Los peligros de esta campaña electoral

“Cuando el peligro parece ligero,

deja de ser ligero”

Francis Bacon

Son muchos los acertados comentarios que leo en APORREA sobre la actualidad nacional, iniciada la campaña electoral, cada uno en referencia a un aspecto importante del proceso; pero todos, con un denominador común: no es eso lo que pretende la oposición puesto que bien seguro están, marchan a una derrota contundente. Ya enumeré en otro artículo las notables diferencias entre un candidato como Chávez en el 98, sin partido bien organizado, carente de recursos económicos, sin aparentes “fuerzas vivas” (ahora sabemos que lo de vivas, no era vivientes o institucionales, sino vivarachas, tracaleras, tramposas i con dinero disponible a gusto) de respaldo, sino solamente su palabra, su responsabilidad, su ejemplar reconocimiento de ser responsable principal del fracasado INTENTO de insurrección ante un gobierno inmoral i corrupto, i sus promesas electorales jamás escuchadas por los venezolanos, después de recorrer el país i percatarse de sus auténticas necesidades; por otra parte, un gobierno que pretendía seguir un régimen presidencialista-totalitario i hasta llamaban a su primer candidato asomado, El Caudillo. La única credencial era el carnet del partido i las conexiones con los personeros “pesados” i los nombramientos todos a dedo. Era la tradición alterna adeco-copeyana,.cuando se ganaban unos a otros con elecciones amañadas i trampas que deberían ser recogidas en una Historia Universal de la Infamia II, parodiando a Borges. Llevaban más de 40 años, haciéndolo cada vez peor, e imitando en parte a Gómez (pues en verdad este dictador fue más nacionalista que éstos; lo que robó lo dejó en el país) entregando todas las riquezas del país al Imperio del Norte, a cambio de enriquecer a un 5% de los venezolanos, en detrimento de la escasez i la pobreza del 85%. La historia estaba condenada a seguir de esta manera. No había esperanza.

Sin embargo el 4 de febrero (en positivo) i el 27 del mismo mes (en negativo) fueron luces para el pueblo venezolano, i sin trampas, sin dinero, sin apoyos extranjeros, sin compras de conciencias, el Comandante Chávez encontró un verdadera i asombrosa fuerza viva genuina, i les dio una verdadera paliza electoral. La oligarquía no podía creerlo, i menos todavía que el candidato triunfador, enseguida empezara a cumplir una a una sus promesas electorales. Primera vez en la historia republicana, se cumplía una promesa de cambio radical, como la cumplió el Libertador respecto a su Juramento del Monte Sacro.

Lo demás es historia reciente bien conocida que no vale la pena repetir. Estamos, pese a cuantos inconvenientes, peligros i agresiones ha tenido este gobierno que, demostró ser hasta más cristiano que la misma Iglesia con su nefasto partido político la CEV para perdonar o dejar sueltos a tantos energúmenos traidores a la patria, en un proceso revolucionario, bolivariano i pacífico como único en el planeta Tierra; luchando por los marginados, por los pobres, por los indígenas i por todo nuestro país i nuestra nación (no son lo mismo) i todo el continente latinoamericano, como solamente lo habían soñado los héroes de la Independencia, encabezados por Bolívar, San Martín, O’Higgins i Martí, para mencionar solamente a pocos. Empero, ese sueño se perdió por casi dos siglos, hasta que aparecieron hombres como Fidel, Guevara, Chávez i otros que actualmente son una pléyade de nuevos libertadores de la esclavitud capitalista, neoliberal i globalizante. Con Chávez hemos probado todas las oportunidades que da una de las mejores Constituciones del mundo, incluyendo el referendo presidencial, i hasta por confirmarlo con una segunda elección igualmente ganada arrolladoramente, le sumaron más tiempo en la presidencia, pese a que casi tres años fueron terriblemente boicoteados. Sin embargo, estamos viendo ya una Venezuela nueva, pujante, creativa i que supera cada día las nefastas situaciones que se gestaron durante 40 años largos. Pero la oligarquía corrupta –si la hai sana es mui poca- que perdió sus inmensos e inmerecidos privilegios, no descansa de recurrir a las más bajas i deleznables acciones humanas (recordemos el libro La Oligarquía del Dinero de Domingo Alberto Rangel). Están más que convencidos que no tienen pueblo i por lo tanto votos; que marchan hacia una derrota indiscutible i amplia, i que su “campaña electoral” es una “campaña anti electoral”, con la única finalidad, de impedir como fuere, las elecciones del 3 de diciembre, sabiendo que vienen seis años más para consolidar la revolución i la justicia social. Está planificada una desestabilización social; los múltiples sainetes con SÚMATE, las visitas al norte, la demostrada recepción de ayuda económica descarada (ya admitieron la del 2002); el mantenido ataque en todos los ámbitos del planeta contra el presidente Chávez por parte de paranoico de la Casa Blanca i su banda de piratas modernos; la deplorable, inmoral i sucia campaña mediática de los cuatro partidos televisivos i sus lacayos periodistas de segunda i sin ética, el fomento de intentos de huelgas, paros, i descontentos entre los ciudadanos, las mentiras programadas, las noticias alarmantes de la prensa (como la reciente de El Nazional, sobre el derrumbe económico de PDVSA), la fuga de delincuentes comunes, los crímenes i los intentos de ellos, el retiro a última hora de los veintitantos gaznápiros de candidatos, las barbaridades, mentiras i estupideces que va a decir el inculto i mediocre candidato de Bush (ya lo llamaron para entregarle la cartilla i los planes), el material subversivo que trajeron como valija diplomática i el contrabando de armas i paramilitares que deben estar penetrando las fronteras, i muchísimas cosas más que olvido pero otros han señalado, es un plan conspirativo para otro Golpe de Estado (como lo definen los textos de Derecho i los diccionarios) en medio del cual, el magnicidio sigue en pie como posible i definitiva solución para el Imperio del Norte i sus traidores del lado adentro del país.

A ellos no le importan los “pasos” de una campaña electoral normal i decente, ni le importa el país ni su gente, sean jóvenes, ancianos, mujeres o niños. Les importa quitar a Chávez porque, además, creen que la revolución es solamente su persona por brutos que son. Este es un pueblo distinto; ha visto lo que se ha hecho i se sigue haciendo por él; ya no es un hombre ni un grupo, es en pequeña comparación, Fuenteovejuna; sólo que una Fuenteovejuna de casi un millón de kilómetros i 25 millones de habitantes. Por eso recuerdo siempre que no seamos la Comuna de París ni los socialistas utópicos. Estemos preparados para una “guerra” electoral con increíbles barbaridades i crímenes, dirigida desde el exterior con un monigote de señuelo i un plan Colombia dispuesto hasta una invasión. Si no puedo ser infantería por la edad i la salud, al menos denme un tanque de guerra, pero el país i la democracia participativa i protagónica la vamos a defender a sangre i fuego. Estoi seguro que el pueblo está dispuesto a esto i que su firmeza, valor i convicción de que vive el libertad como nunca, los hará disuadir. Ojalá así sea. I el que busca instrucciones en los estados Unidos, ni a la gobernación del Zulia ha de volver.

El peligro, pues, no es ligero; es peso pesado, i debemos estar alertas i preparados.



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Roberto Jiménez Maggiolo


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