Honor gloria a la inmortalidad del genio seguimos arando en el mar

Comenzamos, estas humildes y sencillas palabras, retomando el sentimiento histórico que hoy, como deber ciudadano y de bolivariano, por lo menos así creo ser desde muy joven, cuando aprendimos por enseñanza escolar y familiar, a celebrar la ‘’semana de la patria’’, desde entonces, y desde que comencé a escribir mis primeros artículos de diversa temática en prensa por diversos periódicos de provincia, y muchas veces escribía rememorando hechos históricos, siempre exaltando al Padre de la Patria y sus héroes, en Aporrea debo tener unos cinco escritos sobre nuestro Libertador, resaltando algunas fechas y gestas en su trajinar emancipador.

Hoy, 17 de diciembre, a 187 años de su partida al infinito eterno, pensamos que esta fecha inmortal, no debemos dejarla solo en el pensar, sino obligados estamos a manifestar sentimientos de ‘’Bolivariano’’, de venezolano, nacido en el rincón de mi Aldea Azua, en un sitio llamado Buenos Aires, rincones desconocidos hasta por muchos de mi Estado Natal, Táchira, son lugares apartados, que aún siguen siendo olvidados y relegados por quienes asumen las altas responsabilidades de Estado; aunque a finales del siglo XIX y hasta mediados del XX, muchas aldeas y campos fueron prósperos en producción agrícola y pecuaria.

Después sabemos los aconteceres impuestos por la ‘’Revolución Industrial’’ la tecnología, y los cambios políticos, que debieron ser para evolucionar en progreso y desarrollo sustentable, pero la ambición y distorsión en la sana explotación de nuestros recursos naturales, y los comienzos de nuestra era petrolera, se sintieron cambios, pero indiscriminados por la rapidez e imposición de estos, sobresaliendo la avaricia o ambición, y favoreciendo a grupos que se arrogaron sus privilegios en detrimento de los pueblos y su bienestar. Así las circunstancias históricas nos han venido relegando y privando de seguir el pensamiento de quien todo lo dio por la libertad y ambicionando la mayor suma de felicidad posible para los pueblos liberados del yugo colonial europeo, hoy aún constreñidos y privados de su progreso por las acciones que la historia arrastra como herencia de quienes han sojuzgado y pretenden continuar subyugando a las naciones para evitar sus libertades, independencia y soberanía, que fue el legado de nuestro Libertador.

Las grandes hazañas del hombre más sobresaliente del siglo XIX, Simón Bolívar, no fueron producto del azar, se preparó, recibió buenas lecciones históricas universales, su Gran Maestro lo orientó, y él con su inteligencia y gran autodidacta, bebió la buena semilla del saber, viajó por el viejo mundo, observó sistemas de gobierno, leyó en su viajar a Plutarco, Montesquieu, Voltaire, Rousseau, admiró al protagonista de la Revolución Francesa, a Napoleón Bonaparte, pero mostró su desacuerdo con el grado de Emperador, que se arrogó por sus éxitos alcanzados. No dejó de leer a los filósofos griegos: Sócrates, Platón, Aristóteles y otros orientadores de la vida de las repúblicas. Simón Bolívar bebe el néctar de las ondas positivas que surgen en el mundo, ante la aparición de teorías renovadoras y advenimiento de la filosofía racionalista y de ese mundo ilustrado del siglo XVIII, tampoco distante del surgir de la ciencia experimental, en coherencia con la revolución que se desata contra un mundo antiguo anquilosado, agrietado ante tanta barbaridad, aunque a plena consciencia que lo nuevo tampoco nace puro, porque en este se inoculan los vicios del mal, que aún no han sido desterrados, y siguen los agrietamientos o resistencias contra la defensa y el legado de los grandes de la historia, razones por las que se quebrantan sus postulados agigantados y sobrados en el tiempo.

Bolívar viajero, entusiasta y cuajando las ideas de la Independencia, en Cádiz, fue admitido, en la ‘’Gran Logia Americana’’, donde prestó juramento de fidelidad al sistema republicano como el más aceptable y adaptable al gobierno de las Américas, siempre sus inquietudes juveniles apuntaron para lo grandioso, su mente maduró precozmente y en ese ir y devenir histórico, pudo alcanzar la gloria, admiró al ilustre y padre espiritual de la libertad, el hispanoamericano y destacado francmasón Generalísimo Francisco de Miranda, nacido como é, en Caracas.

Simón Bolívar, Libertador, como otros grandes francmasones, pioneros de libertades y fraternidad en el mundo de los dos siglos que nos antecedieron, fueron dignos ejemplos de virtudes, de moral, ética y fraternidad en el universo. Juró bajo la inspiración de sagrados principios revolucionarios, luchar por la libertad, hinchado del amor por el bienestar de los pueblos, por postulados legales, no vivió para sí, por eso se desprendió de sus riquezas, heredadas de rica cuna, para ponerlas al servicio de la causa emancipadora, su vida fue un torbellino, perdió a sus padres en la infancia, contrae nupcias muy joven y el Dios de la naturaleza le arrebata de su ser, al primer amor de su vida. Mucho sufrimiento, al que se sobrepuso con valentía superando los duros golpes psicológicos, tanto que prosiguió con su meta de avanzar para triunfar militarmente, estaba preparado para las tácticas y estrategias militares, su genialidad, su pensamiento, sus percepciones e intuición le conservaron intacto hasta su muerte natural.

Bolívar el hombre de múltiples dificultades, el viajero, primero navegante por mares para conocer latitudes y beber conocimientos avanzados, los que nunca usurpó o copió, siempre trató de ser original, autóctono en su manera de concebir sus luchas para fundar repúblicas, luego sus batallas por la independencia a lomo de caballo, subiendo montañas, atravesando ríos, lagos, luchando contra las inclemencias del tiempo, así pensó que por donde pasa una cabra pasa un ejército, sus cientos de miles de kilómetros recorridos por topografías quebradas y fatigosas y con riesgos de muerte en acecho; sin embargo semejantes obstáculos y desafíos no vulneraron su empeño por la Independencia de cinco repúblicas, y proyectar su pensamiento libertario hasta otras latitudes donde héroes siguieron su ejemplo para liberar a sus países de la subyugación colonial o imperial, hoy alianza del Norte y Europa, que persisten en mantener su tradicional forma de dominación.

Hoy 187 años de su muerte, su pensamiento y legado están vigentes, pero hoy como ayer siguen vivas las llamas de las traiciones, surgen renaceres, surgen intentos reivindicativos de su gesta, de su ejemplo como creador de repúblicas bajo la égida de preceptos de leyes como rectoras de la sana conducta de la sociedad: ‘’UNIÓN, UNIÓN, O LA ANARQUÍA OS DEVORARÁ’’. ‘’Odio eterno a los que deseen la sangre y la derramen injustamente’’. ‘’Sí la América no vuelve sobre sus pasos, si no se convence de su nulidad e impotencia, si no se llama al orden y la razón, bien poco hay que esperar respecto de la consolidación de sus gobiernos, y un nuevo coloniaje será el patrimonio que logremos a la posteridad’’. SIMÓN BOLÍVAR.

Las república de nuestra América o Patria Grande, seguimos arando en el mar, no es secreto que todos los intentos de unión para la integración de nuestros países, han fracasado, sigue nuestra América atravesando por dramáticas situaciones para lograr su integración económica, social, cultural y de desarrollo o progreso sustentable, seguimos aún en condiciones de subdesarrollo, aproximadamente se han estructurado unas 43 organizaciones con objetivos de unión Latinoamericana y Caribeña, las últimas UNASUR, CELAC, además de las parciales de países cercanos como Centro América, Caribeños, Andinos, del Sur, etcétera.

Siempre a todo intento de unión integracionista de nuestro continente, le han salido al paso, los gobiernos de países europeos en alianza con el famoso ‘’Coloso del Norte’’ el que Bolívar bajo sus premoniciones señaló, que, los Estados Unidos de Norteamérica, parecen destinados por la Providencia para plagar de hambre y miseria a nuestra América; no resulta tarea fácil, pues resulta transitar por caminos intrincados para poder ordenar ideas a desarrollar y hablar de temas tan complejos como estos legados históricos dejados por hombres que han sido dignos ejemplos de humanismo, de luchas emancipadoras, y que se encuentran con los muros del tiempo a fin de perturbar la consolidación de esos sueños de avanzada, que otros han emprendido sin éxito, siempre los intrigantes, los que luchan tan solo por sus intereses individuales y materiales, con gran poder económico y armamentista logran apabullar y minimizar a quienes se atrevan a emprender los caminos escabrosos de la unión integracionista con fines independentistas y soberanos, los detractores de patria siempre conseguirán aliados para entorpecer los planes y proyectos bolivarianos y de héroes que han vislumbrado otro mundo.

SE SIGUE ARANDO EN EL MAR NO SE SIEMBRA EL PETRÓLEO BUROCRACIA Y CORRUPCIÓN HAN LOGRADO SIEMPRE ANTEPONERSE ANTE LAS LEYES PARA ABRIR PASO A LA ANARQUÍA E IMPUNIDAD FRENANDO EL SUEÑO BOLIVARIANO

Los pérfidos siguen destruyendo la patria y nuestra América. Dijo Bolívar ya en sus pasos finales al sepulcro,-‘’ yo he sacrificado mi salud y mi fortuna para asegurar la libertad y felicidad de mi Patria; y aunque he hecho cuanto he podido, no he logrado verla contenta y dichosa…Mis más puras intenciones han sido interpretadas del modo más siniestro; y cuando yo esperaba justicia, he sido maltratado y también calumniado por aquellos a quienes le concedí lo que no merecían. Yo nací con bienes de fortuna; pero en vez de gozar de ellos, hoy solamente tengo una salud arruinada… ¿Podían haber deseado más mis implacables enemigos? Ya casi moribundo, dos noticias le estremecen: el asesinato del Mariscal Sucre, que es al propio tiempo el asesinato de única esperanza de gloria con que podía contar la gran Colombia; y la de la infamia que perpetra el Congreso de Venezuela, al exigir de la Nueva Granada, como condición previa e indispensable para un mutuo avenimiento, el destierro del Padre de la Patria… Este dolor es tan profundo que paralizará la lengua y la pluma del Héroe: ante ese grito infando, comparable al rabioso ‘’ ¡Crucíficale! ¡Crucifícale! Del pueblo deicida, el Libertador-imitando al Divino Maestro- guardará un digno, impresionante, doloroso silencio.

La Revolución Bolivariana instaurada por el Comandante Hugo Chávez, comenzó, sin duda con la plena reivindicación del legado de Simón Bolívar, en su honor se logró la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fue su propuesta y el pueblo en su mayoría formó parte de esa ingeniosa idea, de estructurar una Carta Magna con los postulados bolivarianos para refundar la República, y establecer un modelo bajo la visión permanente y autóctona de nuestro Libertador, pero lo que es la Quinta República, cuyos inicios apuntaban hacia el pleno legado de Bolívar, de repente comienzan los tropiezos, las piedras en el camino, y como todo estaba construido bajo las rémoras culturales de viejos esquemas neocoloniales, no duró mucho tiempo en que los pérfidos salieran al encuentro perverso para desarticular lo que estaba naciendo derivado de la ‘’Doctrina del Genio de nuestra América’’, y las debilidades se impusieron ante las fortalezas, todo se fue derrumbando hasta el punto que estamos navegando en un barco que los vientos contrarios parecieran llevarlo al naufragio, todo porque la anarquía es la que ha conducido con preponderancia los destinos patrios, los viejos vicios, enquistados en una estructura de Administración Pública, burocrática, corrupta, propiciadora del culto a la personalidad, de la lisonja, del nepotismo, de la influencia del partidismo y su tráfico de influencias, la ineficiencia, ineficacia, el no haberse realizado una reforma administrativa, y dejar a la discrecionalidad altas decisiones responsabilidades en una estructura jerárquica de arriba hacia abajo, ha permitido y aleja nuevamente el sueño bolivariano, y, más cuando la traición es visible y no ha habido el peso de la ley para frenar a tiempo el entreguismo y pasiones o fanatismos exacerbados por quienes miran hacia otras culturas foráneas.

Siguen vigentes las palabras de nuestro Libertador ya al borde del Sepulcro. Aquellos primeros días del mes de diciembre de 1830, los días, las horas y minutos se iban tornando espantosos, su respiración disminuía, el rostro de humildad y nobleza reflejaba naturalidad, estaba ya resignado al llamado final de la naturaleza, su muerte era inminente, se moría aún en la plenitud de sus pensamientos, triste y afligido por las injustas arremetidas contra su gran obra, los hombres se desatan en la ambición y traicionan su ideal y proyecto de la UNIDAD DE LA AMÉRICA HISPANA; sin embargo en el instante final tiene fuerzas para llamar a la reconciliación y el perdón. Sus últimas palabras, -he sido víctima de mis perseguidores-. Yo los perdono ¡Colombianos! mis últimos votos son por la felicidad de la Patria; si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro. ¿Qué haremos en esta hora de serias dificultades y tal vez aciagas? Los partidos siguen siendo focos de perturbación, de intrigas, de intereses individuales y con fuertes tendencias hacia fanatismos o pasiones extremas que obnubilan la razón, tales prácticas son y siguen siendo dañinas a la República, su independencia y soberanía, además de los desmanes al incumplir leyes, que abren puertas a la anarquía.



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Teodoro Guerrero Salas


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