Aún no salgo de mi asombro. En un espectáculo musical conducido cada año en la ciudad de San Francisco de Asís, por el famoso presentador italiano Carlo Conti, el mismo que presenta el Festival de San Remo, y que acaba de presentar hoy, ante millones de espectadores, al Cardenal Porras. Con todos sus nombres y apellidos. Hoy sábado 10 de Junio.
Se trata del programa Cuore: Nel nome de Francesco, que se desarrolla con cantantes italianos famosos y donde se pide (una especie de maratón) una colaboración monetaria a través de mensajes de texto, para recuperar la región de Umbria, y la ciudad de San Francisco de Asís, sometida a terremotos en los últimos años.
Comienza el presentador: "hablando de paz, hay un país, Venezuela, donde hay una terrible guerra civil y tenemos el honor de tener entre nosotros al Cardenal de Venezuela Baltasar Enrique Porras Cardozo, espero ¿haberlo dicho bien?" y, seguidamente sale del palco para acercarse al público donde se encuentra Porras elegantemente ataviado con su traje de Cardenal. Sigue Carlo Conti: "Cardenal del país donde hay esta guerra civil, y el Cardenal vino aquí para pedir ayuda a Francesco y para depositarle el país en sus manos"…
Con los ojos abiertos de par en par espero la respuesta del cardenal, el cual, permítanme decirles que, cual zorro astuto, se limitó a felicitarlos en perfecto italiano, por el espectáculo, conmovido por la música que es un idioma de paz, no sin antes carraspear varias veces. Al mismo tiempo que la brisa del inicio del verano levantaba su muceta y tumbaba su solideo. …."porque la solidaridad hace verdaderos milagros y aquí, en el corazón de Italia, Francesco bendiga Italia y todo el mundo por la calle de la paz". ¡No menciona a Venezuela!
Pero ya no era necesario: El famoso presentador hizo bien su tarea, se encargó clarito de declarar que Venezuela está en una terrible guerra civil, no desmentido en absoluto por nuestro Cardenal Porras. O sea, en un programa visto y oído por millones, se le da un respaldo público y sonoro, por los medios de comunicación italianos, a la opinión mediática internacional que se encarga de amplificar mil veces los disturbios de terroristas en Altamira, en las Mercedes, pocas cuadras en estas urbanizaciones caraqueñas, como sensatamente nos recuerda y aclara Miguel Ángel Pérez Pirela.
Es curioso cómo Venezuela está ahora en el escenario mundial. Cuando yo era una joven universitaria en Italia, al comienzo de los años setenta, nadie de mis conocidos, compañeros de clase, familiares de por allá, sabían dónde quedaba nuestro país. Pacientemente, durante esos años, hubo que explicarles en cada oportunidad la geografía de Sur América. Ahora, sobre todo en España, no hacen sino hablar y mal hablar de nuestro país. ¡Nos volvimos famosos!
Habría que recomendarle al presentador, y a todos aquellos italianos interesados en el tema, que sin ir muy lejos, lean las extraordinarias declaraciones del eurodiputado Javier Couso, de la pasada semana, cuando con mucha dignidad, conocimiento y altura, hubo que responderle a Julio Borges, en el Parlamento Europeo. El Eurodiputado Couso, a quién admiro mucho, finalizaba así: "…siéntense a dialogar y a resolver pacíficamente, no se lo digo yo, se lo dice Unasur y varios expresidentes, se los dice el Consejo de la Unión Europea en su reunión de cancilleres del pasado 15 de mayo, o...¡Se lo dice el PAPA! O… ¿qué es lo que buscan? ¿Una guerra civil? o ¿una intervención extranjera?"
Y yo me pregunto estimados lectores ¿qué es lo que busca el cardenal Porras?
¡Jesús, María y José!