Camaradas, ante el agresivo acoso del imperio contra nuestro pueblo, para destruir nuestra percepción favorable a la revolución bolivariana e inducirnos a traicionar nuestro gentilicio, llegando al extremo de anhelar una invasión extranjera. Les sugiero hacer introspección para buscar en nuestra forma de hacer vida familiar el mejor sistema de vida para tu Patria venezolana.
Haciendo la siguiente analogía: que el Estado nación es a la familia como la familia es al Estado nación encontrarás que en el desempeño actual de todos los Estados nación del planeta, vale decir todos los países, existe un elemento distorsionador que caotiza la vida de los pueblos. Ello es la inversión privada y sus congéneres, el capitalismo, el mercado y su marco la economía. También ese pernicioso elemento, ha logrado alterar y caotiza la buena vida de las familias. No obstante, aún prevalece en las familias el amor responsable de los Padres hacia sus hijos y ello minimiza el efecto negativo de la economía en las familias.
De manera tal, que volviendo a la analogía entre el Estado nación y la familia, podemos establecer que el Estado y los Padres son análogos
De allí que, si nos asumimos buenos Padres porque velamos por el bienestar de nuestra familia, con responsabilidad, oportunamente y a plenitud. Ello también puede hacerlo el Estado venezolano por su pueblo. En es contexto no tendrá ninguna influencia la economía, pues solo será el amor filial y episteme lo que motive la interacción familiar y ciudadana. Y no, los intereses del mercado, el capital y los inversionistas.
Por ello la sugerencia al pueblo venezolano es, que descubra en sí mismo el modelo de Patria que requiere, para alcanzar la tan anhelada y sublime Justicia social. Si el pueblo como Padre es capaz de velar por su familia sin pasarle una factura. De esa misma manera el Estado nación velará por su pueblo.
No es descabellado, afirmar que el Estado nacion, deba dirigir, controlar y administrar la satisfacción de las necesidades del pueblo. Es lo más sano, para el bienestar del ciudadan@. Por ello insistimos: que Venezuela no requiere un Gerente, como Presidente de la República. Sólo requiere un Padre, responsable, justo y amoroso.
Eres tú, pueblo, el mejor modelo a seguir. Prueba, compruébalo y disfrútalo. Te lo mereces
¡Independencia y Patria Socialista y Soberana!
¡Chávez vive!
¡La patria sigue!
¡Viviremos y venceremos!