Este jueves priemero de febrero, me sucedieron dos cosas como extraordinarias. En la mañana y mientras esperaba por una reunión con unos amigos, tuve tiempo, mientras esperaba, de llamar a un viejo amigo de Barcelona para ubicarme en un artículo que me había recomendado y que no podía encontrar por google desde mi teléfono. Me da la referencia y resulta que estaba colgado en Aporrea y se me había escapado. (https://www.aporrea.org/ideologia/a258695.html )
Sabía que se trataba de un artículo sobre Luis Brito García a partir de una conferencia que ofreció recientemente en Valencia. El artículo trataba sobre la imagen –admiración- que tenía Jesús Puerta de Luis Brito García desde sus inicios como estudiante, a través de la lectura de la producción intelectual de Luis Brito García, pero luego –así lo entendí-, la conferencia fue transformando esa admiración en una cosa donde, yo veía venirse en caída libre a Luis Brito García, que es una figura a la cual uno le tiene respeto y admiración. Supongo que esa experiencia también la vivió Jesús Puerta, que estuvo en la conferencia.
No voy a repetir las razones y argumentos que tenemos para respetar y admirar a Luis Brito García. Sus obras están ahí. En estos tiempos, he tenido la necesidad de releerme la “máscara del poder” y veo en esa obra, muchos párrafos que están hoy actualizados y hoy se repiten de una manera más perversa.
En ese libro puede leerse algo que cita LBG y que tiene hoy una penosa actualidad: “De los barrios humildes, salía en horas de la mañana, mucha gente hacia Miraflores, especialmente mujeres y niños, pues entre las esquinas de Bolero y Camino Nuevo, en la acera alta, con barandas, se formaba una larga cola y todo el que iba pasando le daban una peseta de dos bolívares y una cobija y lo único que repetía el funcionario al dar la manta era esto: Eso se lo regala el general López”.
Por supuesto, hoy la largas colas no se hacen en esta esquina Bolero, se hacen desde centro de conexión, pero buscando en www.mipatria.gob.ve , algo menos que dos pesetas de bolívares.
Luis Brito García comienza la conferencia, en atención a la descripción que nos ofrece Jesús Puerta, muy duro. Coloca los puntos sobre la íes. Hace un luminoso recorrido sobre el contexto mundial, realiza la respectiva descarga de las incompetencias de la revolución, la corrupción y otros detalles y termina, según la descripción de Jesús Puerta con la misma recomendación que nos ofreció Julio Escalona, que después de colocarnos el respectivo lubricante, termina metiendos el dedo y recomendándos que la "solución" es votar por Maduro. Hoy estamos ante la amenaza de un chingo y debemos escoger el sin nariz, como lo recomendó recientemente la camarada Amaranta Rojas.
Maduro es lo que hay. No importa la Ley de inversiones extranjeras, menos importa la corrupción y la venta del país. Estamos obligados a votar por Maduro. Poco importa que Maduro luzca hoy como López Contreras, pero tirando hacia AD.
Afortunadamente, ante esta manera que han asumido los intelectuales de ser encubridores y cómplices, hay muchos Jesús Puerta con su conciencia, en paz y soñando. Duele saber, que LBG nos recomiende que entre el chingo y el sin naríz, tomemos el segundo para seguir entregando lo que todavía no se han llevado. Hasta nuestros hijos se lo llevaron.
Dije al inicio, que este jueves me habían sucedido dos cosas extraordinarias, me queda una. En horas de la tarde de este jueves, recibí la llamada de José Marrero. Viejo luchador y amigo en la UCV y maestro. Compañero de lucha, militante de izquierda y comprometido con la causa de los setenta en compromisos serios. Lo sentí, a pesar de sus años, bien y con ganas de seguir luchando por la organización y la causa del pueblo. José Marrero debe de estar por los ochenta años, no tiene la producción intelectual de LBG, pero tiene lucha y tiene hoy ánimo de no desmayar ni justificar lo injustificableza. En el Guapa, José Marrero tiene los sueños vivos y creyendo, que a pesar de su edad, hay esperanza por una organización revolucionaria.
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@ClaudioElcuaco.