Cada tolete de la polarización y por consiguiente sus respectivos fanáticos, tienen por adelanto su versión sobre cualquiera situación que toque la realidad venezolana. Se piensa que se tiene consciencia sobre cada evento, pero cada ser, juega como una posición adelantada y las situaciones se "interpretan" con una particular manera.
Para los que estamos del lado izquierdo; el imperialismo explica todo. Con ese argumento manejan y manipulan. La verdad es que los imperialismos son una amenaza para los pueblos.
Otros inclinados a la derecha, están absolutamente seguros que EEUU es el centro de la "democracia" y "humanismo" y permanecen babeándose a la espera de la entrada pronto de EEUU para salvarlos.
Lo cierto es que nos balanceamos entre imperialismos. La amenaza que ofrece uno, que históricamente ha mostrado contundentemente que carece de humanidad, nos llevan a plegarnos a otros. La multipolaridad no parece una solución para los pueblos y si una condena.
El gobierno de Trump, siguiendo con la tradición "humanística" y "democrática" de cualquier gobierno gringo pasado, presente y futuro acaba de condenar muy enérgicamente la supuesta disolución de la Asamblea Nacional por parte de la Asamblea Nacional Constituyente. Esta condena fue apoyada "independientemente" por miembros de la Asamblea Nacional con la palabrita la resistencia.
Es una ironía y acto de cinismo a la vez, que los que abogan por una intervención militar foránea, se declaren en resistencia. Esta resistencia no puede calificarse ni como un mal chiste. (http://www.jornada.unam.mx/2017/08/20/mundo/024n1mun )
Al gobierno de Trump le preocupa que una asamblea nacional constituyente, que según dicen, tiene un poder para hacer este tipo de cosas, haga esto, pero es el mismo país "democrático" y "humano", que amenaza con una "solución con bomba y plomo para Venezuela.
Pero el espíritu "democrático" y "humanitario" de EEUU no se queda en esta contradictoria situación. Ignoro, cuántos analistas se estarían preguntándose, cómo un país que amenaza con una invasión a fuerza de bamba y plomo a otro, es el mismo país, que condena enérgicamente, una supuesta o real disolución de la asamblea nacional por parte de una asamblea nacional constituyente del país que es amenazado.
Como recordaran, la Asamblea Nacional hace muy pocos días, nombro un gobierno paralelo y de un plumazo, tal como lo hizo Carmona, nombró un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Esta otra forma de disolución no molestó a los Estados Unidos ni lo llevó a protestar enérgicamente por esta práctica de la actual Asamblea Nacional.
Ese país que hoy nos ofrece una "solución" a fuerza de bomba y plomo, es el mismo que el 11-A 2002, aplaudió, apoyó y se solidarizó con un golpe que disolvió todos los poderes y los concentró en única persona.
Se Puede creer cualquiera locura; la más loca, pero suena para estúpido esta condena del gobierno de Estados Unidos y esta resistencia de la MUD.
Definitivamente, los efectos de la polarización pican y se extiende. La soberanía que es una palabrita mágica para unos y extraña para otros, va empeñándose con "resistencia" y todo.