El hecho de estar trabajando fuertemente por la nominación para optar a una de las curules de la venidera Asamblea Nacional Constituyente el venidero 30 de julio de 2017, no me ha impedido el monitoreo y el estar al tanto de los acontecimientos de mi país. Todo lo contrario, es una de las obligaciones no solo como analista, sino como próximo constituyentista, servidor y vocero de este pueblo estoy obligado a asumir.

Pues bien, el pasado 8 de junio, y como lo había señalado Pedro Carvajalino y este servidor quien les escribe, ya se había alertado sobre la posibilidad de que la Fiscal General de la República, doctora Luisa Ortega Díaz, interpusiera un recurso de nulidad en contra de la convocatoria de esta Asamblea Nacional Constituyente, realizada por el Jefe del Estado, Nicolás Maduro Moros.

Esto no podemos verlo fuera de contexto. Luisa Ortega Díaz previa a esa acción judicial, tenía previsto dirigirse desde la Asamblea Nacional y junto a algunos enviados de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), dentro de la trama sediciosa y conspirativa que pende, cual espada de Damocles, contra nuestro Estado-Nación, en contra de nuestra Patria.

Desde finales del mes de marzo y hasta la fecha, cada vez que la Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz emite opinión, sirve de ariete y de piso político para las huestes terroristas del fascismo en nuestro país, y recrudecen sus acciones criminales. Realmente sorprenden las diligencias que tiene la Fiscal para atacar la labor de nuestros cuerpos de seguridad que de manera titánica han logrado preservar la paz y contener a los violentos, a los fines de que la paz y el orden público no sean desbordados, y otra, que en su labor sesgada, lamentablemente, no dicte el correspondiente acto conclusivo a los criminales que han enlutado en esta nueva oleada de violencia y muerte, a más de sesenta hogares de compatriotas venezolanos y venezolanas.

Sin duda, se ha señalado que tanto a la Fiscal General como a su cónyuge, el diputado Germán Ferrer, en los Estados Unidos les ha prometido "inmunidad" a cambio de fregar a la Revolución y al Gobierno Bolivariano. No es menos cierto también que el abogado Abraham Mussa, abogado de la empresa Delta Sierra 2012, la ha denunciado por el uso indebido de un avión privado de la empresa que éste representa, durante dos años.

No es menos cierto, tal y como lo señala Mussa, que desde el año 2015, a la Fiscal General Luisa Ortega Díaz se le generó una orden de entrega la cual hasta la fecha no ha cumplido.

No es menos cierto también que dicho avión fue utilizado por el diputado Germán Ferrer y la Fiscal General para su uso privado, así como por funcionarios ajenos al Ministerio Público, lo cual pudiera constituir la comisión de un hecho punible que pudiera ser evaluado para el ejercicio de las acciones legales correspondientes.

No es menos cierto también que se descubrieron los negocios de la hijastra de la Fiscal General, con empresas de maletín en la ciudad de Panamá.

Ahora todo pareciera cobrar sentido en el comportamiento de la hoy Fiscal General.

No podemos obviar que hemos entrado en una fase decisiva en la definición de esta contienda, donde el fascismo define la salida del Presidente de la República, Nicolás Maduro a través de dos vías: El Golpe Militar tradicional, la intervención militar extranjera gringa, o una combinación de ambas.

Todo esto, tendente a impedir la realización de los y las constituyentistas el venidero 30 de julio de 2017, y por ende, su instalación posterior.

Recordemos que Allende, previo al sangriento golpe de estado encabezado por Augusto Pinochet, había convocado a un plebiscito para decidir la suerte de su gobierno socialista. Como todas las encuestas lo daban como ganador por muy amplio margen, es por ello que el fascismo decidió darle una "patada a la mesa".

¿Será que quieren hacer lo mismo con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente realizada por el Presidente Nicolás Maduro? He ahí la cuestión.

Pero, volviendo al tema de las actuaciones más recientes de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, es importante destacar que jurídicamente hablando, ella no tiene la cualidad como Fiscal General, de intentar una acción judicial de estas características, porque ni la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ni la misma Ley Orgánica del Ministerio Público se la otorgan. La doctora Luisa Ortega Díaz sabe muy bien que su acción tiene más implicaciones políticas que jurídicas.

Pero como ya lo expresé párrafos más arriba, lo que si resulta verdaderamente peligroso de las declaraciones y acciones de la doctora Luisa Ortega Díaz, actual Fiscal General, es que las mismas oxigenan a las huestes terroristas del fascismo criollo en coordinación con sus pares internacionales para la ejecución de sus acciones criminales, para que muchas venezolanas y muchos venezolanos resulten asesinadas y asesinados.

Pero de lo que pudiéramos elucubrar de esta acción de la Fiscal General, es que la misma se constituya en un globo de ensayo para que, previa a la realización de los y las constituyentistas el venidero 30 de julio de 2017, buscar el enjuiciamiento del ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, bajo el pretexto de "violación de los Derechos Humanos", y así desalojarlo del poder.

Estamos en un momento particularmente duro, complejo, difícil y muy peligroso, donde se pretenden utilizar algunos mecanismos institucionales para propiciar una crisis política y se le dé el zarpazo a la Revolución Bolivariana. Estemos atentos y atentas.

¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!