Estoy enteramente de acuerdo con lo expresado por el compatriota Oswaldo Leal en su artículo “Trampa para quitarnos a nuestro Chávez”, publicado por Aporrea el pasado 17 de septiembre. Tanto los voceros del sector oficial como los medios privados afectos al gobierno se han estado haciendo voces sobre las resultas de las últimas encuestas divulgadas por Datanálisis y por Félix Seijas, que dan al Comandante Chávez una ventaja de intención de voto cercana al 60% sobre un 18% a favor del golpista adeco Manuel Rosales. En primer lugar, si las citadas encuestadoras, que tienen un sólido y probado historial antichavista y opositor al actual rrrrégimen, le conceden al Comandante un 60%, eso significa simple y llanamente que en realidad debe estar ya rondando y hasta rebasando el 70% y más, y que el filósofo zuliano, en vez de tener un 18% de apoyo, debe estar más bien en un 15 o 16% máximo. En segundo lugar, el camarada Leal y otros articulistas nos advierten sobre el por qué de ese sorpresivo vuelco de las encuestadoras golpistas favoreciendo ahora a Chávez sin cortapisa, cuando a lo largo de los pasados años no hacían sino manipular y falsear los números poniendo al Presidente casi a ras del piso en sus “encuestas”.
La estrategia es tan transparente, que pretender que caigamos en ese peine es un nuevo insulto a la inteligencia del pueblo venezolano: Se trata nada menos que de dar a conocer datos realistas, que los ayuden a recuperar a los ojos del electorado la credibilidad que habían perdido a punta de triquiñuelas mediáticas, con el propósito de que sus próximas “encuestas”, donde el Comandante irá perdiendo terreno y el ex gobernador golpista lo irá ganando poco a poco, se vean reforzadas por esa credibilidad recuperada… preparando el terreno para los gritos histéricos de “¡fraude, fraude!” con que la oposición vendepatria, con tremendo apoyo mediático de GoebbelsTerror y afines, rechazará las resultas del evento electoral decembrino que concederá una nueva y aplastante victoria a Hugo Chávez Frías, íííque “porque las últimas encuestas demostraban claramente una situación distinta…”
No sigamos haciéndoles el juego. No sigamos difundiendo los números de las encuestadoras golpistas. Si algo ha demostrado el bravo pueblo a lo largo de estos últimos años, es que no se basa en ninguna “encuesta” para estar claro en su ferviente, creciente y arrollador respaldo a la Revolución Bolivariana en marcha. Los sucesivos logros del actual Gobierno en materia asistencial, educativa, macro y microeconómica y política –a pesar de golpes de estado, sabotajes petroleros, guarimbas, veneno mediático cotidiano, y hasta de falsos revolucionarios corruptos- están a la vista de todos y hablan por sí solos sin necesidad de refrenda por parte de encuestadora alguna, sea cual sea. Estamos claros en que la próxima victoria electoral bolivariana depende, como siempre, del esfuerzo del colectivo… esfuerzo que, en esta oportunidad, debe ir dirigido a conseguir el triunfo más contundente y aplastante de todos.
Esperar sinceridad de Datanálisis equivale a pedir peras al horno.-