Ciencia sin seso, locura doble”
Gracián
“La ciencia humana consiste más en destruir
errores que en descubrir verdades”
Sócrates
Demostrar que la ignorancia, el fanatismo religioso i el sobrevalorar el llamado “sentido común”, llena muchos libros de los siglos XIX i XX; para colmo de los prejuiciados así, estamos en el siglo XXI. Por eso no vale la pena el recuento de las estupideces al respecto. El que piensa con siglos de retraso, puede creer con maravillosa fe, hasta que la Tierra es plana, que el cielo está más allá de las nubes o el infierno en el fondo del mismo planeta, que no hai más planetas habitados en el Cosmos de millones de millones de galaxias i estrellas o que –como ya sucedió i no sucedió- la vida se acababa en el años 1000 o luego en el año 2000. De eso están recientes los testimonios. Sin embargo, en este comienzo de siglo, cuando ya se anuncia que apenas a 25 años de “nacida” la computadora o los ordenadores como dicen en otras partes, se convertirá en puro pasado, en cosa vieja, frente a los nuevos adelantos casi increíbles de la informática, resulta alarmante, decepcionante, aterrador, que alguien como el Rector del CNE Manuel Díaz, puesto allí por sus “credenciales” i sus cualidades ciudadanas, cometa dos disparates o atropellos a la nación (hai diferencia entre país i nación), de dos maneras: primero, declarando no estar de acuerdo con las captahuellas o caza huellas (escrito junto o separado); i segundo, después de votar una norma o resolución del CNE, salir a hacer público su voto negativo, como una heroicidad ante su minoritaria parcela de electores para el 3 de diciembre. Evito el término increíble, porque parece que todo el mundo no tiene otro adjetivo para lo extraordinario, sobresaliente, magnífico, etc., pero posible puesto que calificamos así a lo que estamos presenciando. Empero, como yo no presencio el conflicto neuronal de este “rector”, pues pese a todos los adelantos actuales el cerebro humano es un “disco duro” ultra secreto; pese a su edad i estudios i pese a su poca prudencia, manifieste que no le gustan las capta huellas –aunque repitió que es incierto que violan el secreto del voto- sin mayores razonamientos lógicos o ilógicos (disparates) i esparciendo su infundado temor para reforzar a su minoría de partidarios, solamente por razones políticas. El pueblo de ellos (una minoría “mayoritaria”, le tendrá miedo a una cajita que tiene el tamaño de un libro en octavo, pero cuando pasan sus vacaciones en Miami i Disneyworld, se introducen en muchísimos aparatos que casi les sacan las tripas) Desde el siglo pasado, si no ha leído nada oficial, un libro de cibernética, una historia de la física cuántica, libros de Feydeman, de Nagel, Quine, Sagan, Hawking, etc., accesibles al público; si ignora todo en filosofía de la ciencia i si ni siquiera ha visto las películas de James Bond, debe saber o haber oído hablar de los sistemas de seguridad bancarios, laboratorios espaciales, edificios de investigación, etc., que muchas veces las tarjeta claves abren o cierran puertas, encienden o apagan aparatos, maniobran grandes aviones, submarinos o portaviones, etc., se han sustituido por huellas digitales, por modulaciones de voz, i creo que hasta por olores. Además, actualmente cuando sacamos la nueva cédula de identidad, ya se toma la huella electrónicamente. Temer a las capta huellas, es como los salvajes de verdad que temían espejos, cámaras fotográficas, linternas, relojes, etc., como si fueran cosas sobre naturales, Pero que el doctor o licenciado Díaz se iguale a ellos, ya si es verdaderamente increíble. Su decisión debería ser sobre la principal i creo que única objeción de la retrasada oposición: que violaban el secreto del voto i luego, sobre todo a empleados públicos, no solamente se les atemorizaba, sino que perderían sus empleos. Porque a los otros opositores de oficio i rebeldía pública i siniestra ¿No se iba a saber por quien votarían? Además, ¿Importaría eso por tener que defender una diferencia electoral como la de México, con fraude a la vista? ¿Importaría un bledo si van a perder como siempre por diferencia de millones de votos?
El rector Díaz, si piensa así no deberá votar. Le descubriremos…¿O no está ya descubierta su parcialidad i ha faltado a su juramento cuando fue elegido para integrar el CNE que reclama la imparcialidad de sus miembros? Creo que su manera de razonar es torcida; veamos: otro argumento de mal estudiante, es decir que el uso que han tenido las caza huellas o captahuellas, ideadas para evitar o descubrir a los que votan repetidas veces, i eso es fraude i delito, no son buenas porque en dos procesos que se han usado, en uno detectaron 53 repitientes i en otro 25. ¿Se ha visto mayor ignorancia? De modo que si la alarma o alarmas de un banco o casa mansión como la de muchos escuálidos, que nunca han sido asaltados o robados ¿No sirve? Lo mismo con los automóviles. Como le hizo notar mi amigo Mario Silva ¿No cree que si han sido pocos los casos, es precisamente porque esos aparatos han alejado o contenido a los delinquen votando varias veces? ¿Tienen las caza huellas –mejor me parece captahuellas- necesidad de detectar miles de votantes corruptos para comprobar que sirven? Además remató, afirmando que tienen apenas un 45% de fidelidad i que a veces no coinciden comparaciones con los viejos archivos de la ONIDEX. Todos los aparatos electrónicos, cada vez se perfeccionan más, pero para el rector Díaz, si fallan en un porcentaje, la tarea no es seguir afinando su valor, sino desechándolos o estancándonos. Los bombillos de luz, deben ser iguales a los primeros que fabricó Edinson. Los relojes deben seguir siendo todos de cuerda. Asombra su pensamiento científico. I la última pateada de gol, es que no se usan en ninguna parte del mundo; es un sistema nuevo que inventaron en Carora o en Isnotú, bajo la supervisión de José Gregorio.
Pero en fin, los hombres de número, los matemáticos de la oposición incluyendo a aquel sabio en los Estados Unidos, no han podido demostrar nada ni contra las máquinas de votación ni contra las capta huellas. El Centro Carter, la Unión Europea i cuanto observador electoral calificado ha opinado, no les han dado razón alguna. No encuentran estos émulos de Hilbert ni de Carnot, ni de Pöpper ni de Einsten, aplicar sus neuronas en busca del cisne negro, ni el cuervo blanco. Está “bolos” en Matemáticas i en Lógica, mas con todo esto, los anuncio informáticos de Bill Gates i el cerebro super electrónico de Antonio Ledezma (que habla de “inmensa mayorías”) han podido ni acercarse al mingo. Estos son los hombres que vivieron i destruyeron al país en la IV República i sus nuevas generaciones más brutos i fanáticos que sus antecesores. Esos son los que quieren volver a “traer la democracia i la felicidad al país”. A los “infiltrados” los iremos descubriendo por sus estupideces; sabemos que están concientes de una sola cosa: no ganarán jamás otra elección i por eso conspiran. Rosales es una marioneta de los vende patria conectados con el imperio. Creo que volveremos a encontrar otro peor que Luis Miquilena. Alerta, mui alerta. No tienen otro camino que la conspiración, la violencia o guerra. Creo que los revolucionarios bolivarianos, están equivocados tolerando a Rosales porque “prometió” que llegará hasta el final. No llegará; es simplemente una herramienta del plan Rosales-Balboa, de impedir elecciones o invadir al país. El cerebro peludo como sus cejas, se retiró porque lo sabe; pese a ser un gran embustero diciendo que “recorrió TODO el país i visitó CASA por CASA” (dirá que eso es una “metáfora”, cuando seguro no debe saber que es realmente una metáfora) i a última hora (o meses) desperdicia esa “hazaña” para sumarse quizá, al más analfabeto cultural de todos los mediocres que aspiran a la presidencia que ya ha comenzado a parir disparates económicos por pura demagogia. Particularmente encargué un caza.ética, captaética o eticómetro, a ver si acepta el rector Díaz, probarlo con él, previo a que ponga su dedo ¡en el caza huellas!