Trump y Maduro: Peleles de los Generales

1. La militarización del Estado

Los procesos políticos en Washington y Caracas tienen un denominador común: la insidiosa militarización del Estado. La causa de la militarización en ambos países es, esencialmente, la misma: una crisis sistémica que hizo entrar en pánico a la oligarquía y la élite en el poder, induciéndolas a refugiarse en la fuerza armada, para salvar sus intereses. La falla del sistema de transferir adecuadamente el poder estatal de una fracción hegemónica de la clase dominante a otra, desató la crisis. No se cumplieron las tres condiciones políticas imprescindibles para el éxito de un macroproyecto político en una sociedad de clases: un liderazgo óptimo, un programa acertado y una organización eficiente para enfrentar los desafíos de la situación. Fracasaron los filtros elitescos del sistema de rotación del poder clasista burgués, al permitir la llegada de operadores ignorantes, incultos y demagógicos --basados en fuerzas amorfas-- a la cúspide del poder formal. Ahí encontraron un ecosistema compuesto por núcleos de poderío altamente organizados y eficientes. En el choque resultante, se impusieron, por supuesto, los "ejércitos" organizados y compactos del sistema, a sus contrincantes amorfos-ignorantes-demagógicos. En otras palabras, el subsistema más letalmente operativo de la sociedad burguesa, su burocracia (fuerza) armada, se apropió del centro de gravitación del macro-sistema, desplazando gradualmente los componentes disfuncionales y anárquicos. Por default, es decir, por lógica sistémica, Trump y Maduro se volvieron periféricos e insignificantes para el funcionamiento ordenado de la macroestructura, quedando como iconos propagandísticos. En lenguaje político-mercantil, sucumbieron a un proceso de prostitución con los militares.

2. El criminal ataque a Siria

La prostitución política del estafador Trump ante el complejo militar-industrial anglo-sionista –y que me perdonen los honestos trabajadores sexo-servidores el uso del término-- tiene su manifestación más clara en su ataque militar a Siria, en franco apoyo a los terroristas de ISIS. El ataque es la culminación temporal de su larga cadena de derrotas políticas, desde que asumió la presidencia, y su capitulación final ante el proyecto político de los neofascistas que demagógicamente se califican de neoconservadores ("neocons", Bush, Obama, Clinton). Trump ya no es más que una fachada de los militares y del gran capital que deciden la agenda imperial, en la misma medida que Maduro no es más que una fachada civil para las bayonetas que lo sostienen. Ambos son payasos en sus democracias circenses, que hacen piruetas distractoras, mandadas por la burocracia armada. Hay que subrayar, sin embargo, que los militares venezolanos no son el flagelo de la humanidad entera, como sí lo son sus homólogos gringos.

3. La fácil prostitución deTrump

El aumento del presupuesto militar en un 10 por ciento, equivalente a 54 mil millones de dólares y casi todo el presupuesto militar anual de Rusia; la promoción de los generales imperialistas que actuaron en Afganistán, Irak, el Comando Sur y la OTAN, a posiciones claves en el gabinete, como a Homeland Security (Kelly), al Consejo de Seguridad Nacional, (NSC, McMaster), al Ministerio de Guerra ("Mad Dog" Mattis) --que el newspeak gringo con su desquiciado humor involuntario, llama Secretaría de Defensa (sic)--; la sustitución del asesor estratégico de Trump e ideólogo neofascista Steve Bannon en el NSC, por el máximo Jefe militar General Dunford y el regreso del Director de Inteligencia (Coats) al NSC; la devolución de la autonomía de decisiones tácticas a los generales, incluyendo la previsión de que mueran civiles en sus operaciones, son sólo algunas de las concesiones que Trump ha entregado en su trata con los neocons y los generales hitlerianos del Pentágono.

4. "El mayor operador de la violencia en el mundo"

En un discurso contra la Guerra de Vietnam, hace cincuenta años en la icónica Riverside Church en Manhattan (NY), el revolucionario pacifista Martin Luther King caracterizó al gobierno estadounidense como el "más grande operador (purveyor) de la violencia en el mundo actual". No tenemos "intenciones honorables" en Vietnam dijo y acusó a Washington de probar sus armas novedosas en campesinos vietnamitas, "tal como lo hicieron los alemanes con nuevas medicinas y torturas en los campos de concentración de Europa". Y King llegó a la raíz del problema al decir: "Cuando las ganancias y la propiedad se consideran más importantes que las personas, los trillizos gigantes del racismo, materialismo y militarismo son imposibles de controlar". Fueron los tiempos cuando los amigos Chomsky y Herman tildaron a Washington de haberse convertido en "la capital mundial …de la tortura y del asesinato político": "Washington has become ... the torture and political murder capital of the world". Desde entonces, nada ha cambiado en ese sistema terrorista global, como demuestran los millones de desplazados y muertos que la política de "regime change" de Washington ha creado en Medio Oriente, así como el ataque militar en Siria, en apoyo directo a su quinta columna "ISIS". Nada ha cambiado, ni siquiera el cínico circo de aplausos a los asesinos estatales.

5. La democracia circense y sus sicofantas

La democracia circense imperial gastó 7.2 mil millones de dólares en las elecciones de 2016, una gran parte de esto en las presidenciales, para convencer a los ciudadanos que podían escoger entre los neofascistas (neocons) de Obama, Clinton y Bush --que ofrecían la continuación de la política belicista mundial de las últimas siete décadas-- o el protofascista advenedizo Trump, que prometió terminar de inmediato tal política. Llegado a la Casa Blanca mediante el coup d´etat del FBI (Comey), le tomó al sistema y su fracción dominante, los neocons, menos de 80 días para reprogramar a Trump, mediante un subrepticio ataque aéreo a Siria, en apoyo a su criatura ISIS. Turquía, Jordania, Arabia Saudita, Quatar e Israel, progenitores y sponsores habituales de ISIS, se mostraron extáticos del crimen de guerra; los vasallos neocoloniales europeos, desde Tusk, Merkel y Hollande hasta los "poodles" del imperialismo gringo --la demente clase política británica, dignamente representada por su bizarro Ministro del Exterior, Boris Johnson-- pronunciaron sus habituales tonterías serviles de apoyo a la flagrante violación del derecho internacional, tal como lo habían hecho durante toda la Guerra de Vietnam y de Irak. El farsante socialdemócrata Bernie Sanders se mostró "muy preocupado" ("deeply concerned"), mientras los políticos criollos burgueses y los medios occidentales hicieron lo que mejor saben hacer: el kowtow (postrarse) ante el poder imperial.

6. "Bomb America Great Again": Mensaje para el Mundo

Ejecutar el crimen de guerra, preparado con semanas de anticipación, durante el encuentro personal entre Trump y el presidente chino en Mar-a-Lago, era, obviamente, una provocación abierta a Xi Jin Ping y una brutal violación del protocolo diplomático. Pero, el ataque militar fue más que una provocación. Fue una advertencia bélica para China, Irán, Rusia y el mundo entero que el imperialismo estadounidense ha vuelto a su criminal política de neocolonialismo nuclear. El envío de una fuerza aero-naval nuclear de ataque a las costas de Corea, por parte del Pentágono y su pelele en la Oficina Oval, demuestra que el imperialismo ha vuelto a jugar a la "ruleta rusa" con el destino de la humanidad, como en los peores tiempos de la "Guerra Fría". Y que a Rusia y China no les queda otra estrategia de sobrevivencia que la de una alianza militar bilateral o la conversión de la Shanghai Cooperation Organization (SCO) en una alianza militar de contrapeso a la OTAN.

7. Nuevo fracaso de la Patria Grande

El almirante Kurt Tidd, comandante en Jefe del Comando Sur (SOUTHCOM) del militarismo gringo advirtió el 6 de abril ante el Congreso que la "enorme instabilidad económica" en Venezuela afecta a toda la región, que la situación empeora y que una eventual crisis humanitaria podría requerir una "intervención regional". Advirtió también que China, Irán y Rusia en la última década "han establecido una mayor presencia en la región"; tienen un "involucramiento económico significativo" en Venezuela y que sería "difícil imaginar que no procurarían aprovecharse de una mayor instabilidad en el país". Tratarían de "avanzar en áreas de interés que son incompatibles con las nuestras y las de nuestros socios".

A su vez, el Secretario de Seguridad Nacional, ex Jefe del Comando Sur, General John Kelly, coincidió el jueves pasado con el poderoso Senador republicano John McCain, que un futuro presidente mexicano de izquierda, anti-americano no sería bueno para Estados Unidos y México.

Nicaragua, que está ante la amenaza de un estrangulamiento financiero externo por parte de la intervencionista ley "Nicaragua Act", promovido por la mafia anticubana (ver mi artículo en aporrea, 29.09.16), vio renacer esa agresión el 4 de abril, cuando los congresistas Ros-Lehtinen y Sires, con el respaldo de otros 23 congresistas, reactivaron la iniciativa de ley contra el país. En Ecuador, la derecha pro-imperialista, encabezada por el banquero Guillermo Lasso, promueve la leyenda negra de que el triunfo electoral de Lenin Moreno y Alianza País fue un fraude electoral. Es el mismo esquema que promueven en Nicaragua contra el Frente Sandinista, apoyados por la derecha global.

8. ¿Cómo ganar una guerra sin armas?

En fin, el panorama está claro. Los jinetes apocalípticos del Imperio regresan, montados sobre sus fuerzas bélicas y encabezados por un golpista de Estado, sin luces, ni moral, ni cerebro; pelele de las fuerzas más peligrosas del imperialismo occidental. La amorfa Patria Grande, mientras, ha regresado a su debilidad secular: sin líderes, pensadores, organización de masas, ni armas nucleares. ¿Cómo se gana una guerra, con las manos vacías?



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Heinz Dieterich


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