lo estamos descubriendo nosotros, cuando buscamos o investigamos sobre la praxis política, con preeminencia aplicada al ‘’sistema democrático’’ de gobierno, podemos leer a politólogos, sociólogos, abogados especializados en política, con credenciales académicas, leemos también a ‘’líderes políticos’’, incluso que han gobernado países o gobiernan en la actualidad, diría que, muchos de estos se han hecho por medio de la elocuencia política, se hacen, como acostumbro a autocalificarme: me hice en la vida, a punta de cincel, vivencias, experiencias, con el dominio de la retórica muy bien manejada que logran imprimir con su lenguaje la atracción de las masas que le escuchan; así han hecho carrera política, algunos estudiosos, que en el camino de la vida se preocupan y preparan para asumir retos, otros se conforman con su discurso y liderazgo levantado en el recorrer de las ciudades y barrios de un país con sus discursos atractivos, ejemplos de estos casos los tenemos. A partir de 1958, cuando Pérez Jiménez dejó el poder, presionado por las fuerzas militares, el poder económico, poder religioso y las fuerzas poderosas del gobierno imperial, que antes, aupó por cierto dictaduras, y cuando estas desobedecieron sus directrices, influyeron en su derrocamiento, entonces alentaron a los liderazgos de partidos políticos de nuestra América, así tenemos casi 60 años de gobiernos liderados por políticos ‘’democráticos’’ o políticos salpicados de autócratas, así hayan sido favorecidos o elegidos a través del voto popular, pero que en rigor no llenan el perfil y tipología adecuados para gobernar en contexto amplio sus países.
En Venezuela, se reinicia la era democrática bajo liderazgos, tipificados en lo señalado antes, caudillos proyectados como políticos amparados en sus habilidades de la elocuencia, pero sin las credenciales que debiera tener un líder político para administrar una Nación, en ese sentido la ‘’Ciencia Política’’, con objetivos claros para la gobernabilidad ha sufrido los rigores y contradicciones de la improvisación, incumplimiento del ordenamiento jurídico a cambio de la anarquía, y con ello la ingobernabilidad, que nos ha mantenido estancados históricamente, pues quienes han llegado al poder respaldados por partidos políticos, en su mayoría de tendencias conservadoras, liberales, derivadas de ideologías de la Social Democracia, Social Cristianismo, socialismo entre social democracia y social cristianismo, neoliberalismo, y ciertas olas de fascismo, todas devenidas de Europa, el Norte y otros continentes, estas corrientes fracasaron en la gobernabilidad en 40 años. Entonces, el pueblo hastiado de tanto politiqueo, resuelve apoyar a un líder atípico en materia política, a diferencia de todos los anteriores, este venía desde las filas castrenses, proyectando la doctrina bolivariana, así esperó el momento y se lanzó en una aventura con la rebelión del 4 de febrero de 1992, la que no pudo concretar porque esta fue abortada por las fuerzas bipartidistas y partidistas del gobierno con apoyo de la FAN y sectores económicos, mediáticos, religiosos, que lograron frenar el golpe contra un gobierno dirigido por uno de esos liderazgos de verbo o retórica, caudillo, autocrático y aliado a las fuerzas económicas foráneas, a quien había cedido la materia económica con grandes empréstitos a cambio de las privatizaciones o entrega de las empresas del Estado al capital extranjero, abriendo así la brecha hacia más dependencia y enajenación.
Continúa en nuestro país la ingobernabilidad, a pesar que se antepone un sistema democrático, porque el orden jurídico establecido, contempla el voto del pueblo para elegir a los gobernantes, así llegan hasta 1998 los liderazgos del sobrevivir como herencia de una generación de doctrinas políticas no autóctonas, no requerimos volverlas a mencionar, porque ya lo señalamos y conocemos su origen y que lamentablemente fueron siendo impuestas por la influencia exterior y la aceptación de muchos de esos líderes ambivalentes, sin solidez ideológica con apego a nuestra cultura sembrada al abrigo de nuestros héroes de la Independencia guiados por el liderazgo de Simón Bolívar, sabemos de los giros desprendidos de amor patrio, por parte de quienes decidieron seguir abrigando el colonialismo y eurocentrismo europeo, trasladado a la hegemonía del norte, quienes se hicieron cargo hasta de ellos mismos como es aún la actual geopolítica occidental de alianzas que se balancean y tambalean entre lo real democrático, la usurpación por parte de élites que favorecen una ‘’democracia’’ radical de derecha, y quienes también titubean entre la ‘’democracia’’ de izquierda, pero con demarcadas diferencias en la práctica, porque tampoco alcanzan a establecer un gobierno de izquierda acoplado a los postulados de esta doctrina, entonces, observamos cómo se ha venido cayendo en la ingobernabilidad, en una crisis económica y de legalidad, que perturba la tranquilidad de la sociedad, que es acosada y obligada a vivir en la incertidumbre al no encontrar como solventar las principales necesidades, como alimentación, salud, educación, vestimenta, vivienda, transporte, pues la crisis proveniente de la ingobernabilidad por la incapacidad política de los liderazgos que controlan los partidos, el poder económico, el poder mediático y, también que muchos de estos liderazgos saltan las fronteras de nuestra patria, para vender graves problemas que según estos no se resuelven en el país, de esta manera se atreven a sugerir mecanismos legales internacionales, al margen de la Carta Magna, intervencionismos, abogan por mediaciones injerencistas, que desde todo punto de vista, deben agotar las vías políticas más expeditas, como debe ser.
Necesariamente surgirán nuevos paradigmas y métodos para dar un viraje a la política, partidos políticos, sus liderazgos, la gobernabilidad, la democracia, los medios de comunicación social y su evidente influencia y participación en la política, generalmente manteniendo un estatus quo, sin aportes sustanciales para redimensionar las formas de hacer política y contribuir a que los liderazgos se ajusten a la filosofía de la política, es sin duda alguna, menester desterrar de todo líder político el populismo o la demagogia, que los partidos políticos no sean herencia del populismo y que sus líderes, no se levanten y proyecten con la etiqueta carismática que cohesionan con la elocuencia y la retórica, sino que estas cualidades sean investidas con la honestidad, la sinceridad, la eficiencia y capacidad para que en caso de ser los nuevos líderes adecuados para emprender tareas políticas que colmen los objetivos y metas de un gobierno con sentido democrático, un gobierno del pueblo y para el pueblo, donde la ley sea un imperativo, para sepultar la anarquía en que han venido cayendo todos los gobiernos, más populistas y sustentados en la propaganda política, de tinte personalista y donde se exalta en demasía el ‘’CULTO A LA PERSONALIDAD’’, que pareciera inofensiva al poder, pero, es voz populi, y se dice que el pueblo es sabio, cuando se conoce que tal Presidente, tal Ministro, un Gobernador, un Alcalde, un Director, o Gerente, tanto en lo público como en lo privado, se deja rodear de lisonjeros, que al final sacan provecho al lograr hacer ver a sus jefes equis conveniencia para tomar decisiones, y estas casi siempre resultan erradas.
Simón Bolívar, nuestro Libertador, expresó en uno de sus pensamientos: ‘’PARA QUE UN PUEBLO SEA LIBRE DEBE TENER UN GOBIERNO FUERTE, QUE POSEA MEDIOS SUFICIENTES PARA LIBRARLO DE LA ANARQUÍA POPULAR Y DEL ABUSO DE LOS GRANDES. DEL CONTRAPESO DE ESTOS DOS CUERPOS RESULTA EL EQUILIBRIO SOCIAL, LA LIBERTAD DE TODOS Y LA ESTABILIDAD DEL GOBIERNO.
Y otro de sus avanzados pensamientos y sin duda con vigencia está este: ‘’LA ÚNICA LIBERTAD QUE NO DEBE CONSENTIRSE EN UNA REPÚBLICA, ES LA LIBERTAD DE LA LISONJA, PORQUE ESTA ESTABLECE UNA ESCUELA FATAL DONDE SE PIERDE TODA NOCIÓN DE MORAL Y DIGNIDAD. ES LIBERTCIDA TODO AQUEL QUE ELOGIA SISTEMÁTICAMENTE A LOS HOMBRES’’.
Con lo anterior significamos otra de las graves manchas de la gobernabilidad democrática, es la ‘’jaladera de bolas’’ como coloquialmente se escucha en la voz de la gente, es la lisonja, la alabanza, el querer estar cerca de quienes pueden dispensar favores o ayudas, esto se convierte en amiguismo, compadrazgo, partidismo, generalmente el tipo de personalidad psicológica que gusta de la alabanza, suele parar en exigir o sugerir el culto a la personalidad, se hacen adorar o adular, y si son gobernantes hasta estatuas mandan a construir mientras gobiernan, no así, aquellos homenajes que se hacen a personas en vida por méritos o después de la muerte que les rinden honores u homenajes. Generalmente se percibe más cuando esto se da en aquellos presidentes, primeros ministros, o jefes de gobierno, también más resaltante es esta práctica cuando un jefe de gobierno es un dictador en el sentido literal. Caso del General Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana, cuando expresó: ‘’Dios en el cielo, Trujillo en la Tierra’’. O el caso de un poderoso en países árabes: ‘’No es a mí a quien el pueblo venera, sino, a través de mi a Alá y sus imanes’’ Joemeine.
En Venezuela, nuestra historia deja entrever casos de este complejo de superioridad, algunos caudillos militares y civiles después de 1830 hasta 1900, y después el culto a la superioridad del General Juan Vicente Gómez, quien no admitió nunca disidencias, aunque si cedió en algunos casos a transiciones temporales de civiles, y en la era democrática, ha habido caudillos y dirigentes políticos, con elevadas pretensiones del culto a la personalidad, no me detuve a hacer una investigación al respecto, no sé si habrá señalamientos específicos dentro de los historiadores o analistas políticos, personalmente creo que durante los 59 años de ‘’democracia’’ tal vez unos 4 jefes de Estado pudieran calificar dentro de este aspecto del culto a la personalidad, que obviamente no soy el más indicado para señalarlos, sin los previos fundamentos investigativos al respecto. Pero de que existen o han existido y quizás sigan aflorando este tipo de personajes dentro de las luchas políticas, no nos cabe ninguna duda, aunque aspiramos a que surjan otros paradigmas y maneras de hacer ciencia política.
La política y sus diversas corrientes ideológicas, izquierdas y derechas, están obligados a despojarse de las excesivas pasiones o fanatismos, que hasta ahora no han dado resultados favorables a la democracia y la gobernabilidad, los liderazgos, los partidos políticos, las instituciones, las leyes, los medios de comunicación, la opinión pública o la sociedad en general, la educación y sus instituciones, la cultura, lo religioso, los gremios, sindicatos, la sociedad en contexto amplio están obligados a hacer cambiar la filosofía política en todas sus dimensiones de la vida en sociedad y en comunidad, pues ante las actuales acciones o maneras de gobernar llevan a la sepultura a la ciencia política, razones por las que ya muchos hablan de la ANTIPOLÏTICA, y esta no es obra solamente de los liderazgos de izquierda como se ha escrito y dicho, es obra de la praxis que ejecutan los liderazgos, que han venido dando malos ejemplos a la opinión pública y sobre todo a la juventud, sean de izquierda o derecha, en los últimos años hemos sido testigos de una confrontación entre altos líderes de derecha e izquierda, utilizando un lenguaje intrigante, de calumnias y epítetos, que, en vez de señalar caminos en la búsqueda y el rescate de los valores humanos y morales, lo que atizan es el odio y la división entre quienes sigan a uno y otro bando, no nos toca esos desenfrenos a quienes podamos estar conscientes y nos ubiquemos dentro de la real ciencia política, y no nos enfrascamos en las bajas pasiones, que bastante daño es lo que hacen a la gobernabilidad democrática.
Claro que sabemos que este tipo de diatriba nada reconfortante la estamos viendo en la actual manera o método de hacer política, recientemente vimos una campaña de propaganda política en unos de los países más desarrollados del mundo, como son los Estados Unidos, y durante los meses de esa campaña llovieron los insultos, las acusaciones de tipo personal, salió a flote los señalamientos de la corrupción e injerencias infundadas al gobierno ruso en contra de la candidata del Partido Demócrata y en el posible favorecimiento al candidato republicano, que fue el ganador en esa fuerte contienda de bajas pasiones y malos ejemplos al mundo, por cierto los medios de comunicación salieron mal parados porque se avocaron en su mayoría a favor de la candidata y exsecretaria de Estado del gobierno del señor Obama, y desplegaron densos ataques en una campaña de intriga contra el candidato ganador señor Donald Trump, quien ahora ha ido por el desquite contra esos medios acusados de mentirosos, por el ahora Presidente de EE.UU.
En Ecuador la reciente campaña electoral se desbordó en una guerra de acusaciones contra el gobierno del economista Rafael Correa y el candidato del partido de gobierno, por parte de la oposición unida, y que lidera un alto empresario y político ecuatoriano, que como en Argentina y Brasil, echan el resto con todo su poderío mediático y económico, para tratar cortar de raíz todo lo que por ideología sea de tendencia izquierdista, también calificada con saña como el comunismo de tendencia cubana, es una guerra sin cuartel entre estas ideologías, indicativo de lo negativo de los liderazgos políticos cuando se insultan públicamente y suelen hacerse muchas acusaciones sin estar fundamentadas en la verdad, solo la propaganda mediática busca desprestigiar para ganar adictos; Venezuela tampoco ha escapado a ese tipo de campañas, que, peor aún, porque después de las elecciones saltan a la luz pública los señalamientos y acusaciones de fraude, que desde las mismas campañas es la costumbre lanzar las estelas de dudas sobre los procesos electorales, en nuestro país han sido muy traumáticos, porque la respuesta de perdedores ha sido la violencia callejera, que ha traído trágicos saldo de pérdidas de vidas humanas y daños a los bienes públicos y privados, y en tiempo de paz, llueve la guerra sucia por las redes y actos políticos, recordemos que fueron acusados altos funcionarios del gobierno de narcotraficantes desde Estados Unidos, pero todo alentado por sectores radicales que se mueven por algunos países para echar más leña al fuego.
Hurgando en mi pequeña biblioteca para encontrar material bibliográfico, encontré varios libros sobre la política y la democracia venezolana, material que da como para escribir varios artículos, encontré unos tres de Domingo Alberto Rangel, que escribió la ‘’La Faja del Orinoco, El Petróleo y la Agricultura, Opulencia y Pobreza, Alzado Contra todo, de Juan Pablo Pérez Alfonzo, ‘’Hundiéndonos en el Excremento del Diablo, también de Alberto Adriani, Arturo Uslar Pietri, Los Adecos en el Poder, de Alfredo Tarre Murzi, y otros que en algunas oportunidades he mencionado en mis artículos de Aporrea. Esta vez, me encontré la obra de Ramón A. Rivas Parra, titulada ‘’LAS LANGOSTAS DE LA DEMOCRACIA’’, de este extraemos: ‘’DEMOCRACIA VENEZOLANA Y PARTIDOS POLÍTICOS’’. Debe haber sido escrito en la década del noventa, la referencia es profundamente crítico a la democracia en todos los elementos de gobernabilidad, pero copiemos los siguiente: ‘’DEMOCRACIA VENEZOLANA Y PARTIDOS POLÍTICOS’’. Cuando se habla de democracia en Venezuela, se habla de treinta y tres (33) años perdidos en una lucha continua y permanente por el poder, no para desarrollar el país mediante una gestión de gobierno fructífera y eficaz, perdurable en el recuerdo de los venezolanos, sino para satisfacer apetencia personales y de grupos que estrangulan y exprimen al pueblo.
Continúa el texto: Todavía en esta época se habla de caudillos como en los tiempos de Gómez. Venezuela no necesita de caudillos ni líderes, requiere con urgencia es un hombre bien intencionado, con sentido común, un presidente con espíritu de patria, que utilice los recursos que todavía nos quedan para la reestructuración y ejecución de políticas sanas que lo saquen del estado de rémora en que se encuentra. La mentalidad de los políticos venezolanos tiene que cambiar absoluta y radicalmente si quieren subsistir como dirigentes del pueblo. El país entero está harto de tanta politiquería barata e insustancial. Los ancianos de los partidos del status, deben pensar que los votantes no llevan a una agrupación política al poder para que gobiernen solamente en beneficio de un grupo sino de toda la comunidad social. Venezuela es el país de las paradojas y de las contradicciones más insólitas. Los políticos se agotan en las campañas presidenciales. Existe, una infame y descomunal e injustificada deuda externa, que nos subyuga y oprime, producto de la voracidad de un ejército de depredadores, ha servido únicamente para enriquecerlos ilícita e impunemente mientras el país era conducido por el camino del caos y la miseria total.
Lamentablemente la historia se ha repetido, decimos nosotros aves de rapiña sobre Venezuela, él las langostas de la democracia, cuando este escribió este libro comienzos de los noventa, la situación se presentaba muy crítica, deuda externa, refinanciamiento, caracazo, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, deuda y más deudas. Pensamos que las cosas iban a dar un vuelco de 360 grados con el arribo de la Revolución Bolivariana, luego Socialismo del Siglo XXI, pero no hubo prolongada fortaleza de liderazgos políticos, se dejaron brechas, se debilitaron las oportunidades y fortalezas y ahora lamentamos esta seria crisis no resuelta por nuestro gobierno, pensamos que las solicitudes de algunos economistas y exministros de la revolución sobre la necesidad de levantar el control de cambio, y decretar con fuerza la revalorización de nuestra moneda, menguada y desvalorizada, que ni, con salarios mínimos aumentados constantemente se puede paliar la fuerte inflación por el alto costo de las cosas, que día a día suben, con las vivencias nefastas para los hogares y familias de trabajadores en pleno desarrollo,
Consideramos que es una necesidad nuevos liderazgos, no confundamos nuevos, no es referencia a quienes actualmente se promocionan como posibles presidenciables, es referencia a liderazgos de a verdad, como ya lo asentaba en su libro del que copiamos algunas líneas, que seguramente pasó por debajo de la mesa, como pasan muchos de nuestros modestos y humildes artículos que desde hace años insertamos en APORREA donde ya abríamos caminos para dar vuelcos a la manera de hacer política, desechando el politiqueo, la demagogia y el populismo, tan nocivos a la Democracia, como nocivos y obnubilantes son los crímenes de tipo político, desde Sócrates, comienzos de mal ejemplo, proliferados en el transcurrir de los siglos, con más intensidad en los últimos siglos, injustificados en pleno siglo XXI, donde la razón sigue siendo devorada por las pasiones o fanatismos extremos, que ciegan a los seres humanos privilegiados de la naturaleza con la inteligencia, y actúan peor que los seres irracionales, esto estamos viendo en este mundo donde la política marca todas las actividades humanas.