Reflexiones ingenuas: "Escoria"

"Cuando el barco se hunde las ratas huyen…" dice el proverbio popular. Esta es una verdad demostrable.

Desde hace días se viene observando en el ambiente político del país, sobre todo en el sector llamado autodenominado "chavista", como tal conseja viene ocurriendo. Y viene ocurriendo de la manera más descarada, grosera, repugnante y vergonzosa.

Pues ahora resulta que ese microsector se ufana por apoyar a la derecha nacional e internacional para la materialización del golpe de estado aduciendo que el Pte. Maduro y su gobierno son tiranos, antidemocráticos, esbirros y pare Ud. de contar, por lo que se hace necesario que se salga de él a costa de lo que sea.

Pareciera que esa escoria está convencida, o cree fervientemente que el pueblo venezolano, sea del sector que sea, es realmente "idiota, tarado, desquiciado, retrasado mental o se chupa el dedo. O que es tan estúpido como ella que jura que los demás son estúpidos.

Es que esta "lacra", esta "bazofia", este "excremento" se considera la representación del pueblo, la "consagración del proyecto de izquierda en nuestro país pero ha hecho todo lo que el imperio le ha ordenado para revertir el proceso revolucionario en nuestro país, comenzando por denunciar al Cte. Chávez como cómplice de los actos de corrupción que denuncian, instigar a acciones violentas de calle como lo fueron las manifestaciones violentas que protagonizaron los sindicatos de derecha de los profesores universitarios, calificar de "terrorismo de estado" la disolución que hace el gobierno de las guarimbas y hechos de violencia de la derecha, hacer denuncias sin fundamento hasta ir a solicitar al imperio la anuencia para reuniones secretas en donde las cuales la agenda es el golpe de estado, al que tratan de culpar como "autogolpe " de Maduro.

¿Este detritus cree que los dirigentes de la derecha son inocentes y les van a "perdonar" del delito de haber sido "chavistas" y ocupar altos cargos en el gobierno de Chávez (en los cuales no se le vió el "queso a la tostada"?

¿O es que están seguros que el Departamento de Estado les va a hacer "desaparecer" los expedientes como jefes de carteles de drogas, o corruptos (y las órdenes de captura respectivas) que tienen algunos de esos "sacrosantos revolucionarios" por el favor de apoyar el golpe de estado, reuniéndose con grupos de golpistas en el exterior para buscar financiamiento para dicha acción ilegal o mantener la matriz de opinión "que en Venezuela el orden constitucional está roto y que con ello existe gobierno antidemocrático que vulnera los derechos de los ciudadanos, argumento esgrimido por Almagro para justificar la aplicación de la Carta Interamericana de los Derechos Humanos y con ello solicitar al Imperio la intervención militar?

Aclaro, hay muchas omisiones, errores, fallas en las que ha incurrido el gobierno del Pete. Maduro, muchas de ellas graves. Hay que reconocerlo. Y solicitar su corrección. Pero traicionar el proceso revolucionario, ponerse a las espadas del pueblo, de la historia, es la peor decisión que se pueda tomar.

Hay muchas formas de "traición a la patria", una de ellas es la complicidad con los manifiestos para intervenir, socavar la soberanía, vender su patrimonio histórico. Lo que están haciendo esas piltrafas no es más que una cara de la traición que han hecho los Diputados de la irrita Asamblea Nacional, los dirigentes de los partidos de derecha, los empresarios que apoyan y solicitan a grito la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y la intervención del estado norteamericano.

Este delito no lo tipicará ni lo dictaminará el TSJ, lo determinará, enjuiciará y condenará será el pueblo venezolano, es decir, el que ellos, con sus actos perjuros, desprecia e irrespeta.

Hasta la victoria siempre. Venceremos



 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1511 veces.



Carlos M. Rodríguez C.

Estudió en la UCV. Docente jubilado

 carrodcas@gmail.com

Visite el perfil de Carlos M. Rodríguez C. para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Carlos M. Rodríguez C.

Carlos M. Rodríguez C.

Más artículos de este autor