La burguesía criolla, por su carácter apátrida, cipaya, parasita y criminal, ha recibido de nuevo las instrucciones políticas del gobierno estadounidense que dirige Donald Trump, para que por medio de todos sus operadores políticos, de pequeños movimientos sociales y de diversas ONG, coordinen las acciones terroristas necesarias que conduzcan a una situación de ingobernabilidad en nuestra nación, que permita la entrada en vigor de la orden ejecutiva firmada por el expresidente Barack Obama, previamente avalada con el apoyo sumiso de buena parte de los países de la OEA, en la que se declara a nuestra patria como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad del Gobierno Yankee, y de todos los intereses estratégicos, políticos y económicos que están implícitos en el Sistema Capitalista, del que son su más alta expresión ideológica.
Las recientes manifestaciones de terrorismo con fines políticos que se están presentando cotidianamente, en algunas zonas de la ciudad de Caracas y en menor medida en otras ciudades de nuestro país, y que son continuación de las acciones criminales del golpe de estado del año 2002, del sabotaje petrolero de los años 2002 y 2003, y del intento de golpe del año 2014 conocido como la Salida, tienen como un único objetivo estratégico, crear las condiciones objetivas y subjetivas que debiliten política, económica y sobretodo socialmente, al gobierno bolivariano que preside nuestro camarada Nicolás Maduro, con el propósito de derrocarlo lo más pronto posible, y lograr con ello la discontinuidad del proyecto bolivariano, para impedirnos el tránsito a un estadio más cercano al Socialismo.
Pero la cobarde y lacaya burguesía criolla, que luego de 18 años de gobiernos populares y con declarados propósitos revolucionarios, paradójicamente, aún mantiene un control casi hegemónico de la economía venezolana, en los sectores financieros, productivos, distributivos, mediáticos, comerciales y de servicio, por si sola como clase social dominante, pero pequeña numéricamente , no va a ejecutar personal y directamente esos planes y acciones terroristas, por medio de sus diputados, gobernadores y alcaldes. Para ello necesita de un particular grupo social que está presente en la sociedad de clases del Sistema Capitalista, y que además está dispuesto emocionalmente y necesitado económicamente, para llevar a cabo esas acciones criminales en contra de la vida de muchos compatriotas, y de la infraestructura común de la nación venezolana.
El Lumpenproletariado, termino propio de la Teoría Marxista que fue acuñado por Carlos Marx y Federico Engels, en la obra La ideología alemana, escrita a mediados del siglo XIX, es ese grupo social esencialmente urbano, que está conformado generalmente por individuos marginados o excluidos de la sociedad tales como: indigentes, delincuentes, proxenetas, criminales, prostitutas, entre otros. La subsistencia de este grupo social en general depende en buena medida, de las acciones caritativas de alguna persona o institución, de actividades ilícitas, deshonestas y criminales o de recursos desechados por alguna clase social.
Como grupo social el Lumpenproletariado no aporta Fuerza de Trabajo, y mucho menos posee Medios de Producción, por lo que su trabajo, que rara vez se ejecuta, es totalmente improductivo, todo esto conlleva a que las condiciones en que vive, estén por debajo de las condiciones del Proletariado o clase social asalariada. Cabe destacar con singular importancia que el Lumpenproletariado por ser un grupo que no tiene conciencia de Clase Social , es muy susceptible de ser comprado o chantajeado por La Burguesía, para contar con su eventual apoyo criminal y mercenario para sus planes terroristas , que le permitan asegurar a ésta su supervivencia como clase social dominante.
El Lumpenproletariado criollo, y en algunas oportunidades también el Lumpen extranjero residente en nuestro tierra, por las razones expuestas en el párrafo anterior, ha estado presente como autor material en los viles y abominables asesinatos políticos, de algunos de los dirigentes más reconocidos y emblemáticos de las fuerzas patrióticas y revolucionarias, como son los casos del líder de la juventud y diputado a la Asamblea Nacional Robert Sierra, y del aguerrido y temerario Comandante Bolivariano Eliezer Otaiza, quien fue director de un organismo de seguridad del Estado, en los primeros años de gobierno del Presidente Hugo Chávez.
El Terrorismo Criollo, con la perversa autoría intelectual propia de los operadores políticos de la Burguesía pitiyankee, y con el macabro brazo ejecutor del Lumpenproletariado, ya ha causado directa e indirectamente más de 20 venezolanos fallecidos y varios heridos, en apenas tres semanas de haberse iniciado las acciones criminales en diversas regiones del país. Entre estos lamentables y tristes casos podemos mencionar, el de la joven Paola Ramírez, quien fue asesinada de un disparo en la cabeza, en la ciudad de San Cristóbal, Edo. Táchira por un militante del partido Vente Venezuela que lidera la burguesa María Corina Machado, y el del Sargento de la GNB Neumar SanClemente Barrios, quien fue asesinado igualmente de un disparo en la cabeza, efectuado por un francotirador en la ciudad de San Antonio de Los altos, Edo. Miranda.
El Terrorismo Criollo es una réplica latinizada del terrorismo creado por el Imperialismo Yankee para justificar la invasión a Afganistán, con el falso positivo del derrumbe de las torres gemelas de Nueva York en el 2001; para invadir a la histórica Irak (Mesopotamia) y ahorcar a Sadam Hussein, con el argumento incierto de la posesión de armas de destrucción masiva; para destruir a la espléndida y estratégica Libia, y asesinar a su líder Muammar Gaddafi, bajo el pretexto de haber asesinado a civiles en Bengazi; para intervenir a la hermosa, laica y culta Siria, y derrocar a su presidente Bashar Al Assad, con la falsa premisa de la falta de democracia en ese país.
El Terrorismo Criollo es el hermano menor del Paramilitarismo Colombiano, que fue concebido por el Gobierno Gringo y puesto en acción por el narco presidente Álvaro Uribe Vélez, con el genocida propósito de asesinar a los miles de miembros de la base social de la insurgencia colombiana; Es el Terrorismo cuyo objetivo único y primordial, es derrocar al camarada presidente Nicolás Maduro, de acuerdo a la pérfida matriz de opinión internacional de ser un cruel Dictador, y además aniquilar el proyecto del Socialismo Bolivariano; Pero sobretodo es el método escogido para sembrar el miedo, la rabia y el odio en la mayoría de la población venezolana, y más aún, es el método de la muerte violenta e insospechada, con la que se pretende intimidar y paralizar a los millones de potenciales combatientes, por la defensa de nuestros recursos naturales, del legado de Bolívar, Miranda, Sucre, Zamora, Argimiro, Fabricio y Chávez, y por la construcción de la Patria Socialista.
Bolívar y Chávez Viven. La lucha sigue.
Hasta la Victoria Siempre, Comandantes.
Venceremos!