El mismo bozal de arepa que utilizaron en la IV República contra muchos venezolanos que se negaban decir basta a la dictadura bipartidista que tenían Acción Democrática y COPEI en nuestro país, hasta que llegó Hugo Chávez y mandó a parar el relajo.
Pero eso es que ven ustedes reflejado en unos niños de un video, en una marcha de protesta de la oposición al gobierno del Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, la misma conducta que aplicarían a todo el pueblo, les darían las migajas de las sobras, que les lanzarían como a perros, para que se mantengan tranquilos, mientras ellos se reparten lo poco que les entregarían los gringos por la venta de las riquezas de la patria.
Eso me recuerda que en las décadas de los 60, 70, 80 y 90, muchos venezolanos recién graduados de las universidades venezolanas o con un ejercicio profesional en cualquier actividad en Venezuela, muchos de ellos que militaban en la izquierda o eran de centro-izquierda, al graduarse y buscar un cargo ya sea en la empresa privada o en la administración pública, inmediatamente olvidaban sus pensamientos de izquierda, de la solidaridad, del anti-imperialismo, de la lucha por los pobres de la tierra, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, en fin todo aquello que define el carácter de un autentico revolucionario, e inmediatamente pasaban a percibir dinero contante y sonante, como decíamos en el pasado, eso hacía que lanzaran al cesto de la basura su ideario de revolucionarios o de personas equilibradas con respecto a la búsqueda de la dignificación del pueblo, y al recibir las prebendas y beneficios por arrodillar sus principios, en criollo decíamos que, les compraban la conciencia por un "bozal de arepas"
Con esa conducta aprendida de los lacayos del imperio, se tendrían que olvidar de las misiones: adiós Gran Misión Vivienda Venezuela, adiós Misión Barrio Adentro – Barrio Tricolor, adiós pensiones para los adultos mayores, adiós a la edad de 60 años para recibir una pensión dignas, adiós a tantos logros alcanzados en la Revolución Bolivariana. Se deben recordar los días del 11 y 12 de abril de 2002, cuando la oposición tomó el poder por 47 horas y acabó con el estado de derecho y por consiguiente venían a establecer una ley del trabajo para complacer a los grandes empresarios de FEDECAMARAS y las elites que pensaban gobernar el país. Por ahí empezaría la debacle del pueblo.
Digo esto porque esas conquistas sociales, entre otras, serían eliminadas, como condición del Fondo Monetario Internacional (FMI) para prestarle a venezuela 60 mil millones de dólares, para que de ese préstamo se beneficien pocos y el pueblo, que es mayoría, que se joda. Esa es una cantidad que ya la oposición tiene preestablecida con el FMI, para entregarle el país, sin que nadie se oponga a sus apetencias de apoderarse de las riquezas que existen en todo el territorio venezolano. Esto es así porque en conversación telefónica, en un audio, que difundió el programa televisivo "Con el Mazo Dando" en donde se oye una conversación entre los ciudadanos Lorenzo Mendoza y Ricardo Haussman, hablan en ese sentido.
Se escuchó claramente lo siguiente: "Venezuela necesita ayuda internacional sustancial y la forma como la comunidad internacional organiza la ayuda financiera internacional es a través del Fondo Monetario (Internacional) entonces ahí (la ayuda económica) debe ser entre 40 y 50 mil millones de dólares", eso lo dice Haussman y agrega luego que "… ha sostenido conversaciones con el FMI. En ese sentido, destaca que el Vicepresidente para el Hemisferio Occidental es su amigo desde hace más de 20 años, de quien dice que está muy preocupado por el caso de Venezuela". Eso se llama vender a un país y traición a la patria.
Esa es la gran pelea y sobre la que tenemos que tomar conciencia. O acaso ustedes creen que una millonaria como María Corina Machado pelea por conquistar el poder solamente porque necesita dinero. No, eso no es así, eso lo hace porque su manera de ser, oligarca al fin, la impulsa a que tiene que tomar el poder para pisotear al pueblo como la única manera de demostrar su valor a través del poder, no le basta el poder económico, necesita el poder político que lo da el pueblo. Es una lucha de clases, esta viene desde tiempos inmemoriales y sobre eso tenemos que reflexionar mucho.
Simón Bolívar, en la lucha por la independencia se dio cuenta que sin el pueblo sería difícil derrotar al imperio español y por ello tuvo que dejar todas sus riquezas en la guerra para lograr que se pudiera tener a un pueblo con poder militar y con sus reivindicaciones sociales como producto del gran esfuerzo para dignificar su manera de vivir, pero Bolívar y su pueblo fue traicionado por la oligarquía colombiana y por José Antonio Páez que se unió a la oligarquía criolla. Por eso se tardó más de 178 años, después de la Batalla de Carabobo, para que en Venezuela, con Hugo Chávez a la cabeza, el poder retornara al pueblo y continuará con Nicolás Maduro y con todos aquellos que sigan la senda de la Revolución Bolivariana.
Pero la lucha de clases debe quedar bien clara en la memoria de todos los venezolanos. El rico siempre va a querer mucho más para garantizarse las comodidades (lujosas casas, carros de gran valor, prendas de vestir de lujo, gastos suntuarios), educación, salud, disfrute de la vida y eso lo logrará a expensas de los pobres, de los asalariados, quienes tienen que trabajar mucho para que pocos se enriquezcan con su sudor, con poca inversión y máxima ganancia. Al contrario, el pobre, en el sistema capitalista, siempre será pobre, porque los medios de producción estarán en manos de patronos, explotadores del pueblo para poder obtener los beneficios que les da el derecho de ser poseedores de los referidos medios de producción. El pobre, por lo tanto, lo que tendrá será un salario que solo le podrá permitir tener unos productos encarecidos por el capitalismo, con la inflación inducida para quedarse con el dinero que obtiene por su trabajo, que a duras penas satisface sus necesidades con carencias.
GRACIAS A DIOS EL PODER LO TIENE EL PUEBLO Y POR MUCHO TIEMPO, HASTA QUE SE CONSOLIDE EL PODER COMUNAL.
MSc.