I.
Los seres humanos tenemos varios ritmos biológicos de carácter periódico y permanente, siendo los mas importantes para la vida, desde nuestra óptica, los asociados al hambre y al sueño. Estos se manifiestan normalmente con una misma frecuencia dentro del periodo de las 24 horas del día, razón por la cual, se denominan ritmos circadianos.
Está comprobado popular y científicamente, que la mínima alteración en estos ritmos se manifiesta con trastornos de la salud y el bienestar. Es decir, son ritmos vitales e imprescindibles que deben respetarse en nuestro estilo de vida.
Entonces, como sociedad inteligente tenemos que asumir que el sueño es vida.
En ese sentido, hay avances colectivos mundiales en corrientes filosóficas como la Medicina del Sueño y en espacios de encuentro como el XVIII Simposio Internacional "Patología del Sueño: de la Neurobiología a las manifestaciones sistémicas" que se realizó 18 y 19 de enero 2018, en Madrid-España.
Queda en lo individual, disciplinar el estilo de vida a las exigencias del ritmo biológico del sueño para ahorrar salud y dinero, que pudieran perderse a causa del cáncer, diabetes, hipertensión y otras enfermedades.
La WEB dormirbien.info del Instituto de Medicina del Sueño (España) explica muy bien algunas consecuencias de alterar el ritmo del sueño: a) la excesiva somnolencia diurna; b) cambio en el estado de ánimo (humor, tristeza, irritabilidad, ansiedad, depresión, etc..); c) aumento del estrés; d) altos niveles de azúcar en la sangre, que favorecen la diabetes o un aumento de peso; e) arritmias cardio-respiratorias nocturnas; f) afecta la memoria a corto plazo; g) alteración en el habla y dificultad para aprender, crear y resolver problemas; h) los temblores; i) envejecimiento precoz; j) trastornos gastrointestinales; k) afectación del sistema inmunitario, entre otras.
Indudablemente que incumplir el ritmo del sueño constituye un problema de salud pública, un problema de seguridad de Estado.
Ahora bien, evitar ese problema no está en manos del Estado, sino en nuestras manos con solo conocer, respetar y fortalecer el ritmo del sueño en todos sus detalles.
II.
El ritmo del sueño se cumple en un periodo de 7 a 8 horas nocturnas (9 pm a 7 am, según reloj biológico), en el cual se requieren unas condiciones especiales para: a) la desintoxicación del organismo en 5 fases consecutivas; b) la generación de un conjunto de hormonas del bienestar y c) la producción de sangre.
Como condiciones especiales durante el sueño, se tienen que regular: respiración, ritmo cardiaco, energía cerebral y temperatura corporal.
La fases de desintoxicación tienen un mínimo de 90 minutos, según la naturaleza del individuo pero el proceso total dura 8 horas.
De 9 a 11 pm el sistema linfático hace una eliminación general.
De 11 pm a 1 am se produce la limpieza del hígado.
De 1 a 3 am tiene lugar la desintoxicación de la vesícula biliar.
De 3 a 5 am los pulmones se descongestionan
De 5 a 7 am se produce la limpieza de los intestinos y la vejiga urinaria.
Cuando se duerme menos de 8 horas, algunas fases no se cumplen, ya que no se ejecutan en paralelo y por tanto, habrá órganos excluidos que se convierten en "blandos" (blanco fácil de las células cancerígenas). Disminuye la eficiencia del proceso esencial del sistema al cual pertenece ese órgano. Así comienzan los procesos degenerativos, piedra en la vesícula, hígado graso, estreñimiento.
Durante el sueño se producen varias hormonas, entre ellas: la vasopresina que actúa sobre los riñones para conservar el agua durante el sueño; la hormona del crecimiento y la regeneración GH; la melatonina que activa las ganas de dormir; progesterona y estrógenos (comportamiento sexual); adenosinas (transferencia de energía) y neuropéptidos (aprendizaje, memoria).
Y algo importantísimo, que en la condición de sueño profundo, la médula produce sangre por espacio de unas 4 horas (1 a 5 am)
III.
Es una responsabilidad individual promover y proteger el sueño: a) Cumpliendo el horario de dormir; b) Durmiendo en ambientes ventilados, silenciosos y oscuros y c) Tomando agua suficiente y a temperatura ambiente, al acostarse y al levantarse.
Es un compromiso humano divulgar la importancia del sueño.
Es una tarea nuestra dar a conocer las memorias del XVIII Simposio Internacional "Patología del Sueño: de la Neurobiología a las manifestaciones sistémicas"
