Cuando una persona trasciende con su vida la existencia humana por su actuación en favor de toda la humanidad, se convierte no sólo en una referencia o inspiración para todos los demás, sino en un ejemplo vivo de lo que cada uno de nosotros podría llegar a ser si dejase atrás todas las cargas de miseria humana que haya venido recogiendo en su trayectoria.
En la República Bolivariana de Venezuela los patriotas, es decir, los que amamos de verdad a nuestra tierra, recordamos cada 5 de marzo como aquel dia del año 2013 en el cual se sembró para siempre el venezolano más brillante de los siglos XX y XXI.
Que con una corta vida terrenal de 58 años un ser humano haya logrado cabalgar entre dos siglos, ya nos está indicando que no estamos hablando de un ser cualquiera, obligándonos por supuesto a fundamentar tal afirmacion.
Cuando el Comandante y sus muchachos sacuden al mundo el 4 de febrero de 1992, la primera experiencia socialista de la humanidad surgida con la Revolución Rusa se había malogrado, otras como la china se veían distantes y sólo teníamos a la Cuba revolucionaria resistiendo en difíciles condiciones. El muro de Berlín había caída en 1989 y hablar de socialismo parecía un contrasentido. Su "fracaso", decían, estaba demostrado y volver a proponerlo como alternativa a la miseria y la violencia del capitalismo parecía cosa de "quijotes izquierdistas" que no tenían los pies sobre la tierra. Es así que este venezolano intrepido, cuyo temple y capacidad continúan impresionando al mundo, se le ocurrió la doble quijotada de volver a plantear la vigencia del socialismo como alternativa para la humanidad, pero recuperando la experiencia derrocada de Salvador Allende de llevarlo adelante no sólo por la vía electoral y democrática sino radicalizando la propia democracia.
Reafirmando pedagogicamente a los pueblos del mundo que la venezolana era una revolución pacífica, Hugo Chávez sentó las bases del Socialismo Bolivariano del siglo XXI. Con el puso en práctica una nueva democracia socialista, participativa y protagónica que permanentemente se actualiza y se renueva como quedará demostrado el próximo 20 de mayo cuando la Revolución Bolivariana realice la elección n° 25 en sus 18 años de combate por la vida.
Por eso cada 5 de marzo el legado del Comandante Chávez, lejos de diluirse en el pasado y la memoria, se actualiza y se agigante diciéndole a los pueblos del mundo:
¡Vamos que Juntos Todo es Posible!
¡Construyamos el socialismo del siglo XXI!
¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!