No existe, fuerza que haga que el
Compañero Cabello y el Presidente Maduro
vilipendien el poder popular y el legado del
Comandante Chávez.
Pensamiento del Autor
Un día se descubrieron de clase media, olvidaron sus orígenes y se fueron por la sombrita a lamer las botas de quienes siempre les despreciaron. Ahora coinciden con sus enemigos de clase y se regodean en la desgracia exquisita de no tener entrada en los grupúsculos de la derecha, ni cabida en la revolución, quedando en la más absoluta soledad, imaginado escenarios sin asidero en la realidad e intentando imponerlos como verdad única y absoluta a sus agobiados legionarios y seguidores.
Parece ficción, pero lo más lamentable, es que estos personajes en su vacuidad de pensamiento, acusan una graduación académica de alto nivel que contrasta con una praxis político social de escaso contenido, razón y lealtad a los principios.
Viven atormentados e intentando escandalizar con sus delirios. Ruegan desde sus empobrecidas visiones oscuras, por una formula bélica, radical, tétrica, que destruya a la revolución que en otrora les cobijo y le dios escenarios. Por ello sueñan con una división del liderazgo del PSUV. Creen ilusamente que nosotros no tenemos conciencia histórica del momento que estamos viviendo y en un afán ridículamente desesperado, como fracasaron en la campaña por separar al Presidente Maduro del Chávez y el legado Chavista con una ficción llamada Madurista; vuelven sobre sus repetidos errores y declaran una separación entre Diosdado Cabello y el Compañero Presidente.
A ellos hay que decirle: "se volvieron a Pelar neo escuálidos pro fascistas".
En consecuencia, nos vemos en el penoso deber de explicarles, que no los condenamos por traidores y tránsfugas de la revolución, es más, pensándolo bien, le agradecemos su huida y en descargo de cualquier mala interpretación que nos acuse de sectarios y dogmáticos, seguiremos luchando por la construcción de nuestra propuesta por el Socialismo del Siglo XXI, donde seguramente le reservaremos, un espacio digno para que puedan seguir fagocitando el producto de sus frustraciones y en la medida de sus posibilidades cognitiva tal vez entiendan: Que esta revolución no la para nadie.
Están derrotados en todos los terrenos y no pueden digerir el éxito alcanzado por la convocatoria al Proceso Constituyente, pues lejos de sus vaticinios y malos augurios, hoy no hay barrio en el país donde no esté nuestra militancia activada. Tal situación demuestra por sí sola, nuestra unidad invencible, nuestra disciplina revolucionaria y nuestro enorme nivel de compromiso con la patria.
En ese sentido, hay que destacar, que desde la Dirección Nacional del Partido, el Gran Polo Patriótico demás Grupos Sociales Revolucionarios afectos, hasta la más pequeña de la Unidad Bolívar Chávez, tenemos la convicción que aquí nadie se rinde y no hay ninguna razón para romper nuestra amalgamada voluntad para triunfar.
Y allí está el detalle, pues, mientras el camarada Diosdado contrario a los delirios de esa neo oposición, ex chavista y radicalmente oportunista, ha empeñado su vida por el gobierno del presidente Maduro y la continuidad de la revolución, ellos; huyen despavoridos al rincón de los reconcomios en la vacuidad de sus incoherentes vidas. Sigamos en Constituyente, el camino a la paz. Que Viva y que Siga la Revolución. Que nadie se equivoque.