Ahora que estamos más relajados del "ajetreo electoral", podemos opinar sobre uno de los aspectos más atípicos de los recientes procesos. Vamos a referirnos a los llamados candidatos y candidatas "pintorescos", que son aquellos que se lanzan a todo proceso electoral que venga, a sabiendas que no tienen ninguna oportunidad. A sabiendas que tienen el 0. 02% asegurado. La gente se ríe de tal figuración. Y surgen chistes y comentarios de todo tamaño. Ahora valdría la pena preguntarse: ¿Qué buscan con inscribirse como candidatos a Gobernadores y Alcaldías? ¿Simplemente, aparecer en un tarjetón? ¿Es simple vanidad y egocentrismo? ¿Qué intereses mercantiles mueven a esa gente? ¿Van a invertir su propio dinero en semejante aventura? ¿Quién financia a estos personajes? Las preguntas quedan para el debate y la libre respuesta de los electores. Esto de los candidatos "pintorescos" va aparejado con las organizaciones políticas de maletín o franquicias, que sin militancia alguna arman un parapeto y se inscriben en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Alquilan y le venden al mejor postor las siglas de esas "organizaciones". Poco importa si sacan o no votos. Lo que importa es el dinero. Son verdaderas franquicias. Se venden al que ofrezca más. En muchos países del mundo esto se ha reglamentado, y los candidatos que participan en una contienda electoral y no sacan un porcentaje mínimo de votos deben pagarle una multa al estado. En el caso de la MUD, esto se convirtió en un verdadero carnaval con la compra y arrendamiento de siglas electorales. Un berenjenal. Un verdadero festín. Esto de los candidatos y candidatas "pintorescos" se dio en todo el país. En el Municipio Maturín hay unos personajes (hombres y mujeres) que aparecen en cada eleccion. No pelan una. Después de cada elección desaparecen como por arte de magia. Ya hay chistes y comentarios de que se lanzarán también para la junta de condominio o para la junta de carnaval. Por supuesto este tema no es nuevo. En la IV República hubo un personaje que se lanzaba a toda elección Presidencial, Germán Borregales (+). Y ahora hay una tal María Bolívar del Zulia que goza con aparecer en la boleta electoral. Dentro de las propias filas de la Revolución, hay "dirigentes" que violando cualquier normativa estatutaria se lanzan a cualquier aventura electoral, creyendo que sin ellos el mundo se acaba. Se creen los imprescindibles "porque el pueblo le está exigiendo que sea candidato". Se creen los puros o mesías del proceso. Al final terminan con un planteamiento "tercera vía" o se arriman a la derecha. Vaya tamaña irresponsabilidad e infantilismo. Pero más allá de lo jocoso del tema, es necesario debatir sobre ello. El camarada Diosdado Cabello lo ha planteado con mucha seriedad, asomando que la ANC abra un debate sobre esta distorsión en el ámbito electoral. Y conste que esto nada tiene que ver con el derecho a la participación política que tenemos todos los venezolanos. Eso está garantizado. Lo que se cuestiona es utilizar ese derecho con otros fines, alejados de la ética y la transparencia de los ciudadanos. Sobre este tema hay mucha tela que cortar. No hay nada oculto bajo el sol.