"Contra los que intentan controlar tu mente, la mejor defensa es el conocimiento"
LUIS SEMPRUN JURADO
Pensaba que esta semana no me encontraría con el camarada Anacleto, porque hacía días que no sabía nada de él. Sin embargo, decidí acercarme al café y ¡oh sorpresa! allí estaba, y como en veces anteriores, rodeado de un grupo heterogéneo de jóvenes y viejos, al que les explicaba las bondades de la Asamblea Nacional Constituyente, su alcance y otras cosas. Traté de no interrumpirle y me senté a un lado. Su voz se paseaba sin cesar por los oídos de su auditorio, firme pero sin rudeza. "Seguramente les dará la ligera impresión que la historia vuelve a repetirse. Después de mas de cien días de terrorismo y violencia paramilitar, que la oposición trató de colocar mediática y políticamente como ‘protestas pacíficas’, después de mas de cien muertos, caídos muchos de sus mismas filas por torpezas propias, después de la fracasada ‘toma del país’ con sus atracazos y chorimbas, y después de obstinar a tirios y troyanos con su improcedente accionar, salen a decir que la solución no es con balas sino con votos y que por lo tanto van a participar en el proceso electoral pendiente para el próximo 10 de diciembre. A eso le agregan, que lo hacen a pesar de no tener confianza en el CNE, ese mismo que certificó su único triunfo, el de diciembre del 2015, y que no pueden entregar TODAS las gobernaciones al gobierno, como hicieran en el pasado con los diputados a la Asamblea Nacional. Y digo que la historia vuelve a repetirse ya que sus argumentos son los mismos de siempre ante una derrota anunciada: si no nos dan garantías, llevaremos las denuncias a la opinión internacional, al CNE lo maneja Maduro a su antojo para lograr un fraude, están preparando un autogolpe, a Maduro lo quieren sacar el 80% de los venezolanos, ni con inhabilitaciones van a ganar, el pueblo quiere un cambio. Sin duda alguna, no parecen haber aprendido de los ruidos de la calle, de los más de ocho millones, que en otras circunstancias pudieron ser mas, que salieron a decirles que queremos vivir en paz y tranquilidad; que ya basta de tanta guerra y violencia. Sí, la historia vuelve a repetirse porque el soberano, cansado de tanto odio e intolerancia, salió a decirle en paz: ‘Aquí está Rondón y Rondón no ha peleado’. La historia vuelve a repetirse porque de nuevo salieron derrotados en sus oprobiosos intentos de tumbar al presidente que ese bravío pueblo eligió; la historia vuelve a repetirse porque los venezolanos de nuevo entendieron que estos cipayos apátridas no van a reconocer su presencia como soberano, ni sus votos; la historia vuelve a repetirse porque el pueblo ya conoce a sus verdugos."
Quizá me equivoque, pero desde que se eligió la Asamblea Nacional Constituyente la tranquilidad volvió a reinar en las calles de mi patria. Y no digo "la paz", porque lo que más exige el pueblo es que haya justicia para que reine una paz verdadera. Algunos opositores, como mariguanita, han querido volver a incendiar las calles pero no gozan de convocatoria y nadie les acompaña. Sus otrora seguidores les reclaman su falta de responsabilidad al dejarlos solos en la lucha, mientras ellos están "empantuflados" en sus casas meneando los hielitos, bañando al perro o viendo películas. Los bravucones desde Miami siguen haciendo llamados a que nos matemos entre hermanos, eso sí, mientras ellos y sus hijos y demás familiares estén resguardado, sin haber entendido el mensaje del 30J. Ojalá aprendieran a leer entre líneas y a escuchar la calle.
Es increíble que se sigan creyendo los "inteligentes" y que digan que la destitución de su otrora acérrima enemiga y ahora "su mejor nueva amiga", Luisa Marvelia, es una cacería de brujas, por no gozar de su protección. Ni Maduro, ni el TSJ, ni la ANC, son responsables de ese hecho porque ella misma se "auto destituyó", como diría CAP, al no cumplir con las funciones inherentes al cargo para el cual fue juramentada. El miedo a que le congelaran en USA los dineros y bienes que allá posee, que sólo Dios conoce su procedencia, fue el detonante para su abierta traición. Y digo "abierta traición" porque no está en la moral de un revolucionario negociar las decisiones a tomar en un poder, como el Ministerio Público, que goza de la exclusividad de la imputación de hechos punibles. Su improbidad y su inacción así lo demuestran.
La historia vuelve a repetirse porque la derecha internacional ofende nuevamente a un pueblo que decidió ser libre y soberano, al no reconocer su voluntad de participar en una Asamblea Nacional Constituyente popular en la que él es el protagonista, como poder originario. Los más de OCHO MILLONES que salieron a votar, dejaron pruebas auditables de su participación, pero esos no existen. Lo único verdadero lo representa el resultado ofrecido por la MUD de su plebiscito, que por cierto, habría que llamar a Adriana Azzi para que audite las cenizas y certifique los numeritos aportados.
La historia vuelve a repetirse porque las cabezas de los partidos dominantes en la MUD han iniciado su guerra a muerte por la candidaturitis, sin consultar a sus bases sino con la conocida "repartición". Además, en algunos estados tendrán que participar con sus tarjetas individuales. ¿Cuántos de esos candidatos llegarán al final de la carrera? ¿Serán algunos imputados por la Comisión de la Verdad y la Justicia de la recién instalada ANC? ¿Podrá de nuevo los victimarios hacerse las víctimas para burlar la justicia o les pondrán los ganchos? Son demasiadas interrogantes juntas para tratarlas en un solo escrito sin dejar algo por fuera. Después del problema económico, la impunidad es el tema de mayor importancia para el pueblo.
La historia vuelve a repetirse, porque sin importar cuantas veces hayan fracasado en sus intentos, los yanquis siguen en tratando de apropiarse de las riquezas minerales venezolanas, que no son pocas. Para ello han reunido a los perritos alfombreros de los que hablara Kucinsky, para agredir a nuestra patria. No le han bastado las derrotas propinadas en la insepulta, pero moribunda OEA. Ahora desde Lima preparan nuevas maneras de agresión e injerencia en nuestros asuntos internos. De nuevo saldrán con el rabo entre las patas. El temor de que el germen de la Constituyente germine en sus países los tiene aterrorizados. Sus oprimidos pueblos están a punto de estallar pero no hacen sino hablar de Venezuela y su "dictadura".
La historia vuelve a repetirse, porque la traición santanderista brota con la amenaza de romper relaciones diplomáticas con Venezuela, sin atreverse a cumplirla. ¿Qué sería de Colombia si sólo le repatriamos a los más de SEICIENTOS MIL ilegales que hacen vida aquí y cerramos la frontera? ¿Qué será de Méjico cuando Trump le construya el oprobioso muro, se les acabe el petróleo y sólo les quede la producción de droga? ¿Qué pasará en Brasil y Paraguay cuando sus presidentes sean encarcelados por ladrones y corruptos? ¿Qué pasará con Macri cuando se demuestren sus vínculos con Odrebrecht? ¿Hasta cuando Chile vivirá bajo la constitución de Pinochet? ¿Qué pasará con Panamá cuando ya no tengan inversionistas venezolanos? Dice un viejo refrán que el que tiene rabo’e paja no se acerca a la candela.