Hemos podido observar, desde el 14 de marzo del presente año, y hasta el momento en que se escriben estas líneas, una cadena de eventos que buscan generar un evento de alto impacto que dé al traste con el Gobierno de Nicolás Maduro, y extirpar el "mal ejemplo" de la Revolución Bolivariana. Esta línea discursiva la hemos sostenido en nuestros últimos artículos.
Pero además de la cadena de eventos, hemos venido observando como también actores y sectores se han venido activando en la trama conspirativa: Ahí tenemos a inefables personajes como Julio Borges, María Corina Machado, Enrique Aristigüieta Gramcko, Humberto Prado, Rocío San Miguel, los diferentes voceros de la Conferencia Episcopal Venezolana. Está más que demostrada la conspiración que está en marcha en el país.
Hay toda una trama para torpedear y sabotear las labores y negocios de nuestra principal industria, de Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA). La operación psicológica montada para ello referida a escasez de combustible en estados como Barinas, Guárico, Lara, Carabobo, Aragua y Bolívar es una muestra de ello.
Pero importante es de acotar, que toda esta operación psicológica de desestabilización fue promovida desde el portal opositor "El Estímulo", que fue el primero que "denuncio" esta falla de combustible.
Y ni a pesar de las informaciones de los compañeros Ysmel Serrano y Diosdado Cabello se pudo contrarrestar la ola de rumores que ha originado enormes colas en estaciones de servicio en las entidades federales mencionadas.
Por otro lado, se dan los pronunciamientos del canciller mexicano, Luis Vildegaray y del funcionario del Departamento de Estado yanqui, Mark Toner, quien justifica las acciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) demuestran gran parte de la escalada contra nuestro país.
Ahora bien, pudiéramos preguntarnos: ¿Por qué se plantea este nuevo nudo crítico y oleada desestabilizadora en contra de nuestro país?
En primer lugar, porque dentro de la coalición opositora, contrataron algunas encuestas para ver cómo anda la percepción de nuestra gente. Si bien es cierto que el país atraviesa una dura y compleja situación económica, política y social, las iniciativas en todos los órdenes que ha venido adoptando el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha contribuido a que paulatinamente mejore la percepción de la gestión gubernamental, y ante la pérdida de la iniciativa política por parte de la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), esta ha venido cayendo paulatinamente en la valoración y percepción de la población.
Y ni hablar de las terribles disputas y peleas que a lo interno tienen, hasta el punto que ya cuenta con precandidatos y precandidatas presidenciales, jugando posición adelantada: Capriles por Primero Justicia, Leopoldo López por Voluntad Popular, Henry Ramos Allup por Acción Democrática y Lorenzo Mendoza por la burguesía venezolana.
Por otro lado, uno de los principales objetivos que ha trazado Nicolás Maduro para este año 2017 tiene que ver con el tema económico. Sin adoptar medidas radicales en lo que a la ortodoxia socialista se refiere, como por ejemplo en el año 2014, cuando en el marco de la habilitación legislativa otorgada por la entonces Asamblea Nacional revolucionaria, promulgó una Ley de Costos y Precios Justos, este hecho fue una chispa y detonante de los hechos terroristas que se escenificaron en el marco de "La Salida" promovida por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma. Ya dos de estos promotores de estos hechos violentos están presos, faltaría la tercera.
Ahora, y en el marco de la Expo Feria Venezuela Potencia, la cual se escenifica desde el pasado día jueves 23 de marzo y se culminará hasta mañana domingo 26 de marzo, el Primer Mandatario Nacional ha decretado la muerte del modelo rentista, y la construcción de un modelo productivo que genere riquezas que contribuyan a la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo. Sin duda, con esta afirmación, el Presidente Maduro está afectando poderosos intereses nacionales e internacionales, incluso de clase, y esto hace que los planes conspirativos se aceleren en contra de nuestra Revolución.
Por otro lado, no olvidemos que el domingo de la próxima semana, será 2 de abril, y en la hermana República del Ecuador se escenificará la segunda vuelta para elegir al nuevo Jefe de Estado de ese país. La misma se escenificará entre las opciones de Guillermo Lasso, quien representa a la derecha y burguesía ecuatoriana, y por ende continental, y Lenin Moreno Garcés, quien representa a la izquierda ecuatoriana y continental. Esta segunda vuelta, el propio sociólogo y politólogo Atilio Borón, la ha catalogado como la "batalla de Stalingrado" y sin duda, del resultado que allí se desprenda se determinará, si la derecha sigue reconquistando lo que ellos consideran su "patio trasero", o se viene la nueva oleada y la recuperación de la izquierda en América Latina, la región que concentra las mayores riquezas del planeta, al igual que África, pero a su vez, las de mayores desigualdades del planeta.
De ahí el desespero de la derecha continental por derrocar a la Revolución Bolivariana y montar a un gobierno de derecha en Miraflores, para de igual manera reconquistar espacios en Ecuador, Bolivia y otros países que no se pliegan a los intereses hegemónicos del gobierno que maneja el complejo tecnológico militar industrial del planeta, como lo es el gobierno corporativo de los Estados Unidos.
Y razones más que suficientes para acompañar a la movilización del día de mañana en la ciudad de Caracas. No sólo para conmemorar los 23 años de la salida de la cárcel de la dignidad del Comandante Hugo Chávez, sino reafirmar el carácter antiimperialista de nuestra Revolución Bolivariana, e iniciar unas necesarias jornadas de agitación y movilización, porque vendrán días más intensos y movidos.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
