En ciertos momentos he mostrado mis desacuerdos con actuaciones del gobierno, expresando mis críticas al respecto,

Pero no por ello, me voy a prestar al juego de los que sin querer queriendo, comulgan con las acciones terroristas de los factores de la derecha, que ante de la imposibilidad de instrumentar un plan democrático, pacífico para sacarlo del poder, acuden a prácticas reñidas con la Constitución y las Leyes, vulnerando el derecho de los demás venezolanos que no compartimos sus ideales políticos.

El método de lucha escogido por esta derecha, está lejos de favorecer al pueblo.

Imponer el miedo en la población, con actos terroristas contra propiedades públicas y privadas y acompañarlos con una campaña de terror por las redes sociales, con el propósito de tocar la psiquis de todos los venezolanos, es una expresión criminal, que solo persigue la muerte como resultado, tal como ocurrió en eventos pasados recientes y como está ocurriendo en estos momentos con la intención de quemar el Materno Infantil del Valle con 54 niños adentro.

Muy al contrario de nuestra lucha armada de los años 60, cuando el fin de todos nuestros actos, estaban dirigidos a proteger al pueblo.

Jamás estuvieron dirigidos a dañar la tranquilidad de la población.

Nuestra lucha era para derrocar un gobierno opresor , que no respetaba la vida de sus opositores, negándole sus derechos humanos y constitucionales, que gobernaba con las garantías suspendidas

Era la misma clase política, de donde vienen la mayoría de los que hoy fungen como líderes de los grupos terroristas.

Algo así como si estuviéramos en presencia del renacer de los huevos de la serpiente.

De allí que condeno el terrorismo como expresión política, para tumbar a Maduro, así como también estoy en desacuerdo con quienes valiéndose de la generosidad mas no de la solidaridad de los conductores de esta página y de otros medios, sirven de tontos útiles a los intereses macabros de un montón de locos y desquiciados mentales de la oposición, que creen que provocando un baño de sangre entre venezolanos, están construyendo un pedestal de rosas para instalarse en Miraflores.

Como es notorio en muchos de mis artículos he criticado la actuación del gobierno frente a situaciones políticas y económicas, que por no haber sido atacadas a tiempo, nos han traído a estos momentos que estamos viviendo en lo económico y política terrorista.

El tema del descuido a la producción nacional, tiene sus responsables en el gobierno, el tema cambiario y la fuga o robo de las divisas igualmente y la impunidad con los promotores de la violencia también.

Por lo tanto por mucho que el gobierno disfrace su responsabilidad en dichos temas, resulta muy difícil acreditárselo a la oposición no terrorista.

No haber puesto en la palestra pública a los responsables de dichos actos, ha ocasionado mucho descontentos entre las filas de simpatizantes del gobierno, como igualmente ha ocurrido con los de la oposición, que se vieron frustrados por la pésima actuación de los diputados de la Asamblea Nacional y para remate con la conducta terrorista de un grupo de desadaptados que bajo las directrices de López, Capriles,Machado, Allup, Borges pretenden arrastrar al pueblo a una pelea de perros, en donde el ganador sería el imperio norteamericano, acompañado por sus peones de mala muerte encabezados por Almagro, que hoy votaron en la OEA contra el pueblo venezolano.

Qué lejos están estos rastacueros de imaginarse que su suerte histórica está condenada a sucumbir en el mismo infierno donde ellos nos quieren llevar con sus actos maléficos cometidos en los días santos y lo que va del mes de abril.

Más temprano que tarde los pueblos de esos gobernantes traidores a la doctrina Bolivariana, los sepultarán en el fango de la historia.

Maduro como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, está obligado a garantizar la paz de los venezolanos todos, tanto de los que militamos en el campo revolucionario, como de los que militan en la oposición, en consecuencia tendrá que acudir a todos los extremos que les permite la Constitución y las Leyes para reducir a su mínima expresión a los calamitosos y turbulentos, hasta lograr la tranquilidad y la paz a la que tenemos derecho los venezolanos.

Al respecto es el momento para que el Presidente MADURO siga los consejos del Libertador Simón Bolívar que en situación similar a la que estamos viviendo, producto de la guerra económica a la que nos tiene sometido la cúpula empresarial, la cual hace uso del terrorismo comercial para atacar al pueblo con una especulación que llega a niveles de locura, tan dañina como los eventos de terror que están produciendo los grupos terroristas contra la paz del país.

En tal sentido el Libertador recomendaba a los gobernantes, que en situaciones donde está en peligro la estabilidad democrática y la paz de los ciudadanos , debía proceder en los términos siguientes: " Es preciso que el gobierno se identifique por decirlo así, al carácter de los tiempos de los SERES que lo rodean, si estos son prósperos y serenos, El debe ser dulce y protector, pero si son CALAMITOSOS Y TURBULENTOS, como los terroristas de ahora, El debe mostrarse TERRIBLE y ARMARSE de una fuerza igual a los peligros, sin atender a las Leyes ni a la Constitución mientras no se establezca la felicidad y la paz".

Entendidos como estamos, del peligro que representa la posición que tienen contra la paz del país, los políticos vestidos de cardenal, empresarios y grupos terroristas, el Presidente Maduro no puede esperar más tiempo para usar como buenas las palabras del Libertador Simón Bolívar.

Que hagas memoria fresca acerca de los individuos que el 11 de Abril 2002, preñados de buena voluntad le dieron un golpe de Estado al Comandante Hugo Chávez.

Seguramente MADURO no es santo de devoción de muchos revolucionarios que no comparten su estilo de gobernar, pero en estas circunstancias, estoy resteado con él, en todo cuanto hagas para garantizar la estabilidad democrática, la tranquilidad y paz de los venezolanos, porque de no hacerlo, corremos el riesgo de que la hueste de cipayos con que cuenta el imperio norteamericano en Venezuela, logren crear las condiciones para asaltar el poder, lo que significa el asesinato en masas del liderazgo revolucionario, como consecuencia del odio inoculado en sectores de la población contra el chavismo.

De allí que al frente de nuestro proceso en este momento estelar, deben estar revolucionarios comprometidos y sus actos tienen que ser revolucionarios, para que frente a los que quieren acabar con esta revolución, para matar los sueños y la esperanza que nos dejo el Comandante Chávez, no haya más alternativa, que aplicarle mano de hierro y someterlos por la fuerza prevista en nuestra Constitución Bolivariana y en los consejos de nuestro Libertador Simón Bolívar. Si tiene que suspender las garantías, hágalo, para que nuestro proceso revolucionario, no se pierda en manos de un puñado de terroristas sin bandera ni patria.