Pues ya llegó el Año 2018. Exactamente 20 años desde que el Comandante Eterno, en diciembre del año 1998, logró ganar el proceso electoral y erigirse como Presidente de la República de Venezuela a pesar de toda la guerra sucia, financiamiento por parte del imperio a la derecha, asesoramiento electoral y todas las estrategias, tácticas, estratagemas, trampas para evitar su victoria.
Derrotando golpe de estado, paro petrolero, sabotajes, ataques a su persona y gobierno, traiciones, infiltraciones, guarimbas, ineficacia de los funcionarios públicos, corruptelas de ministros, gobernadores, alcaldes, corrupción entre sus seguidores, el Comandante Eterno resistió derrotando electoral y políticamente a sus enemigos, detractores, tránsfugas hasta que sobrevivo su muerte el martes 5 de marzo de 2013.
Fueron 15 años de batallar contra la derecha (endógena y exógena), contra un entorno que le tendía trampas, contra la ofensiva del imperio en todos los frentes, contra la cultura rentística, las desigualdades, las exclusiones, la miseria, el abandono al pueblo por parte de los gobernantes.
Deja como sucesor de su mandato a Nicolás Maduro que resultó victorioso electoralmente pero con una diferencia exigua de votos contra Capriles, y es recibido por la derecha con un proceso de guarimbas que ocasionó 41 muertes, numerosos heridos y millonarias pérdidas materiales y económicas a la sociedad venezolana.
A lo largo de su gobierno ha habido toda clase de ataques (informáticos, comunicacionales, económicos, militares, sabotaje de los servicios eléctricos, petroleros, y por supuesto, corrupción en los entes públicos, mala gestión de los funcionarios públicos) en su contra, su gestión, su persona, sus familiares. Y contra el pueblo de Venezuela en su conjunto.
A finales del año antepasado (2016) se dio inicio a un proceso de sabotaje a la economía y seguridad de la población que se tradujo en acaparamiento, alza especulativa de alimentos, medicinas, inflación provocada a través del Dólar Today el cual se fue incrementando con el ataque político por parte de las instituciones del imperio (OEA, UE, países gobernados por la derecha tales como Canadá, México, Panamá) así como los decretos intervencionistas de Obama y posteriormente el bloqueo ilegal de los E.U. contra la economía venezolana y el pueblo, decretado por Trump, los ataques a los sistemas de energía, instalaciones de agua potable, instalaciones petroleras entre otras, las penetraciones de los paracos, el contrabando de extracción hacia Colombia. Y el período más agudo que se produjo entre abril y junio del año 2017 en el cual se produjeron los sucesos más sangrientos de toda la historia de Venezuela con el lamentable saldo de más de 141 muertos, cientos de heridos y millones de pérdidas materiales, económicas a la nación.
Este proceso, en conjunción con los permanentes hechos de corrupción, ineficacia, ineficiencia, irresponsabilidad, falta de ética y moral de los funcionarios del gobierno en todos sus niveles, bachaqueo institucional, matracas, alcabalas, falta de los productos básicos producidos o importados por el estado tales como gas doméstico, gasolina, alimentos, medicamentos, repuestos automotrices entre otras muchas cosas, ha convertido la situación en una bomba de tiempo a punto de estallar,
Y en este escenario no faltan los oportunistas, los aprovechadores de oficio, aquellos que valiéndose de su condición social, política y manipulando la información inician al año 2018 para incitar a la violencia, al saqueo, a la confrontación violenta para derrocar el gobierno nacional, promocionar la intervención extrajera, la invasión, el aniquilamiento de la revolución bolivariana y con ello el apoderamiento de nuestras riquezas, la neocolonización y la subordinación imperial.
Comprendemos que la derecha, o aquellos que han traicionado la revolución y se hayan apartado de ella realicen tales actos, al fin de cuentas sus propósitos están claramente definidos.
Pero es incomprensible que personas, organizaciones políticas, colectivos, medios de difusión, medios alternativos, identificados con la izquierda a través de información manipulada, engañosa, subliminal, promuevan acciones violentas contra el gobierno nacional, la revolución y el pueblo alentando saqueos, invasiones, trancas en las vías, hechos delictivos.
Este inicio del año nos muestra el clima que predominará en el ámbito político del país y nos pone en alerta a quienes consideramos que la revolución socialista es el logro más trascendental del siglo XXI al cual debemos consolidar y proteger, ya que está en marcha, y ejecutándose a toda prisa, el plan imperial para derrocar al gobierno de Maduro, imponer por la fuerza un gobierno de derecha y cancelar la agenda socialista.
En este plan están inmersos tiros y troyanos, burgueses, boliburgueses, civiles, militares, funcionarios gubernamentales, diplomáticos, universitarios, funcionarios públicos y pare de contar, es decir, todo aquel que pueda sacar provecho, ganar beneficios con la derrota de la revolución y la restauración de la IV República en el país.
En tal sentido, exhortamos a todos los revolucionarios comprometidos con la revolución bolivariana socialista, con la construcción de una sociedad justa, equitativa, igualitaria, incluyente, socialista a activar los mecanismos para contrarrestar la arremetida fascista en curso, a profundizar la crítica, las denuncias oportunas, y especialmente a cerrar filas para combatir las maniobras oportunistas de aquellos que bajo la conseja "en rio revuelto ganancia de pescadores" pretenden engañar al pueblo revolucionario para reinstalar el neoliberalismo, el fascismo, en su forma más salvaje en nuestro país.
Hacia la victoria siempre. Venceremos
El camino sigue siendo largo. Profundicemos nuestros logros.