Le enviamos esta nota a través de un correo que lo creamos a partir de su twitter, pero como no estamos seguros de que le haya llegado, hemos optado por hacerla pública…
La misma tiene el propósito de sugerirle que si usted, ciertamente, como lo asegura en sus escritos que aparecen casi todos los días en los medios escritos y digitales del país, no es responsable en lo absoluto de las graves acusaciones que le ha estado haciendo la Fiscalía General, como el mayor responsable de las irregularidades que se venían cometiendo en PDVSA, en donde un primo hermano suyo, a quien se le ha detenido e incautado decenas de inmuebles y otros bienes de alto valor, como cientos de automóviles de lujo, cuadros de pintores famosos, yates, etcétera, etcétera y que, al parecer, por la información que esa Fiscalía le ha suministrado a los venezolanos, ha estado soltando la lengua y, al parecer, lo incrimina no solamente a usted, sino a otros muchos gerentes altos y medios de la empresa petrolera en esas irregularidades, buscando con ello, sin duda alguna, beneficios procesales, pues venga al país y enfréntese a la justicia para que eche por tierra esas infamias que usted asegura le hace el Fiscal Tarek William Saab, por retaliación política...
No vemos para usted otra salida distinta a la de regresar al país y asumir su defensa si quiere dejar muy en limpio su honorabilidad y rectitud mientras se desempeñó como Presidente de PDVSA (2004/2014) y Ministro del Poder Popular de Petróleo y Minería (2002/2014), tal y como de manera persistente lo viene sosteniendo…
Debemos contarle, a modo de explicación del por qué estamos convencidos de que usted no tiene otra opción sino enfrentarse a sus acusadores con la frente en alto si es así como usted asegura sentirse, lo que nos ocurrió sobre una acusación que se nos hizo hace ya varios años de irregularidades, pero por supuesto, guardando las debidas distancias, pues jamás hemos sido figuras públicas, como si lo es usted…
En 1985, a menos de año y medio de asumir Jaime Lusinchi la Presidencia de la República, tuvimos que afrontar una acusación que se nos hizo para que nos calláramos la boca, luego de que el Contralor General de la época, Ricardo Sillery López de Ceballos, decidió despedirnos de la Institución a la cual le habíamos servido por casi 25 años, por la única razón de que nos negamos una y varias veces, en nuestra condición de funcionario competente que lo éramos en el área del Control Previo, nos obstante la inmensa presión que se nos hizo de mil formas para que le diéramos el visto bueno a un precio escandalosamente alto que le habían asignado a los terrenos donde hoy se encuentra ubicado el Criogénico de Oriente (Edo. Anzoátegui), con una extensión de un mil hectáreas, hacia el objetivo de finiquitar la operación de su compra con quienes se afirmaba que eran sus legítimos propietarios...(*)
Escogieron la estrategia de intentar cerrarnos la boca, al incluirnos como presuntos responsables en un expediente de una averiguación administrativa por sobre precios en un contrato del entonces MINDUR, relacionado con obras del Foro Libertador que nosotros mismos habíamos solicitado abrir en nuestro carácter de Director de Control Previo de Gastos del Organismo, cuya aprobación había sido estampada mientras nos encontrábamos disfrutando de legales vacaciones y que a ojos vista, quedaba muy en claro que allí, efectivamente, se había incurrido en una grave irregularidad.
Nos presentamos ante la instancia que adelantaba la investigación, declaramos y respondimos las preguntas que se nos hicieron, en calidad, lo precisamos, de "indiciados". Luego de ello, nada sucedía…. Pasaban los meses, los años y no había decisión alguna, hasta que un buen día nuestro abogado nos informó que extrañamente el expediente había sido archivado y ante tamaña irresponsabilidad, lo cual ya indicaba la patraña que se había urdido contra nosotros y gracias a que ya estaba al frente del Organismo Contralor un nuevo titular, el abogado y poeta José Ramón Medina (finales de 1986), por fallecimiento del anterior, de inmediato comenzamos a "ametrallarlo", sin descanso alguno, con un telegrama cada semana, luego de que nos recibiera en su despacho, exigiéndole la reapertura del expediente y que al mismo tiempo se le diera la celeridad debida al caso para conocer lo más pronto sus conclusiones, lo cual pudimos lograrlo, quedando nuestro nombre limpio de polvo y paja, como se dice en criollo...
Estuvo muy clara la estrategia, buscar que nos asustáramos con ese señalamiento infame y así intentar evitar que ese plan de estafa a la República que habíamos logrado pararlo, pudiera hacerse del conocimiento público y al mismo tiempo mantener en los archivos documentos que dejaban en tela de juicio nuestro nombre y prestigio como recto funcionario del Ente Contralor, que lo fuimos desde que ingresamos en su nómina en 1961. Fue un ensañamiento contra nosotros, se nos cobraba así haber impedido que unos zánganos con alto poder, le robaran al Estado una apreciable suma de dinero…!!!
De manera que ante esa experiencia que vivimos, le reiteramos, ingeniero Ramírez, que si usted no es responsable de esas graves acusaciones, regrese al país y afronte la justicia. Responder a las acusaciones sobre la base de lanzar denuestos de todo calibre a quienes lo señalan de corrupto o llegar a afirmar que "El gobierno, de manera secreta, ha tratado de establecer algún tipo de pacto con el imperio" para entregarle nuestras riquezas petroleras, o algo mucho peor, intentar vender la matriz de que Maduro y un grupito que lo rodea pudieran haber estado deseosos de la muerte del Comandante Hugo Chávez, el pueblo en su inmensa mayoría, -se lo aseguramos- jamás se lo va a creer, por lo que esa estrategia a ningún lado lo conducen y, por el contrario, ello en vez de ayudar a que usted aclare su situación y demuestre que es inocente, coadyuva a que más bien la comunidad nacional entera y la internacional también, ojo…!!!, pues crea más y más sobre su real responsabilidad en esas irregularidades y más si se toma en cuenta que estamos hablando del robo más grande que se le haya podido hacer al país en toda su historia, pues se nos dice que se calcula en una suma muy superior a los 5 mil millones de dólares y porque, además, todo ello se fraguó durante su gestión como autoridad suprema que lo fue en el manejo de nuestra mayor riqueza, el petróleo...!!!
Siga nuestro consejo. Recurrir a lo peor de la política con p minúscula para defenderse, es una muy pésima decisión… No olvide que en este mundo han abundado y siguen apareciendo los políticos ladrones de siete suelas y todos, sin excepción alguna, una vez que son descubiertos optan por gritar a voz en cuello, que son perseguidos políticos…!!!
Si usted, se lo reiteramos, no ha cometido fechorías en el desempeño de sus funciones en el manejo de la industria petrolera, pues no lo piense dos veces y regrese a su país y si no es así y nos está engañando con sus escritos, ya usted bien sabe que su destino será la cárcel, como le ocurrió a estos sujetos que debe recordarlos: El ex ministro de la Defensa, General Raúl Isaías Baduel (http://www.correodelorinoco.gob.ve/casi-8-anos-prision-para-ex-ministro-baduel/; el ex gobernador del Guárico, Luis Gallardo (http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Exgobernador-de-Guarico-Luis-Gallardo-condenado-a-18-anos-de-prision-20150306-0052.html) y entre otros, el General Delfín Gómez Parra, ex presidente del Complejo Agroindustrial Ezequiel Zamora (http://www.noticierodigital.com/2011/05/condenan-al-gral-delfin-gomez-parra-a-7-anos-y-7-meses/), para mencionarle los casos de mayor relevancia…
Nota:
(*) En artículo de nuestra autoría publicado recientemente en Aporrea (18/12/2017), bajo el título: "A propósito de los graves delitos de corrupción detectados en PDVSA", se narra en detalle los entretelones de esa patraña contra los dineros de PDVSA que pretendieron perfeccionar "meritócratas" de esa vieja PDVSA con la adquisición de los terrenos para el Criogénico de Oriente, el cual hoy lleva el nombre de "Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui", conjuntamente con altos funcionarios del órgano Contralor, el que para ese entonces el partido Acción Democrática había tomado por asalto, debido a la gran votación que había obtenido en las elecciones de diciembre de 1983 (113 de 200 diputados y 28 de 44 senadores).
Es relevante agregar sobre ese bochornosos caso, que si bien allí logramos impedir que se pagara un súper abultado sobreprecio por tierras con muy bajo valor comercial para ese momento, pues su trámite debió seguir la vía de las instancias judiciales, donde se encontraba el expediente por tratarse de tierras que habían sido afectadas por un Decreto de Expropiación Pública y que allí finalmente se le asignó un valor muy cercano al que nosotros como expertos en el área de la tasación le habíamos establecido, no se tomó en cuenta nuestra observación acerca de las fundadas sospechas de que esos terrenos no le pertenecían a quien aseguraba ser su propietario, sino que eran de origen baldío o de Comunidades Indígenas, a cuyo efecto se anexaron en el informe técnico respectivo los documentos certificados por el Registro Público de la zona, en los cuales se hacía muy evidente que habían sido forjados, lo cual apuntaba a la fundada sospecha de que se trataban de tierras baldías o de propiedad de Comunidades Indígenas…