I.
Para la salud en medio de una guerra económica hay dos situaciones, la catastrófica que la empeora o la oportunidad para mejorarla, ambas son un asunto esencial de la Nación, del País, del Gobierno y del Estado.
En una guerra lo primero que se corta son los suministros, empezando por lo que se usa en la dieta diaria, la comida. Eso es lo que ha ocurrido en Venezuela. Por su puesto que tiene un impacto en la salud.
Si la comida es chatarra y se corta el suministro, la gente recuperará la salud y si por el contrario, es comida nutritiva la que no llega gente se enfermará.
Dijo Hipócrates, padre de la medicina, con toda razón: "Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento".
Cuando el patrón de consumo que impone la sociedad viola esta regla, entonces la gente se enferma y para sobrevivir tiene que ingerir a diario mas medicina farmacológica que alimentos nutritivos. Siendo así, que bueno que suspendan el suministro de comida no-nutritiva (industrializada).
Si partimos, entendemos y reconocemos que nuestra salud depende de lo que comemos, hay que abordar científicamente el tema de la comida en Venezuela en los últimos 4 años de guerra económica.
II.
La comida que llega con dificultad o no llega a los hogares venezolanos, la que escasea, ya sea por ineficiencia, boicot, acaparamiento o especulación, es la comida sin nutrientes, la que prohíben los médicos cuando hay cuadros de enfermedad: aceite, harinas, azúcar, sal refinada, leche, huevos, carne, refrescos, mayonesa, margarina, entre otros. Los Hiper y Super mercados están vacíos pero de comida mala.
Por otra parte, los mercados municipales están repletos con productos frescos del campo y el mar (Mercabar, Coche, Catia, Quinta Crespo, Unare, etc, etc). Esa es comida nutritiva, independientemente que ya se especula con ella.
La gente ha dejado de angustiarse por los supermercados vacíos, sobre todo la autodenominada Clase Media, y está dirigiendo sus pasos hacia el mercado municipal y la producción comunal, camina hacia la vida con salud.
Esto es importantísimo porque el organismo humano estará recibiendo comida nutritiva, se estará alimentando bien y tendremos vida saludable porque estaremos combatiendo las principales causas de muerte en el mundo como son las enfermedades metabólicas: obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, ACV, trombosis, las cuales son resultado de la mala alimentación.
Este efecto no se ve de inmediato y se requiere de un seguimiento científico y una sistematización permanente del estado de salud de la población.
Excelente que la proteína vegetal, como lo es el frijol, vuelva a reinar en la mesa venezolana, la auyama, el jojoto, la arepa pelada, la sardina, el cazón, la raya, el chucho y otros alimentos que dieron salud a Venezuela hasta 1950. Las estadísticas hablan por si solas: 1 de cada 20 personas moría de cáncer, hoy 1 de cada 4 muere de cáncer; cuando 1 de cada 15 moría de infarto, hoy es 1 de cada 3; cuando nadie moría de diabetes, hoy el 50 % de la población son diabéticos y cuando no existía Síndrome X (hipertensión, obesidad, hiperlipidemia y diabetes) que hoy afecta al 60 % de la población nacional. Ninguna de estas enfermedades es viral ni endémica, se genera por lo que se come.
Se lamenta que todavía hay gente enferma que se aferra a su comida industrializada y a su combo de pastillas para sobrevivir con Síndrome X.
III.
Es importante buscar referencias de la salud en otros países que han sufrido guerras económicas, una fuente son las Estadísticas Sanitarias Mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la cual se extraen datos interesantes y se pueden hacer comparaciones de las expectativas de vida en sociedades antagónicas (consumistas y no-consumistas): 1) EE.UU está en el puesto 6 con 76,8 años y puesto 1 con Sindrome X; 2) Cuba está en el puesto 7 con 75 años; 3) China en puesto 12 con 66 años; 4) Sierra Leona en último lugar con 38 años de espectativa de vida.
Tambien es vital que los CLAP en lugar de suministrar productos industrializados distribuyan productos naturales y frescos.
En la próxima entrega compartiremos algunas comidas que ayudan a controlar y el Sindrome X.