Decía mi abuela que "lo prometido es deuda", y en este artículo, así como lo señalé en el escrito el pasado 22 de abril, trataré de hacer un breve resumen sobre la entrevista que concedí a la emisora de derecha, Unión Radio, en el programa "A tiempo", programa transmitido de lunes a viernes en el horario de 6:30 a 9:30 am.
Dicho programa es conducido por Eduardo Rodríguez Giolitti y Saúl Noriega, y es evidente el signo ideológico que profesan ambos periodistas, al igual que dicha planta radial.
Pero no conforme con ello, dicho programa a su vez que estaba siendo transmitido por Unión Radio, lo estaba transmitiendo el canal estadounidense IVC, que es transmitida por las cableras Inter en el canal 14 y en Directv por los canales 235 y 1235 en HD, valga la cuña.
Reitero lo expresado en mi anterior artículo, agradeciendo los consejos y advertencias de algunos compatriotas que, estando en conocimiento de esta entrevista que concedí, no estaban muy de acuerdo con mi visita a dicha emisora, y ante ellos, y ante los lectores y lectoras que me siguen, expresar lo siguiente.
En todo momento estuve muy consciente de la línea editorial de Unión Radio, de IVC y de los periodistas que moderan dicho programa. Hasta de su ideología de defensa del capital, en eso no me llame nunca a engaño, al igual que los riesgos que me toco afrontar y que me toca afrontar en lo adelante. Sin embargo, y de acuerdo a las enseñanzas que me ha legado el Gigante Hugo Chávez, no rehuyó ningún combate que haya que dar, y más cuando el terreno donde se plantea la confrontación es el de la confrontación de las ideas.
Igualmente, debo destacar que dicho programa fue transmitido en vivo, tanto por IVC como por Unión Radio, lo que anuló el riesgo de edición del mismo.
Si debo señalar que, desde Unión Radio, pese a contar con algunos programas con algunos compatriotas para dar la experiencia de "equilibrio", está siendo utilizado como centro de operaciones comunicacional en contra del Gobierno y la Revolución Bolivariana, y dentro de dicha emisora, periodistas, algunos de manera subliminal, otros de manera abierta, se hacen llamados a derrocar al gobierno constitucional y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela.
También destacó, y por eso habló de los riesgos que corrí, porque como figura pública que ahora uno es, ya que ambos periodistas, bajo un debate maniqueo y fariseo de la libertad de expresión, en los 20 minutos de entrevista, siempre sus preguntas tenían piquete. Eso no lo critico per se, porque estaba consciente que eso lo iban a hacer.
Por ejemplo, cuando inicie la entrevista, Rodríguez Giolitti, el hombre con cara de buena gente, se desconcertó ante mi respuesta, porque mientras él hablaba de una situación "fuera de control" (eso es lo que en realidad busca la derecha y hasta ahora no lo han logrado), yo le respondí contrastando su afirmación con lo siguiente: "La situación del país, es normal, si me hablas del este de Caracas, sin duda hay unos focos muy violentos, eso sí, con bastante cobertura mediática, que tratan de imponer a nivel internacional que la situación que vive Venezuela es de guerra, pero el Gobierno Bolivariano tiene el control absoluto de la situación".
Además que le recordé a Rodriguez Giolitti que en el año 2014, de los 335 municipios que tiene la República Bolivariana de Venezuela, apenas en 18 fue donde se concentraron los actos terroristas, y de los cuales, la mayoría son gobernados por partidos de oposición al proyecto bolivariano.
Es bueno que recuerde en este artículo, que Eduardo Rodríguez Giolitti, fue el periodista ancla de Venevisión que el 12 de abril de 2002 fungió de ancla informativo de dicho canal, y en donde dio esta información: "Si ud conoce a alguna de estas personas (Bernal, Aristóbulo Istúriz, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Jesse Chacón, Iris Varela, etc) denúncielas y colabore con las autoridades". Es decir, en ese tiempo, Eduardo Rodríguez Giolitti, al igual que Manuel Sainz, el mismo que desde el video editado de su canal, tildó a Richard Peñalver, a Henry Atencio, Rafael Cabrices y Nicolás Rivera como los "pistoleros" de Puente Llaguno, sirvió como instrumento del golpe fascista de ese año.
Asimismo, cuando hacía una autocrítica respecto a algunas ejecutorias y decisiones en las que el Gobierno Revolucionario pudo haber errado, Saúl Noriega me preguntó de manera tendenciosa que si yo desconocía que hay descontento o si estaba diciendo que no hay descontento con la gestión de Maduro, en un evidente intento por tergiversar mi declaración, la cual respondí y aclare de manera inmediata.
Pero también debo señalar que en el momento en que estábamos en la única pausa del programa, Rodríguez Giolitti me reconoció que dentro de la oposición venezolana, así como hay el que legítimamente protesta contra el Gobierno, hay unos más osados y otros que actúan como brigadas de choque y son muy violentos. Qué lástima que eso no salió al aire.
Y yo si coincidí con él, en el sentido del desarme del discurso de la violencia, e hice esos llamados en dicha emisora, los que vieron y escucharon el programa así lo saben. De que los violentos de ambos bandos deben ser contenidos. En eso se lo reconocí y hasta coincidimos, no tengo problema en reconocerlo.
Pero luego me hicieron la pregunta sobre las elecciones, a lo que yo respondí recordando lo de los intentos de la oposición venezolana por activar un derecho constitucional que reconocemos, de manera fraudulenta, al usurpar la identidad de varias personas y poner a personas fallecidas como firmantes de un eventual revocatorio contra el Presidente Nicolás Maduro.
Pero además, recordé un antecedente histórico ocurrido en este país no hace mucho. Y fue cuando en 1998, correspondía realizar elecciones para elegir gobernadores y alcaldes, y ante el avance arrollador e incontenible de Hugo Chávez en las encuestas, la ley electoral en 1998 prohibía modificaciones en los seis meses previos a los procesos comiciales en marcha, pero el Congreso de aquel entonces, sin pararle a esa disposición legal, adelantaron las elecciones regionales de ese año en noviembre, las presidenciales quedaron para diciembre, y las municipales quedaron para el año 1999. Obviamente, al ganar Hugo Chávez la Presidencia de la República y darse el proceso constituyente e irse a un proceso de relegitimación de todas las ramas del Poder Público y en todos sus niveles, era lógico que no tenía sentido hacer un proceso electoral municipal, para preservar los equipos y el patrimonio del país, aplicando aquel principio de la economía del esfuerzo.
Lo cierto del caso es que, durante dos años de ñapa, esos alcaldes siguieron en ejercicio de sus funciones, y no hubo tanto escándalo ni alharaca al respecto como la que quieren hacer ahora.
Pero además de eso, Venezuela es un Estado Democrático y Social, de Derecho, pero sobre todo de Justicia, y es obvio que estos medios y estos periodistas defienden el modelo de democracia representativa; aquél en donde el pueblo solo ejerce su soberanía a través del sufragio, delega en unos "representantes" para que estos hagan lo que a su real saber y entender quieran. Como paso en este país hasta hace poco, cuando se votaba cada tres o cinco años por estos "representantes" y estos hacían lo que les daba la gana.
Pues bien, de acuerdo al artículo 5 de nuestra Constitución vigente, la soberanía reside INTRANSFERIBLEMENTE en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en la Constitución y en las leyes (invito a estos periodistas y sobre todo a Eduardo que es abogado, revisar las leyes del Poder Popular) e indirectamente mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.
Además de ello, los órganos del Estado emanan de la soberanía popular, y a ella están sometidos.
Por último, ellos me hicieron una pregunta con piquete, respecto a que si la televisión venezolana estaba transmitiendo "violencia". Yo le respondí respecto a los cintillos que desde el canal Globovisión se colocan, además del rol que algunos periodistas han tenido, en sus llamados, algunos de manera velada, otros de manera abierta, a derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro.
Pero además de ello, es obvio que los conspiradores mutan y cambian sus estrategias. Hoy en día, el Globovisión del año 2002 se mudó a canales youtube streaming (En transmisión en vivo) como VPI, NTN24, Caracol, CNN en español y otros tantos y que "para vencer la censura" en el país. Ahora estas estrategias comunicacionales no se hacen en televisión tradicional, sino a través de los mass media, de las plataformas tecnológicas, mejor conocidas como "redes sociales".
Por cierto, también a Eduardo Rodríguez como que le molesto, no sé por qué, que yo le haya dicho que participé en dos debates en el canal de derecha colombiano NTN24, y ahora por una cuestión de principios, no lo haga ahora.
Por eso fue que lo mejor del debate ocurrió después de esta entrevista, porque el "bonachón" de Rodríguez Giolitti empezó a recriminarme por mis respuestas, y que yo no reconocía lo bueno del otro lado, que era muy "radical". Noriega me tocó el tema sobre la agresión de la periodista Elyangélica González, de la que no tengo conocimiento, pero en caso de haberse dado, al condeno por ser una mujer, independientemente de su signo ideológico o simpatía política que profese.
Pero lo cierto del caso es que, pese a estar en desventaja numérica, no me deje enredar y manipular por estos periodistas que están muy bien formados en tratar de manipular, de enredar y tergiversar las declaraciones que uno da por estos medios. Manejan técnicas periodísticas que, si no te das cuenta, te pueden convertir de víctima a victimario.
De hecho, fue tal le pela y la carencia de argumentos de Rodríguez Giolliti, que abandono el estudio y me dejo solo con Noriega, quien insistía en debatir conmigo y tergiversar mis declaraciones y tratar de enredarme (todo esto fuera de micrófono y al aire) y les di un revolcón, que solo fue salvado por la llegada de la siguiente invitada, la ex ministra de Ambiente, Ana Elisa Osorio.
Si debo reconocer, y en esto si debo ser justo y no tener complejos, todo lo escrito por mí en estas líneas no deben implicar un problema personal con los mencionados periodistas ni con los medios en particular citados, ya que no es un problema personal, porque no tengo problemas en reconocer que no hubo ningún tipo de irrespeto hacia mi persona, como tampoco de mi parte hubo un irrespeto a la de ellos. Que defendí con vehemencia y pasión mis ideas si lo hice, porque así me formé y así lo aprendí de Hugo Chávez.
En mi casa me enseñaron que lo cortés no quita lo valiente, y busqué a Eduardo Rodríguez, quien "estaba tomando agua" para estrechar su mano. Le pregunté: ¿Qué paso Eduardo? ¿Te asustaste? El hecho de que debatamos con vehemencia nuestras ideas políticas, no nos hace enemigos, a lo que se sonrió, me acepto el apretón de manos, hasta un abrazo, y luego de allí, procedí a retirarme.
Lo que sí quiero destacar es que Noriega me señalaba que el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI) no saca nada sobre las agresiones a sus periodistas, a los de la derecha, y es por eso que ellos no sacan cuando por ejemplo Jesús Manzánarez y su equipo reporteril de VTV fueron agredidos por cubrir la marcha de la oposición en la Avenida Francisco de Miranda. O sea, que a pesar de que el 88% del espectro comunicacional es controlado por privados, también quieren que el 12% de medios públicos les de la misma cobertura a ellos como lo hacen los privados, sin ningún tipo de reciprocidad en la cobertura de las movilizaciones y declaraciones de los que defendemos la Revolución Bolivariana.
Aun peor, y esto no lo señalo por mí como persona, pero la entrevista que concedí a esta emisora y televisora, por lo menos en lo que al portal de Unión Radio se refiere, no sacaron ni una mención, ni fragmentos de la misma, ni video, ni nada. Fue totalmente invisibilizada, y para ellos como que nunca hubiese ocurrido nada.
Cualquier parecido con el 11 de abril de 2002, no es mera coincidencia.
Y como lo señalé en mi anterior artículo, y después tienen el caradurismo de exigir al SIBCI que no cubre sus marchas o no le dan cabida en sus medios impresos.
Pero también el no haber sacado nada de lo que dije, en lo personal es muy bueno para mí, puesto que si la canalla me hubiese aplaudido, ahí si me hubiese preocupado. Pero no fue así, así que cumplí mi cometido que me tracé en dicho programa.
De todas maneras, como el programa fue en vivo como ya lo señalé, algunos buenos amigos pudieron grabar en audio y video el referido programa, y pronto espero poder colgarlo en mis blogs y otras vías, para que todos aquellos y aquellas que no pudieron verlo, lo hagan.
Y tan es así que conté con mejor suerte, puesto que entiendo que el mismo día, en el mismo programa fue entrevistado el dirigente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Pesca, la Ciudad y el Campo, Carlos López, y a este si le sacaron sus declaraciones, pero las mismas fueron totalmente tergiversadas, según pudimos conocer posteriormente por el mismo López.
Así que, a muchos periodistas, les recomiendo revisar a Enrique Dussel, y su excelsa obra "La ética en el discurso". Para tener moral a la hora de exigir algunas cosas.
Creo que este debate sobre la ética periodística y en el discurso estamos aún "A Tiempo" de darlo.
Ahí se las dejo.
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!