La Asamblea Nacional Constituyente es una extraordinaria oportunidad para buscar y encontrar la paz, sin lo cual nada es posible, y mejorar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para proponer y adoptar decisiones estructurales que tiendan a resolver nuestros problemas fundamentales. Otra oportunidad no la tendremos en mucho tiempo. Estos son mis tres cambios constituyentes:
1. Definámonos ante nosotros y el mundo. Ya basta de medias tintas. Propongo reformar el Art° 2 y declarar a Venezuela como un "Estado socialista, antiimperialista y anticapitalista", entre otros valiosos adjetivos. Aparezcamos ante la comunidad nacional e internacional como lo que somos y queremos ser, y con esta orientación definamos el socialismo venezolano, dejando claro que la empresa privada tiene su espacio y que seguirá existiendo la propiedad privada junto con otras formas de propiedad. Este deslinde es necesario para que todos los venezolanos sepamos hacia donde vamos y para que el mundo entero reconozca y acepte la orientación de Venezuela.
2. La amenaza de invasión militar norteamericana y/o colombiana es nuestro mayor problema de seguridad. Venezuela está rodeada por 36 bases militares norteamericanas, 7 de ellas en Colombia. La invasión militar es la mayor amenaza a nuestra soberanía. Nuestras fuerzas armadas no están en capacidad de contrarrestar una invasión militar extranjera (recordar Saddam Hussein y "la madre de todas las guerras"). En tiempos de paz necesitamos poder disuasivo. Ante una invasión militar, necesitamos apoyo inmediato y crear un problema internacional. Propongo derogar el Art° 13, que prohibe la instalación de bases militares extranjeras en nuestro territorio (lo que nos coloca en seria desventaja frente a Colombia), y aprobar otro que permita la instalación de bases militares chinas y rusas, dentro de condiciones patrióticas. La amenaza de invasión se fortalece año tras año. Considero responsabilidad del Ministerio de Defensa proponer este importantísimo cambio. Equivocarse en este terreno traería dolorosísimas consecuencias. Los ejemplos abundan.
3. El gravísimo problema económico causado desde 2013 por el Dólar Paralelo, como lo ha demostrado la variedad de soluciones "pulverizadoras", no tiene solución en el ámbito del dólar, debido a la existencia de $400.000.000.000 depositados por un grupo de venezolanos en bancos extranjeros y las gigantescas ganancias cambiarias asociadas, junto con objetivos políticos golpistas. Resulta muy fácil atacar el Bolívar porque, a diferencia de las monedas de los países desarrollados, nuestra moneda no tiene protección en bolsas monetarias internacionales, y porque los modelos económicos para atacar monedas débiles ya están maduros. La solución está en salirnos del dólar y del Bolívar, y pasar a utilizar el Yuan chino (yuanización), lo que acabará con los ataques a muestra moneda y desinflará el Dólar Paralelo. En pocos meses regresaremos a la normalidad. Propongo derogar el Art° 318 y establecer el Yuan como nuestra unidad monetaria, en sustitución del Bolívar, mientras no tengamos una moneda común latinoamericana, lo que no vemos posible, ni a mediano plazo, en el horizonte político latinoamericano.
asdrubalchirinos@gmail.com