Las sanciones a nuestro país y a los funcionarios de muy altas responsabilidades en el Gobierno de la Revolución Bolivariana deben y tienen que tener contundentes respuestas, no es posible que callemos, que cada semana nos den una cachetada y nos quedamos como niños regañados porque hicimos algo indebido, una travesura...
¡Ya basta...! Es cuestionable de nuestra parte que sigamos calándonos pasivamente tanto atropello...
En diplomacia existen varios mecanismos muy utilizados por los países para responder en "reciprocidad" conductas agresivas de sus pares, como son, por ejemplo, los llamados a consulta de sus embajadores, o también la expulsión de los mismos, el retiro de uno o varios miembros de la representación diplomática, la suspensión de visas o la decisión de imponerlas, es decir que están en la mesa, más allá del rompimiento de relaciones diplomáticas o comerciales, diversas opciones frente a cualquier injerencia externa impropia y violatoria del derecho internacional...
La decisión de declarar persona non grata al embajador del reino de España era un clamor de nuestro pueblo, nos tardamos demasiado en acordarla, pero ya se ha tomado y por ello vaya nuestro mayor respaldo al Gobierno y es en una dirección equivalente o parecida que debemos responderle, sin más dilación, al gobierno estadounidense, pues las razones están de sobra. Sabemos, desde hace rato, que ambos gobiernos, ese y el nuestro, dejaron sus embajadas en manos de Encargados de Negocios, por lo que es necesario buscar otras respuestas.
Pensamos que no sería suficiente, por ejemplo, exigirle al imperio que haya paridad respeto de la cantidad de funcionarios diplomáticos en ambas representaciones diplomáticas, lo cual -obviamente- debe hacerse, sino que es necesario adoptar otras medidas que tengan un mayor efecto, es decir, que se hagan sentir de inmediato, como lo sería la exigencia de visas a los ciudadanos estadounidenses que quieran visitar a Venezuela, quienes deberán cancelar en nuestros consulados los respectivos impuestos o derechos en cantidades equivalentes a las que pagan los venezolanos para viajar a ese país, lo cual, si a ver vamos, no se trataría de una represalia, pues lo que es igual no es trampa…
Algo hay que hacer frente a este persistente ataque de los EE UU; hemos asomada esa idea de la exigencia de la visa dentro de nuestra ignorancia en los temas de la política internacional, porque es lo único que se nos ocurre. Hacemos parte de quienes frente al enemigo que no descansa en su empeño por destruir la Revolución, tienen muy en claro que la peor respuesta, lo reiteramos, es la pasividad…
Los expertos de la Revolución en el tema de las relaciones internacionales que sabemos que en nuestra Patria los hay bastantes y de gran estatura en la materia, es muy probable que visualicen otras respuestas a quien se han empeñado en comportarse con nosotros como el histórico "machito de barrio" que bien armado logra imponer sus caprichos y sus maldades, sin encontrar resistencia alguna, a los más débiles de sus vecinos…
