¡Saludos a los buenos camaradas! Retorno un rato este ahora variopinto medio de comunicación, cada vez más parecido a algunos medios tradicionales. Se ha complicado demasiado el panorama nacional y, aunque muchos piensen y aseguren que son fallas del GOBIERNO de Maduro, no hay duda alguna que las fuerzas contrarrevolucionarias mundiales han arreciado a muerte sus planes (que no describiré) para salir del castrocomunismo que visualizaron desde las aproximaciones de Chávez a su posibilidad de ser presidente.
Miren que en diversos artículos -dirigidos a diferentes Ministros de Comunicación, pero que no leen- hemos destacado la gran deficiencia y, por ende, la extrema debilidad que hemos tenido para combatir en esta desalmada Guerra de Cuarta Generación a las que nos fueron metiendo, y nos lo fueron metiendo, al extremo de que hemos sido derrotados.
Aun cuando recientemente hemos visto vestigios de acción -que debería ser de agresión mediática- por parte del gobierno en ese sentido, vemos que no ha sido producto de una firme y bien definida estrategia. Unos tiritos, pues, cuando lo que se requiere es meterle la Artillería Pesada, del pensamiento y la comunicación.
Analizamos, con mucha angustia, asuntos como las reciente declaraciones de unos presidentes latinoamericanos -aunque sabemos de sus lacayismos-; nuevos pronunciamientos de la OEA -que no nos importan pero importan porque joden mucho nuestra imagen-; hoy leímos que la Sra. Haley, embajadora de USA en las Naciones Unidas -nada menos- lanza sus bombas contra nuestra Patria -porque las acciones irán más allá de contra Maduro- y así lo introduce en la discusión mundial para sus graves y perversas justificaciones guerreristas.
Por otra parte, a escala menor pero constante, vuelven los pronunciamientos de algunos peloteros venezolanos de grandes Ligas; de artistas en el plano internacional, la eterna estrategia destructora de los medios internos e internacionales, sumándose muy peligrosamente a las manifestaciones apátridas, no penalizadas, de los opositores eternos viajeros, salvándonos, por fin, con sagacidad por adelantarnos al detonante que del pre-show Leopoldo López clap, de respuestas incalculables. ¡Una bomba como la que lanzaron en Afganistán! Ufff!!
De paso, la información que tienen en el extranjero es que fue un montaje y el niñito López ya está incinerado. ¿Qué les parece?
A sabiendas de que los venezolanos opositores y ni-nis de acá no están bien enterados ya que solo ven medios alienantes, pasar en cadenas nacionales cortas, frecuentes, o pagando como propagandas, los videos de las agresiones terroristas; los informes determinantes de la culpabilidad de los compatriotas los asesinados.
A las asociaciones de deportistas nacionales (a las Grande Ligas) a las agrupaciones musicales, académicas y no, a las de los escritores del mundo, etc.
Por supuesto, lo he manifestado varias veces, pienso que deberíamos poner a trabajar hasta el trasnocho a nuestros representantes exteriores y sus equipos con una estrategia común, bien articulada, y ya deberíamos tener en cada embajada, en cada consulado nuestro en el exterior (y también en las embajadas y consulados extranjeros en Venezuela) copias de los montones de videos demostrativos del terrorismo cotidiano (pero mucho mejor organizadas que las que vemos en TV); fotografías que demuestran manipulaciones, copias de conversaciones, etc., todo lo necesario para aligerar las acusaciones en nuestra contra, para ser entregadas en la ONU, en la Unión Europea, en Mercosur, Unasur, en las televisoras y emisoras de radio mundiales de cada país, en los diarios importantes etc., en la OTAN, en el comando del Ejército Sur. A las diferentes Iglesias mundiales. Al Vaticano.
¡Que se enteren en todas partes antes que nos coja el toro!
Que no quede ningún espacio mundial, ente u organización sin conocer nuestra realidad.
Aclarar, aclarar, aclarar. Defendernos, defendernos, coño!!!
Villegas, Delcy, dentro de sus buenas actuaciones (excelente la de Delcy) requerimos, con urgencia, una agresiva ofensiva comunicacional. ¡Por favor!
