Pareciera que los seres humanos tenemos muy mala memoria. No ha pasado mucho tiempo desde que intentos de exterminio masivos en Europa, Asia,y en nuestra propia América del Sur, dejarán en el mundo un amargo y triste recuerdo.
Ademas de aquella horrible barbarie nazi-fascista , no podemos olvidar la masacre de pequeños, medianos y grandes capitalistas chinos, gente totalmente inocente, durante la revolución cultural proletaria comprendida entre los años de 1966 y 1976. Una página de la historia de ese país por la que no existe un solo chino ,que no sienta vergüenza.La misma vergüenza que deberíamos sentir por el genocidio político ejecutado por fascistas a todo lo largo y ancho de la geografía del sur del continente americano durante la segunda mitad del siglo XX.
Es por eso que me sorprende que ya entrados 17 años en el siglo XXI, la oposición política venezolana haya llegado hasta el punto de recordarnos episodios de otros espacios y otros tiempos, que nos resultan dolorosamente, muy parecidos.
Ayer lunes 10 de julio del 2017 he sido testigo presencial de como un grupo de partidarios de la ultraderecha venezolana -muy pocos gracias a Dios -guindaban por el cuello muñecos de apariencia humana, usando franelas y boinas rojas,en postes de luz y cables que atraviesan por lo alto,calles y avenidas de nuestra ciudad-Maracaibo-mientras por debajo de ellos, corrían, saltaban y jugaban algunos niños.
Fue un espectáculo que me dejo perplejo,realmente sorprendido y muy triste,por "el mensaje ", por supuesto. Me recordó aquellas lecturas sobre la revolución cultural China,las sanguinarias purgas estalinistas en Rusia, los vejámenes que sufrieron los judíos alemanes y la persecución de socialistas y comunistas en argentina, Chile, Uruguay , Paraguay ,etc , todo bajo la equivocada perspectiva que se tiene al pensar que se es poseedor de la razón última , única y verdadera,preámbulo de los más espantosos crímenes cometidos ante la mirada inocente de niños y jóvenes , a los que una vez convencidos de que se hacía lo correcto ,aplaudían y hasta reían en presencia de semejantes monstruosidades .Hoy, como señalé al principio , no existe un chino, ruso,alemán o suramericano que no sienta un profundo desprecio y vergüenza por aquellos que cometieron tan atroces crímenes contra la humanidad .
Me alivia cuando veo los cambios que ha dado la teoría socialista en el siglo XXI.Como se ha ido cargando de ese humanismo del que todos nos sentimos tan orgullosos .Y al mismo tiempo me produce profundo pesar el avance del fascismo y la barbarie,de grupos ultraderechistas alrededor del mundos y -sorprendentemente-en mi propio país.
Los peligros que encierra este último fenómeno son evidentes .Pudiera ser que sectores más radicales de la izquierda venezolana,puedan concluir a su vez ,que esa actitud tan detestable , fue la que debieron tomar ellos desde un principio en 1999 cuando accedieron al poder. Una actitud que en lo que a mi respecta , hubiese sido igualmente condenable .Y si son hoy los de la extrema derecha los que la adoptan ,no nos debería de sorprender que mañana la adopten por venganza los de la extrema izquierda.He ahí su peligrosidad ,estaríamos reeditando,en una especie de círculo vicioso ,los más espantosos episodios de nuestra historia universal...en nuestro propio vecindario.